Tensión en la sala
Perpetua para el Turco Julián

Una decena de represores comparte la suerte del Turco. FOTO: DYN
Las condenas por crímenes cometidos en centros bonaerenses alcanza a una decena de agentes del Proceso.
Télam/DyN/El Litoral
El Tribunal Oral Federal 2 condenó a prisión perpetua a los ex policías Julio Simón, alias “El Turco Julián”, a Samuel Miara y a otros 10 acusados de represión, al hallarlos culpables de crímenes de lesa humanidad cometidos en centros clandestinos de detención Club Atlético, El Banco y El Olimpo (ABO), que funcionaron en Buenos Aires durante la última dictadura militar.
En tanto, el tribunal impuso 25 años de prisión al ex agente civil del Ejército Raúl Guglielminetti, al ex jefe del Batallón de Inteligencia 601 coronel Carlos Tepedino, a su subalterno Mario Gómez Arenas y al ex policía federal Ricardo Taddei.
El veredicto se completó con la absolución del ex policía federal Juan Carlos Falcón, a quien el tribunal ordenó su inmediata libertad si no hay otras causas en las que esté detenido.
La condena, que incluye la inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos, fue impuesta por los jueces Jorge Tassara, Ana D’Alessio y María Garrigós de Rébori, que encontró a los acusados culpables de “homicidio calificado con alevosía, privación ilegítima de la libertad y aplicación de tormentos, agravado por haber sido cometido siendo funcionarios públicos, con abuso de sus funciones, mediando violencia y amenazas y por secuestros que duraron más de un mes”, considerados por el tribunal como delitos de lesa humanidad.
También fueron condenados a prisión perpetua los ex policías federales Oscar Rolón, Eufemio Uballes, Raúl González, Guillermo Cardozo, Eugenio Pereyra Apestegui, Roberto Rosa, Raúl González, Eduardo Kalinec y Luis Donocik, el capitán Enrique Del Pino y el ex agente penitenciario Juan Carlos Avena.
El tribunal unificó en la pena única de prisión perpetua una primera condena que el “Turco Julián” había recibido en agosto de 2006 a 25 años por los delitos de secuestro tormentos y ocultación de un menor, en lo que fue el primer juicio tras la derogación de las leyes del perdón. Cuando anunciaron la condena para el “Turco Julián”, el acusado se levantó para salir de la sala pero se lo impidieron. Entonces le dijo a los jueces “me estoy meando encima”, ante lo que la camarista Garrigós de Rébori le aclaró que no podía retirarse y que debía quedarse en la sala escuchando el veredicto.
Mientras escuchaba la condena y los nombres de sus víctimas, “Turco Julián” negaba con la cabeza lo que leía el juez Tassara y se tapaba con una de sus manos el perfil derecho de su cara que le era enfocado por la cámara de televisión del tribunal.
Tras la finalización de la lectura, que duró dos horas, los familiares de las víctimas y representantes de organismos de derechos, que estaban en la planta baja de la sala de audiencias de los tribunales de Comodoro Py, aplaudieron el veredicto y gritaron “30 mil desaparecidos presentes, ¡ahora y siempre!”.
Por su parte, los familiares de los represores gritaron desde la baja alta de la sala a los acusados “héroes” y “viva la patria” mientras los saludaban. Mujeres que estuvieron en el baño de damas de la planta baja de los tribunales relataron que encontraron escrito la frase “terroristas asesinos. Montos hijos de puta”.
El ex subcomisario Miara, que ya purgó una condena por apropiación de hijos de desaparecidos, siguió el juicio por videoconferencia desde el hospital Churruca, donde está internado por una enfermedad.
Todos fueron juzgados por 181 casos de privación ilegal de la libertad y aplicación de tormentos y cinco homicidios, de 1976 a 1979, en Club Atlético, en Paseo Colón y San Juan; El Banco, en Autopista Ricchieri y Camino de Cintura, y El Olimpo, en Lacarra y Ramón Falcón.
Esos centros clandestinos de detención operaban en jurisdicción del Primer Cuerpo del Ejército.
Las víctimas de los homicidios fueron Isidoro Pena, Jesús Peña, Santiago Villanueva, Elio Serra Silvera y Cristina Carreño Araya, quienes se encuentran desaparecidos.En la lectura del veredicto estuvieron presentes el embajador de Francia en el país, Jean-Pierre Asvazadourian, el juez federal Daniel Rafecas, quien investigó esta causa, y el secretario de derechos humanos de la CGT y titular del gremio de los empleados judiciales, Julio Piumato.

A Raúl Guglielminetti impusieron 25 años de cárcel. Foto: DyN
Dos marinos y un militar
El tribunal Oral Federal de Mar del Plata condenó a prisión perpetua al ex militar Alfredo Arrillaga, y los ex marinos Justo Ignacio Ortiz y Roberto Pertusio, acusados de cometer delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar. En este proceso se juzgaron crímenes de lesa humanidad cometidos en perjuicio de nueve víctimas en el centro clandestino de detención que funcionó en la Base Naval de Mar del Plata, por los que están acusados Arrillaga, Ortiz y Pertusio. A Arrillaga, Ortiz y Pertusio se le imputan los delitos de privación ilegal de la libertad doblemente agravada por mediar violencia y amenazas, imposición de tormentos agravada por haberse cometido en perjuicio de perseguidos políticos, y homicidio.