Terminó por ser la jugada decisiva de la continuidad uruguaya

Suárez y la atajada del Mundial

Redacción El Litoral

Agencia EFE

El delantero del Uruguay, Luis Suárez, vivió la expulsión más dulce que pueda desear un futbolista, pues una mano suya en la línea de gol, en la última jugada de la prórroga, sirvió para que su equipo se quedara con el partido en los penales, cuando la derrota se mostraba casi como cosa consumada.

“Para mí fue la atajada del Mundial, con eso es con lo que jodíamos con los compañeros: fue la atajada del Mundial y lo que sirvió para que el equipo pudiera ganar por penales”, dijo Suárez tras el partido.

Luego comentó cómo vivió el penal pateado por Gyan, que les habría dado la victoria a los africanos en los 120 minutos. “Cuando vi que se fue por arriba sentí una felicidad enorme... y ni qué hablar cuando me vinieron a abrazar y dijeron que había sido gracias a mí”, comentó satisfecho.

También se refirió a las críticas que recibió el Seleccionado celeste antes de la Copa del Mundo. “Nos sacamos una espina de adentro, sufrimos mucho. Ahora tenemos que tratar de disfrutar, y a esa gente que no daba un peso por nosotros, al final le demostramos con valentía, con coraje, que Uruguay puede”, expresó.

Sin semis

Suárez no podrá jugar en semifinales contra Holanda debido a la suspensión automática por un partido que conlleva toda tarjeta roja. “El Comité Disciplinario estudiará el caso, como ocurre con todas las tarjetas rojas, pero de momento se le aplica la suspensión por un partido. No sabemos cuándo se reunirá el Comité para tomar una decisión final”, indicó el portavoz de la Fifa, Pekka Odriozola.

El reglamento disciplinario de la Fifa establece que las suspensiones se cumplen siempre, ya sea por tarjeta roja o por doble amarilla. Al término de los cuartos de final, no obstante, los jugadores que tengan una sola tarjeta amarilla accederán “limpios” a la penúltima ronda.