Edición del Miércoles 01 de setiembre de 2010

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El jefe no habla - Edición Impresa - Sucesos | Policiales Sucesos

Caso Píparo

El jefe no habla

 

El presunto jefe de la banda que asaltó y baleó a Carolina Píparo, Carlos Jordán Juárez, se negó hoy a declarar ante el fiscal Marcel Romero, por segunda vez en este trámite.

El imputado, de 44 años, es uno de los siete hombres procesados por su participación en la salidera bancaria ocurrida el 29 de julio último en La Plata, cuando la mujer, embarazada de nueve meses, sacó dinero de una sucursal del Banco Santander Río y fue interceptada por dos “motochorros”.

Otro de los detenidos, Miguel Ángel “Pimienta” Silva (42), admitió ante el fiscal que fue convocado por Jordán Juárez para que marcara a Carolina cuando retirara el dinero.

Jordán Juárez es considerado por Romero, en su requisitoria de prisión preventiva solicitada ante el juez César Melazo, como “el jefe de la organización delictiva”.

Luciano López (19), también imputado, lo ubicó como el “cabecilla” y sostuvo que “era quien daba las órdenes”, mientras que Augusto Claramente (44) dijo haber tomado contacto con él luego del robo y Juan Manuel Calvimonte (24) declaró haberlo visto después de la salidera.

Para el fiscal Romero, Juárez no sólo fue el jefe de la organización delictiva sino que también fue el encargado de la “logística para perpetrarlo, proveyendo vehículos, comunicaciones y recurso humano y monitoreó la marcación desplegada por Silva en forma personal y telefónicamente”.

Además, le imputa haber ordenado “los desplazamientos del resto de las células, impartido la orden de ejecución de la emboscada fatal, organizar la huída de todos y proveer los medios para que se profugaran, con la promesa de gestionar en forma espúrea e ilegal arreglos policiales y/o judiciales”.

Luciano López, Carlos Moreno (19), Carlos Burgos (18), Calvimonte, Silva, Jordán Juárez y Claramonte están acusados de los delitos de “asociación ilícita, robo doblemente calificado en concurso real con homicidio triplemente calificado por haber sido perpetrado con alevosía, con el concurso premeditado de dos o más personas y criminis causa en grado de tentativa, en concurso ideal con homicidio triplemente calificado”.



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