Escritora
Murió Alicia
Steimberg
De la redacción de El Litoral
La escritora argentina Alicia Steimberg murió a los 78 años tras sufrir una descompensación cardíaca, según informó a Télam su entrañable amiga, la también escritora Ana María Shua. “Estaba tomando el té con sus amigas y tuvo una descompensación cardíaca. La llevaron al Hospital Italiano y murió casi instantáneamente. Fue muy sorpresivo, ella estaba viviendo un momento muy feliz”, contó su amiga.
De hecho, el miércoles pasado Steimberg había sido homenajeada en el Teatro Del Abasto, donde la compañía Contratiempo con dirección de Gustavo Friedenberg está realizando el espectáculo “Consideraciones acerca del animal doméstico”, inspirado en “La loca 101”, la emblemática novela de la escritora.
“Era una gran escritora en todo lo que hacía, ella constantemente estaba inventando historias. Pensaba todo el tiempo en la literatura como arte, daba muchos talleres y fue maestra de varios escritores”, relató Shua, su amiga de hace muchos años con quien cada domingo por la mañana tomaba un té en la confitería Las Violetas. Steimberg nació en Buenos Aires en 1933. Cursó estudios en el Instituto Nacional del Profesorado en Lenguas Vivas, donde se recibió primero de maestra normal y luego de profesora nacional, con especialidad en inglés. Fue directora del Libro en la Secretaría de Cultura de la Nación entre 1995 y 1997, además fue traductora del inglés al español y organizó talleres literarios y cursos de lectura de textos en inglés.
Durante la adolescencia escribió sus primeros textos literarios y en 1971 publicó su primer libro “Músicos y relojeros”, en el Centro Editor de América Latina. También resultó finalista en los concursos de ese año de las editoriales Seix Barral (Barcelona) y Monte Ávila (Caracas).
En 1983 fue premiada con la beca Fulbright y participó durante tres meses en el encuentro de escritores International Writing program, en Iowa.
Entre las distinciones que recibió se encuentran: el Premio Satiricón de Oro (1973), el Premio de la Sociedad Argentina de Escritores (1983), la beca Fulbright (1983), el Premio Planeta Biblioteca del Sur (1992) y el Premio Konex de Platino en traducción (2004).
Sus relatos entran dentro de la corriente del cuento hispanoamericano, entre sus novelas -una mezcla de realismo con psicoanálisis- marca un estilo narrativo rítmico, austero y preciso y con destellos de ironía y humor.