A una semana de la segunda vuelta en las elecciones presidenciales en Brasil
Serra intenta alcanzar a Rousseff reactivando denuncias de espionaje

La candidata a la presidencia de Brasil por el Partido de los Trabajadores, Dilma Roussef, acompañada del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, participó en un acto de campaña por las calles de la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). La segunda vuelta electoral se realizará el próximo domingo 31 de octubre. Foto: AGENCIA EFE
La candidata del PT lidera cómodamente la votación según las últimas encuestas.
Télam
A una semana de las elecciones presidenciales el candidato opositor, José Serra, busca acortar distancias y reactiva denuncias sobre una supuesta red de espionaje vinculada a su rival, la oficialista Dilma Rousseff, a quien todos los sondeos dan como ganadora del ballottage.
“Hubo más denuncias de dossier envolviendo a gente del PT y a Dilma y más denuncias de corrupción envolviendo a gente del PT y de Dilma”, destacó hoy la propaganda electoral del Partido de la Socialdemocracia (PSDB), de Serra, transmitida en cadena de radios.
El spot toma un artículo que publicó ayer la revista Veja, que basándose en la grabación dijo que cuando Rousseff era ministra del gobierno del presidente Luiz Lula da Silva, cargo que abandonó para dedicarse a la campaña, solicitó al Ministerio de Justicia que se recoja información sobre Serra.
El gobierno brasileño desmintió que haya habido una orden en el sentido que denuncia Veja, aunque no dijo que no haya habido una investigación policial.
“El Ministerio de Justicia informa que jamás recibió ninguna solicitud”, consignó una nota oficial firmada por el titular de esa cartera, Luiz Barreto.
“La Policía Federal es jerárquicamente subordinada al Ministerio de Justicia, pero es autónoma en sus investigaciones” y no elabora informes con fines electorales, agregó el funcionario, citado por la agencia de noticias Ansa.
Además de esta denuncia, que también fue citada anoche en un probrama del opositor PSDB, Serra hizo mención a un artículo del diario Estado de Sao Paulo en el que se afirma que el secretario de Lula, Gilberto Carvalho, fue procesado por corrupción.
“¿Es todo esto lo que Brasil quiere?”, interrogó la publicidad de Serra, que intenta alcanzar a Rousseff, cuyas posibilidades se repotenciaron desde que Lula da Silva volvió a meterse de lleno en la campaña.
De hecho, Lula y la candidata a sucederlo, Dilma Rousseff, encabezaron ayer una caravana que se prolongó por cerca de dos horas en Río de Janeiro.
“Fue algo maravilloso, ustedes pudieron verlo, esto es algo que me da fuerza, sube una energía que se transmite a todos”, dijo la candidata del Partido de los Trabajadores tras finalizar el recorrido por la populosa zona oeste de la capital turística de Brasil.
Dilma, favorita
Las encuestas difundidas en los últimos días por Ibope, Vox Populi y Datafolha coincidieron en darle a Rousseff una ventaja en torno a los 12 puntos sobre Serra, mientras que la consultora Sensus redujo la diferencia a 6 puntos.
En la primera vuelta del 3 de octubre, la fórmula Dilma Rousseff-Michel Temer que lleva adelante la coalición encabezada por el Partido de los Trabajadores y el Partido del Movimiento Democrático Brasileño(PT-PMDB), logró el 46,91 por ciento de los votos, es decir unos 46,7 millones de votos válidos.
Por el lado de la campaña se Serra, sus seguidores recurrieron a la ironía en un acto que se realizó también en Río de Janeiro, en el sector de Copacabana, y que fue deliberadamente evitado por el PT para evitar enfrentamientos.