Séptimo día en Corea del Sur
Jornada con varias apariciones
Mientras Bolt cumplió con el trámite de meterse en la final de los 200, prevista para mañana. Estados Unidos sufrió varias derrotas inesperadas.

David Storl. El germano de 21 años arrasó en la final de lanzamiento de bala. Foto: EFE
Redacción de El Litoral
DPA/EFE
Como no podía ser de otra manera, la séptima jornada del Mundial de Atletismo 2011 se vio convulsionada por la presencia del inefable Usain Bolt, quien “al trotecito” se clasificó para la final de 200 metros llanos, en la que mañana defenderá uno de los tantos títulos que posee.
Cinco días después de su inesperada eliminación de los 100 metros, producto de una partida en falso, el extraordinario sprinter jamaquino cumplió prácticamente sin esfuerzo con los dos pasos previos: primero, la ronda inicial de la qualy del doble hectómetro y luego, su semifinal, en la que prevaleció con “modestos” 20 segundos 31 centésimas.
La que estuvo de parabienes fue la también jamaiquina Veronica Campbell-Brown, quien esta mañana (hora argentina) derribó el poderío estadounidense en los 200 metros llanos, al imponerse en la final con 22 segundos 22 centésimas.
De este modo, relegó a las norteamericanas Carmelita Jeter y Allyson Felix, quienes debieron conformarse con completar el podio, con 22.37 y 22.42 segundos, respectivamente.
El resto
Otra decepción para Estados Unidos se produjo en lanzamiento de bala, prueba en la que se impuso el joven alemán David Storl, de apenas 21 años, con una magnífica marca (su mejor personal) de 21 metros 78 centímetros.
La medalla de plata fue para el canadiense Dylan Armstrong, con 21.64 metros; mientras que la de bronce quedó en poder del bielorruso Andrei Michnevish, con 21.40 metros. Por su parte, los estadounidenses Christian Cantwell, Reese Hoffa, Ryan Whiting y Adam Nelson, se ubicaron cuarto, quinto, séptimo y octavo, respectivamente.
Siguiendo con las finales de hoy, llega el turno del lanzamiento de jabalina femenino, en la que se impuso la rusa Maria Abakumova, con la mejor marca del año: 71 metros 99 centímetros. El podio se completó con la checa Barbora Spotakova (71.58) y la sudafricana Sunette Viljoen (68.38).
La satisfacción para Estados Unidos llegó a través de Dwight Philipps, quien ratificó sus dotes de favorito y se adjudicó su cuarta medalla de oro en salto en largo, con 8 metros 45 centímetros. De este modo, emuló lo hecho en los Mundiales de 2003, 2005 y 2009.
La presea plateada fue para el australiano Mitchell Watt, con 8.33 y la de bronce, para Ngonidzashe Makusha, de Zimbabwe, con 8 metros 29 centímetros.
Lo propio ocurrió en la definición de los relevos 4x400 metros, donde Estados Unidos ganó con un registro de 2 minutos 59 segundos 31 centésimas; relegando a Sudáfrica (cuarteto en el que no estuvo Oscar Pistorius) y a Jamaica.

Veronica Campbell-Brown. La jamaiquina ganó el oro en los 200 metros femeninos. Foto: EFE

Dwigth Phillips. Al imponerse en salto en longitud, le dio una de las escasas alegrías a EE.UU. Foto: EFE