Fundéu bbva
“Suspensión de pagos” y “tecnoestrés”
La Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA) en la Argentina recomienda evitar el uso del anglicismo “default” y usar, según el caso, las expresiones “suspensión de pagos”, “cese de pagos” o “cesación de pagos”.
La Fundéu BBVA ha observado que en las informaciones económicas aparece a menudo el término “default”, en frases como: “Un default en Estados Unidos pondría a la Argentina en una encrucijada“; “Abren un canje de títulos en default” o “El plan de emergencia contra el default se anunciará en agosto”.
La Fundación del Español Urgente, que trabaja en la Argentina con el asesoramiento de la Academia Argentina de Letras, señala que en español las expresiones “suspensión de pagos”, “cese de pagos” y “cesación de pagos” son los términos económicos equivalentes a la voz inglesa “default”.
Por tanto, en los ejemplos anteriores habría sido más adecuado escribir: “Una suspensión de pagos en Estados Unidos pondría a la Argentina en una encrucijada“; “Abren un canje de títulos en cesación de pagos” o “El plan de emergencia contra el cese de pagos se anunciará en agosto”. Además, la Fundéu BBVA recuerda que el anglicismo “default“ también aparece en la sigla inglesa CDS (Credit Default Swap), que en español se desarrolla como “seguro de impago de deuda”.
Asimismo señala que el término “tecnoestrés”, referido al estrés sufrido como consecuencia del uso de las nuevas tecnologías, es un término bien formado en español y, por lo tanto, debe escribirse en cursiva o entre comillas. Cada vez es más frecuente leer y escuchar este neologismo en expresiones como: “El tecnoestrés es la tensión nerviosa producida por la nueva tecnología”, “El ‘tecnoestrés’ es una afección creciente entre los padecimientos y, a la vez, poco conocida”, “El uso de las nuevas tecnologías también ha derivado en consecuencias no deseadas como el llamado tecnoestrés”.
Relacionados con este término aparecen otros como “tecnoansiedad“ (tensión y malestar por el uso de algún dispositivo electrónico), “tecnoagotamiento” (fatiga por el uso de las nuevas tecnologías) y “tecnoadicción” (dependencia de las nuevas tecnologías en cualquier momento y lugar, además de querer estar al día de los últimos avances tecnológicos), que también están correctamente formados.