En pleno barrio de Recoleta
Asaltan a ex camarista y a su hijo
Télam
El ex-camarista de Casación Gustavo Mitchell fue asaltado junto a uno de sus hijos por tres delincuentes que ingresaron a su departamento del barrio de Recoleta y, tras amenazarlo, maniatarlo y amordazarlo, le robaron dinero y alhajas, informaron hoy fuentes policiales y la víctima. El hecho ocurrió pasadas las 2.30 del pasado domingo, cuando Mitchell y su hijo descansaban en el departamento ubicado en el cuarto piso del edificio situado en Parera, entre avenida Quintana y Alvear, de Recoleta.
“Yo estaba durmiendo en mi cama y me despertó la presión que sentí sobre mi cuerpo y unos golpecitos no demasiado fuertes en la cabeza”, relató esta mañana Mitchell a la prensa en la puerta de su domicilio.
Según el ex juez, los delincuentes eran tres, estaban encapuchados y eran jóvenes. “Por lo poco que pude ver estaban encapuchados, a uno alcancé a verle algo la cara, pero poco”, dijo.
Mitchell contó que los delincuentes les hicieron “amenazas serias” a él y a su hijo para que revelaran dónde había dinero. “Decían que si no la íbamos a pasar muy mal”, recordó. “Preguntaban dónde estaba la caja fuerte, dónde teníamos el dinero”, añadió Mitchell, quien explicó que les dijo a los asaltantes que todo estaba en el cuarto matrimonial de la casa.
Dinero y alhajas
“A mi chico también lo amordazaron, le pegaron levemente y, bueno, ahí estaba el dinero, en unos cajones con llave en el ropero. Sacaron todo, se llevaron todo lo que había, mío era poco, era para el gasto del mes, el resto de la jubilación, pero a mis hijos les sacaron bastante”, detalló.
El ex juez contó que entre lo robado había alhajas de su fallecida mujer, dinero producto de un campo que sus hijos heredaron de su madre y además ahorros de otro de sus hijos, que tenía que pagar gastos por la construcción de una casa en Punta Chica.
Fuentes policiales consultadas por Télam informaron que los delincuentes, según la denuncia, robaron 20 mil dólares y una suma en pesos.
Mitchell dijo que no es usual que hubiera dinero en la casa. “Había una suma de dinero que nunca hay”, expresó el ex magistrado, quien no descartó que los delincuentes contaran con información al respecto.
“Puede ser, no lo sé, es posible. Puede ser un hecho casual, que entraron a esta casa porque era más fácil que en otra, o la otra hipótesis que tenemos varios es que alguien dio el dato”, dijo.
Tras apoderarse de los bienes, los delincuentes dejaron al ex magistrado y a su hijos maniatados y amordazados con corbatas y cintas adhesivas en una habitación, que cerraron con llave.
“Mi hijo logró sacarse las vendas y desde un teléfono fijo que ellos (los ladrones) no advirtieron llamó a un familiar y a la policía, que fue la que nos permitió salir del encierro”, contó.