Tres novedades en cartel
Vuelve la mente más sagaz
Cinemark estrena “Sherlock Holmes: juego de sombras”, segunda parte de la saga del detective; también presenta la apocalíptica “La última noche de la humanidad”. Cine América propone el filme mexicano “Alamar”.

El doctor James Watson (Jude Law) se verá nuevamente involucrado en los planes del profesor Moriarty, aunque Holmes (Robert Downey Jr.) quiera protegerlo. Foto: Télam
De la redacción de El Litoral
El gran estreno que Cinemark propone es “Sherlock Holmes: juego de sombras”, en la que Guy Ritchie vuelve a dar vida al detective y al doctor Watson, de la mano del talento de Robert Downey Jr. y Jude Law, acompañados en esta ocasión por Noomi Rapace, Jared Harris, Stephen Fry, Kelly Reilly, Rachel McAdams, Geraldine James, William Houston, Gilles Lellouche y Eddie Marsan.
Holmes vuelve en una película más centrada en la figura de su némesis: Moriarty. El profesor es un par intelectual de Holmes (Downey), y comparte su falta de escrúpulos, pero al contrario que el famoso detective, Moriarty (Harris) ambiciona poder. Y para conseguirlo, no dudará en llevar a cabo cualquier acción, por muy cruenta que sea.
A la vez que cultiva sus estudios científicos privados, Holmes intenta dar caza a Moriarty, ejecutor en la sombra de los más elaborados y truculentos planes de dominio mundial. Una serie de atentados pone sobre aviso al investigador, y por si fuera poco, Irene Adler (McAdams) trabaja para el profesor, y representa para Holmes la única pista fiable para llegar a él. El genio de Moriarty para el mal es considerable, capaz de despistar incluso al mejor detective del mundo.
Watson (Law) está a punto de casarse con Mary (Reilly), y la intención de Holmes es dejarlo fuera del juego con el genio del mal. Pero no será posible... a Moriarty no le gusta dejar cabos sueltos, y muy a su pesar, el médico se verá obligado a tomar parte activa en la investigación. Por el camino, conocen a una anarquista gitana, Sim (Rapace, quien se lució como la Lisbeth Salander de la versión sueca de la trilogía “Millenium”), quien les ayudará de forma decisiva. Los tres, asistidos por amigos gitanos de Sim, recorrerán varios países europeos desentrañando la intrincada tela de araña tejida por Moriarty.
Invasión
El segundo estreno del complejo es la apocalíptica “La última noche de la humanidad”, de Chris Gorak, con Emile Hirsch, Olivia Thirlby, Max Minghella, Rachael Taylor, Joel Kinnaman, Dato Bakhtadze, Yuriy Kutsenko, Artur Smolyaninov, Pyotr Fyodorov y Nikolay Efremov.
Un grupo de americanos viaja a Moscú coincidiendo con una invasión alienígena de la ciudad. Los termómetros marcan 40 grados durante la ola de calor más intensa de la historia de Moscú. Dos jóvenes buscan cobertura bajo un coche de policía abandonado en la Plaza Roja, ahora completamente desierta. No están buscando una sombra para resguardarse del sofocante calor. Tratan de evitar que los localicen alienígenas camuflados que han colonizado la ciudad.
Desde hace algunos días, estos jóvenes y sus compañeros se han visto obligados a buscar refugio bajo tierra, ya que la ciudad, como el resto del mundo, ha sido diezmada por una amenaza alienígena. Ahora han de esconderse, cuentan con pocos suministros y buscan desesperadamente seguridad, algo difícil de encontrar incluso en la mayor atracción turística moscovita.
Despedidas
Cine América propone para esta semana el filme mexicano “Alamar”, de Pedro González-Rubio, con Jorge Machado, Natán Machado Palombini, Roberta Palombini y Néstor Marín “Matraca”.
Con sólo cinco años, el pequeño Natán siente que este viaje con su papá Jorge no es un viaje más, sino el capítulo previo a abandonar la tierra mexicana paterna rumbo a la de los orígenes de su mamá italiana. Sin embargo, la ruptura familiar del pasado, lejos de convertirse en un nudo traumático, abre una nueva perspectiva para padre e hijo en su trayecto hacia el arrecife de coral de Banco Chinchorro, donde el vínculo entre ellos crece al ritmo del contacto con la naturaleza.
Bucear en Alamar, junto a los personajes, nos permite expandir todo un mundo de experiencias que se transmiten o se dejan incorporar; como si esta sorprendente estática, lírica, oceánica película de González Rubio siempre tuviera nuevos secretos escondidos para revelarnos, y para hallarlos debiese nadar entre el documental y la ficción. Sin la necesidad de perseguir grandes ballenas imposibles, “Alamar” prueba que los milagros (cinematográficos) existen.