Mohamed vuelve a Colón y Gamboa espera
El que inventó el juguete contra el que lo hizo andar

El pasado es Mohamed, que recibirá seguramente muestras de cariño y reconocimiento de parte de los hinchas y socios de Colón, cuando mañana vuelva a pisar el césped del Cementerio de los Elefantes. Foto: Pablo Aguirre

El presente se llama Gamboa, que le dio una inyección de ánimo, fútbol y puntos al equipo que había formado el “Turco” a mitad de año. No pudo hacerlo andar y se debió ir.
Foto: Pablo Aguirre
Desde las 19.10 de mañana se verán las caras en el Cementerio de los Elefantes. Los sabaleros, agrandados, y el Rey de Copas, con muchos juveniles.
De la Redacción de El Litoral
Sólo los misterios inentendibles que tiene este hermoso juego llamado fútbol podrán explicar alguna vez porque Fernando Gamboa hizo funcionar -casi con los mismos nombres y esquema- al Colón que moldeó Antonio Mohamed. Y, a la vez, por qué Mohamed encuentra variantes y remedios tácticos para sacarlo a Independiente de la gran depresión futbolística que tenía, cuando definitivamente en Santa Fe no pudo generar el golpe de timón para sacarlo a Colón de la tormenta en alta mar. Esos misterios de vestuarios se verán las caras mañana, desde las 19.10, en el Cementerio de los Elefantes, ahora con el “Turco” sentado en el banco de enfrente -el visitante- y Gamboa recibiendo el cariño local.
Colón tiene la energía puesta en seguir apuntalando una levantada en puntos y tabla que parecía imposible hace apenas algunas fechas, cuando el equipo estaba entre los últimos de la tabla. Hoy está arriba, en el quinteto superior. El Rey de Copas está en otra, justamente buscando protagonismo para volver a una copa, algo que hace años no logra para sus vitrinas. Eso lo obliga a Mohamed a cuidar en una cápsula de cristal a los titulares después de la corajeada en Quito (perdía 3-0 y descontó 2-3 en apenas cinco minutos), por lo que llegó a Santa Fe con un equipo plagado de elementos juveniles, con dos o tres pilares más o menos conocidos. De todos modos, partidos son partidos y nadie gana antes de jugar, por más que los papeles previos lo ponen a Colón como favorito en las apuestas.
Dirigentes, cuerpo técnico y jugadores en el mundo Colón se fijan el objetivo de terminar el año lo más arriba posible. “Cada partido es una final, lo tomamos como el último”, es el disparador de Gamboa a la hora de la motivación a sus dirigidos. Se menciona, casi sistemáticamente, la posibilidad de alcanzar o superar la línea de los 30 puntos, increíble si uno se remonta a cómo estaba Colón cuando llegó Gamboa.
En el once sabalero, se da el retorno del goleador histórico, Esteban Oscar Fuertes, por el suspendido Joaquín Larrivey, que llegó a las cinco amarillas contra Huracán en el Tomás A. Ducó. El resto, el mismo equipo en cuanto a los otros diez nombres y esquema (3-4-1-2) que viene utilizando el “Negro” Gamboa en este tiempo de recuperación matemática, futbolística y anímica del equipo.
El Cementerio será testigo del cruce de entrenadores en este Colón-Independiente. Porque se verán las caras el que inventó el juguetito (Mohamed) y el que le puso las pilas para hacerlo funcionar (Gamboa). Es así, parte de los famosos misterios de vestuarios que tiene el fútbol en la Argentina.