“Red social”
La lucha por los 500 millones de amigos

Jesse Eisenberg es el actor que encarna a Mark Zuckerberg, el estudiante de Harvard transformado en el millonario más joven del mundo tras crear Facebook.
Foto: Archivo El Litoral
“Red social”. “The Social Network” (Estados Unidos, 2010). Dirección: David Fincher. Con Jesse Eisenberg, Rooney Mara, Bryan Barter, Dustin Fitzsimons, Armie Hammer, Joseph Mazzello, Patrick Mapel, Max Minghella y Andrew Garfield. Guión: Aaron Sorkin, basado en la novela “The Accidental Billionaires”, de Ben Mezrich. Fotografía: Jeff Cronenweth. Música: Trent Reznor y Atticus Ross. Edición: Kirk Baxter y Angus Wall. Diseño de producción: Donald Graham Burt. Duración: 121 minutos. Apta para mayores de 13 años. Se exhibe en Cinemark.
Ignacio Andrés Amarillo
En 2001, Chris Hegedus y Jehane Noujaim estrenaron en el festival de Sundance “Startup.com”, documental que comenzó como un proyecto de seguir el surgimiento de una de las miles de iniciativas surgidas durante la denominada burbuja de las puntocom, pero que terminó reflejando el ascenso y la caída de GovWorks.com, iniciativa generada por el empresario Kaleil Isaza Tuzman y su amigo de la infancia Tom Herman. Las realizadoras supieron plasmar la épica de un fenómeno y una era particular, en la que todos los sólidos se desvanecen en el aire, y lo que era un proyecto genial no existía más seis meses después.
La burbuja ya había reventado y “Startup.com” había sido estrenada cuando ocurrieron los sucesos que narra “Red social” (“The Social Network”), adaptando el libro “Multimillonarios por accidente: La fundación de Facebook, una historia de sexo, dinero, genio y traición”, de Ben Mezrich.
Vida en red
En 2003 (cuando de la gloria de las puntocom quedaban sólo ruinas humeantes), un extraño estudiante de Informática de Harvard llamado Mark Zuckerberg se pelea con su novia Erica Albright y, medio enojado y medio borracho, decide crear en una noche un sitio de Internet (FaceMatch) que permite elegir entre diferentes chicas de la universidad. La red colapsa, las autoridades académicas quieren castigarlo y todas las chicas lo quieren matar, pero los ricos gemelos Cameron y Tyler Winklevoss y su socio Divya Narendra ven en él el potencial de crear un sitio de contactos dentro de Harvard. Mark acepta, pero al poco tiempo se abre del proyecto, porque tiene el suyo propio, mucho más cool: lo que en un principio se llama TheFacebook y, más tarde, sólo Facebook.
Para concretar la idea, llama a su amigo y estudiante de economía Eduardo Saverin, con quien se embarcan en una alocada carrera por sumar usuarios e inversionistas.
En la búsqueda por expandirse en cada vez más universidades (las más prestigiosas, al principio) se cruzan en el camino de Sean Parker: fundador de Napster (el sitio de intercambio musical que le cambió la cara a la industria discográfica), ya conocía el camino de este tipo de emprendimientos, y estaba “de vuelta”. Por supuesto, todo esto entre fiestas y chicas, que al fin y al cabo son intereses normales para un par de veinteañeros...
Intensidad
El guión de Aaron Sorkin (aquel que se destacara en la televisión de la mano de su serie “The West Wing”, famosa por sus diálogos ácidos y sus conversaciones a las corridas por los pasillos de la Casa Blanca) organiza el relato a través de flashbacks de dos demandas superpuestas: la de los Winklevoss y la de Saverin, así que desde el comienzo se sabe que los viejos amigos están finalmente enfrentados. Sorkin construye unos personajes filosos, con réplicas ingeniosas y duras: tal vez lo más apropiado para relatar una historia de personajes complejos. Especialmente Zuckerberg: el millonario más joven del mundo aparece aquí como un genio algo loco, pero también como alguien que puede abandonar a sus amigos y asociados en el camino de sus logros.
Fincher demuestra una vez más su solvencia, poniendo acción a un filme que podría resolverse de manera convencional. Los momentos en los que ralentiza la cámara, el modo cinestésico en el que filma la competencia de remo, o el ritmo desenfrenado que le imprime a algo que aparentemente no lo tiene (el operativo de descarga de fotos de las chicas de la universidad para crear FaceMatch, aquí más intenso que el robo informático de la película “La emboscada”).
Tipos únicos
En lo que respecta al elenco, hay que destacar algunos parecidos físicos notables: especialmente el de Jesse Eisenberg con Zuckerberg y el de Rooney Mara (que impresionó tanto a Fincher como para que la eligiera para ser la nueva Lisbeth Salander) como Erica Albright. El Zuckerberg de Eisenberg, con sus tics, sus chinelas y sus réplicas mordaces, es casi un personaje salido de las comedias de Judd Apatow, acrecentando la ambigüedad del registro.
Por su parte, Adam Garfield (el próximo Spiderman) antagoniza como un serio Saverin, sincero en su enojo por haberle puesto el hombro al proyecto. Y, por supuesto, se luce Justin Timberlake como Parker, detestable y encantador a la vez: todo un tifón de ego, creatividad y más ego.
Uno de los eslóganes del filme reza: “No puedes llegar a 500 millones de amigos sin ganarte algunos enemigos”. “No necesito amigos”, le dice Mark a Erica en su ruptura, al principio de la cinta; el final tendrá también sus enseñanzas. Quizás ése sea el elemento central del que aquí se habla: de la soledad de los que crearon nuevas formas de vida en sociedad que, con sus muros, etiquetas, perfiles y situaciones sentimentales, modelan el día a día del mundo del futuro.
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MUY BUENA