Día de la industria
Cristina prometió a empresarios más certezas y menos distorsiones
La jefa de Estado admitió que habrá correcciones en el modelo y llamó a superar falsas antinomias con el campo. Moyano fue silencioso asistente a la celebración de la UIA, en la que abundaron sugerencias para “articular” intereses.

La presidenta flanqueó al anfitrión con su ministro y candidato a vice. Dijo que el país destina el 6,47 % del PBI a la educación y sólo el 2 % para pagar la deuda. Foto: Télam
De la redacción de El Litoral
DyN/Télam
La presidenta Cristina Fernández llamó a los empresarios y trabajadores a ser “lo suficientemente inteligentes para no minar las bases del desarrollo argentino”, al tiempo que pidió “superar antinomias falsas, como el agro o la industria, el mercado interno o la exportación”.
“Está en nosotros que esta película siga incorporando fotogramas y actores”, señaló en un discurso pronunciado en el transcurso de la cena del Día de la Industria, organizada por la UIA en instalaciones de Tecnópolis.
Días después de las complicadas deliberaciones en el marco del Consejo del Salario, las palabras de la presidenta tuvieron un auditorio en el que, además de 1.600 industriales, se contó con la presencia del secretario general de la CGT, Hugo Moyano, a quien el titular de la UIA, José Ignacio de Mendiguren, le recomendó “mirar la película entera y no sólo la fotografía”.
“Ustedes saben que la inversión requiere confiabilidad y quiero darles la certeza de que a estas políticas no sólo las vamos a sostener sino que las vamos a profundizar”, puntualizó la jefa de Estado.
Al respecto, añadió que sabía que “se requiere confiabilidad, que quien pone un peso quiere ganar 1,5 pesos. Quiero darles la certeza de que vamos a mantener el rumbo y que vamos a revisar lo que tengamos que revisar y si hubo distorsiones haremos la correcciones que sean necesarias”.
El gran desafío
La primera mandataria dijo que “tenemos que articular un proyecto colectivo” y rechazó la idea de un modelo donde “sólo un sector tenga rentabilidad”. También indicó que “el gran desafío que tenemos es articular los intereses de los trabajadores y las empresas”.
Por otra parte, la primera mandataria destacó el Plan Argentina 2020 para la industria, cuyo objetivo es llegar a un nivel de inversión del 28 % anual, crear 1,5 millones de puestos de trabajo, reducir el desempleo al 5 % y sustituir importaciones por el 45 %. Previamente, el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Ignacio de Mendiguren, aseguró esta noche que “no hay que discutir cómo enfriar la economía, sino cómo recalentar la inversión”. Mendiguren formuló una encendida defensa del programa económico del gobierno y del modelo de mercado interno como factor de redistribución del ingreso. El empresario consideró que la agenda futura del país incluye entre otros temas las inversiones, la energía y la infraestructura y reclamó a la presidenta un entramado de transporte interno basado en un ferrocarril “de nivel internacional”. Mendiguren convocó a los empresarios y al sindicalismo a un acuerdo para la defensa del “futuro de nuestro desarrollo”.
Modelo s. XXI
“La Argentina será actor principalísimo en este siglo XXI en la producción de alimentos”, dijo la presidenta. En su llamado a superar falsas antinomias, habló de “industrializar la ruralidad, el desafío más importante para hacer participar al productor primario en la cadena de producción, generando trabajo en el pueblo para evitar el despoblamiento del campo”. Cristina destacó que las Pymes nacionales exportan por sobre la media de América Latina y dijo que el sector industrial “por primera vez participa en la exportación por encima de las exportaciones agropecuarias”.
Las mesas y los comensales
La presidenta Cristina Fernández y el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Ignacio de Mendiguren, encabezaron la mesa principal de 19 miembros selectos en la cena de celebración del Día de la Industria.
Junto a ellos, intercalados en su ubicación con los máximos directivos de la central fabril, estuvieron sentados miembros del gabinete de ministros, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, y el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, completando el total de 19 personalidades seleccionadas.
Menos suerte en el reparto tuvieron otros mandatarios provinciales, que, a diferencia del bonaerense, no se les asignó un asiento en la mesa principal. Entre ellos, estuvieron Juan Schiaretti y el santafesino Hermes Binner, candidato a presidente por el Frente Amplio Progresista, ubicado en otra mesa junto al secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli. Mauricio Macri fue una de las ausencias notorias de la noche.
Pero la ubicación de los comensales en cada una de las 160 mesas no obedeció solamente a cuestiones de protocolo: al margen de los invitados especiales, aquellos que quisieron participar no lo hicieron en forma gratuita. El precio de la mesa entera estaba fijado en 3.000 pesos, pero aquel industrial que sólo quiso (o pudo) adquirir un lugar individual, debió abonar 400 pesos.
Entre los grandes empresarios presentes se destacaron Eduardo Eurnekian (aeropuertos), Javier Madanes Quintanilla (Aluar), Cristiano Ratazzi (Fiat) y Víctor Klima (VW). También estuvo el presidente de la Sociedad Rural, Hugo Biolcati; Carlos Wagner de la Cámara de la Construcción; Adelmo Gabbi de la Bolsa de Comercio y Jaime Campos de la Asociación Empresaria Argentina.
En cambio se excusaron de asistir Paolo Roccda (Techint) y Luis Pagani (Arcor).