El equipo del Turco mostró la imagen opuesta a la que había tenido en Platense...
Milagro de Unión cuando estaba
regalado “a la buena de Dios”
Empató en tierras de la Virgen de Itatí, con dos jugadores menos y perdiendo por dos goles. Pratto fue el abanderado de la reacción.

El abanderado de la garra
Nicolás Correa rechaza de chilena ante la presencia de Rami. Al costado observa Maidana, que minutos después se fue expulsado. El uruguayo aportó lo suyo, pero el mayor coraje escénico lo puso Lucas Pratto, gran responsable del empate.
Foto: gentileza diario El Litoral de Corrientes
Enrique Cruz (h)
(Enviado Especial a Corrientes)
Hay una verdad que tiene el fútbol y que ayer quedó demostrada: los partidos duran 90 minutos y hasta el pitazo final del juez todo puede pasar. Lo otro es uno de los tantos inventos que tiene el fútbol (o los analistas, en todo caso) y es el que señala que “nunca hay que analizar resultados”. Y me pregunto: ¿qué habría pasado si Unión perdía ante Boca Unidos?, ¿de qué estaríamos hablando hoy?, ¿cuántas especulaciones estaríamos haciendo? ¡Hasta el puesto del Turco se habría pedido! Y lo cierto es que Unión tuvo todo para perder pero terminó empatando por dos corajeadas monumentales de Pratto que terminaron en goles de Guerra y Donnet. Y hoy, con el 2-2 consumado, ninguno de los cuestionamientos hacia el proceso, hacia el técnico y hasta para buena parte de los jugadores, tiene razón de ser.
De todos modos, ya hablaremos del Unión del primer tiempo, cuando fueron 11 contra 11 y no jugó bien. Y fue superado por el rival. Pero hablemos del Unión que con un amor propio elogiable y conmovedor, salió a vender cara la derrota cuando parecía que Boca Unidos estaba “más cerca del cuarto (sic) que Unión del descuento”. Fue el Unión opuesto al de la tibieza inexplicable de Vicente López, hace dos semanas, cuando caía inentendiblemente ante Platense jugando con un jugador más y ganando el partido. Este Unión tenía dos jugadores menos y perdía 2-0. Sin embargo, lo empató y generó que hoy se lo tenga que elogiar más que criticar y, además, que el punto sumado —a priori, para muchos, escaso en cuanto a cosecha porque se pensaba en ganar— tenga sabor a hazaña. No suma mucho en una tabla de posiciones increíblemente pareja, pero aporta considerablemente en lo anímico. De esto no caben dudas.
Cuando fueron 11 contra 11
Quienes recuerdan el partido de la primera rueda (injusta derrota tatengue, superado por el rival) tendrán una justa dimensión de lo ocurrido en el primer tiempo. No empezó mal Unión, pero de a poquito le fue ganando la pulseada en el medio Boca Unidos a partir del correcto trabajo de sus cinco volantes. Y ese mejor manejo lo llevó a asumir la iniciativa. Unión se replegó, lo planteó muy lejos de Leo Díaz y cerca de Limia al partido. Y trató de contragolpear, pero sin pimienta arriba. Cólzera estuvo en otra cosa, contrastando con todo lo bueno que había mostrado ante Belgrano. Y Pratto corrió pero sin ese desequilibrio que mostró en el segundo tiempo, cuando armó tres jugadas monumentales (dos de las cuáles terminaron en goles) que lo llevaron a convertirse en figura del equipo.
Tarrito Pérez, preocupado por Fredrich y por no dejarlo tan solo a Zurbriggen por la derecha. Lo propio el Coqui Torres con Gabriel Correa, el volante por derecha de Boca Unidos. Y por adentro, Amaya y Gutman se encargaron de manejar la pelota ante una tibia contención que se resumía, casi exclusivamente, a lo que pudiese hacer Calgaro hasta que se lesionó. El mejor juego de Boca Unidos en el mediocampo contrastaba con la falta de argumentos futbolísticos de Unión. Eso sí, los correntinos llegaban pero no lastimaban, le faltaban el toque final. Y por eso, el partido se mantuvo 0 a 0 hasta que se produjo la primera contingencia: la fuerte infracción de Maidana sobre Ricardone que terminó con la prematura expulsión del pibe tatengue.
11 contra 9 y dos goles abajo
Hubo 12 minutos letales para Unión. El comienzo del segundo tiempo con uno menos, el gol de Baroni (muy parecido al que le marcó Maldonado, el defensor de Belgrano, en Santa Fe) y la expulsión del Coqui Torres. Dos jugadores menos y perdiendo, con todo el flanco izquierdo deshabitado y la necesidad de no sacar delanteros (ya por aquel momento jugaban Pratto-Guerra) porque había que tratar de empatar, pero la urgencia de reacomodar el equipo con lo que había adentro de la cancha y el único cambio que le quedaba al Turco, porque ya había introducido a Saucedo por Calgaro (lesionado) y a Guerra por Cólzera (de flojísima actuación).
Cuando Medina se hamacó ante un defensor y definió con un toque sutil al costado de Limia, dio la total impresión de que el partido estaba acabado. Era 2-0 y con 9 contra 11. Es cierto que faltaban 20 minutos más la adición de Giannini, pero Unión no encontraba respuestas y sufría, no tanto en cantidad pero sí en calidad, frente a su arco.
Uno lo veía a Kudelka enloquecido pidiéndole concentración y definición a sus jugadores, con el 2-0, y ahora se entiende. “Era para 6 a 0”, dijo luego del partido. Seguramente con bronca y fastidio por lo que acababa de ocurrir. Y en caliente. No sé si para tanto, pero que Boca Unidos tenía todo dado para ganar el partido por una buena diferencia y al trotecito, es absolutamente cierto. Unión había quedado con un 3-3-2 y regalado “a la buena de Dios”. Hasta que a Pratto le pusieron un pulmotor en una tarde canicular, de un calor insoportable, y armó dos jugadas individuales brillantes, una por cada costado, que terminaron en gol. La primera, por izquierda, fue un centro con el empeine que Guerra capitalizó pegándole de primera y también con el empeine. Y la otra, por la derecha, metiendo un centro atrás que Matías Donnet le pegó y con la colaboración de un rival (se desvió) dejó sin chances a Leo Díaz, y desató la euforia indescriptible y hazañosa.
Cuestión de actitud
Se sabe que Nery y el Turco hacen especial hincapié en la parte mental. Alí para el equipo de una manera y no abandona la postura. Es 4-4-2 y podrán variar los intérpretes, pero jamás el esquema. Su equipo no hizo partidos brillantes, pero basado en el orden, prolijidad, concentración en un pasaje del torneo y eficacia, llegó a estar en el segundo puesto (posición de ascenso directo). Nadie se lo regaló, y si bien la suerte le jugó a favor, los méritos estuvieron y son irreprochables.
Este Unión, el de la segunda rueda, no es el mismo. Salvo el que jugó el primer tiempo con Belgrano —para mí, de lo mejor que se le vio en este 2010— y, obviamente, la reacción temperamental que el equipo tuvo ante la adversidad para conseguir un punto milagroso en Corrientes. Sólo con la actitud no se va a conseguir un objetivo, pero alcanza para ganar puntos como el de ayer.
Hay que jugar mejor y en eso debe estar empeñado el Turco. Contra Belgrano se jugó aceptablemente el primer tiempo con la ausencia de dos jugadores clave para manejar la pelota (Matías Donnet y Claudio Guerra). A esa actitud, empuje y concentración hay que agregarles atributos futbolísticos. Unión es un equipo vertical, al que le cuesta mucho tener la pelota. Y la verticalidad se termina cuando, como pasó en el primer tiempo de ayer, el equipo no puede atacar o lo hace con casi toda su gente metida en el campo propio y debiendo recorrer mucho terreno.
Por lo pronto, el momento de definiciones del campeonato exige de resultados. Y para eso es clave tener un equipo enchufado, despierto y agresivo para defender y atacar. No dando por perdido ningún partido, como pasó ayer, donde en la tierra de la Virgen de Itatí, Unión consumó un verdadero milagro futbolero.
7
goles
tiene Matías Donnet en la temporada y es el máximo artillero rojiblanco en este torneo.
5
ex Unión
en el plantel de Boca Unidos: Mazzón (tercer arquero), Cárdenas (fue expulsado ante Defensa), Rami, Carabajal y el técnico, Darío Kudelka.
3
temporadas
lleva Unión sin ganar con Giannini de visitante. La última victoria fue en 2007, cuando venció a Tiro Federal, en Rosario, por 2 a 1.
/// SÍNTESIS
Boca Unidos 2
Unión 2
Cancha: Huracán Corrientes.
Arbitro: Mauro Giannini.
Boca Unidos: Leonardo Díaz; Ricardone, Alarcón y Baroni; Gabriel Correa, Amaya, Villalba y Fredrich; Gutman; Medina y Rami. A.S.: Torresagasti. Estuvieron en el banco: Carabajal, Benítez y Caprari. D.T.: Frank Darío Kudelka.
Unión: Limia; Zurbriggen, Vera, Nicolás Correa y Maidana; Pérez, Calgaro, Donnet y Torres; Cólzera y Pratto. A.S.: Caprio. Estuvieron en el banco: Yacob, Cardozo y Weiner. D.T.: Fernando Alí.
Goles: en el segundo tiempo, a los 8 min Baroni (BU), a los 25 min Medina (BU), a los 35 min Guerra (U) y a los 41 min Donnet (U).
Cambios: en el primer tiempo, a los 37 min Saucedo (U) por Calgaro. En el segundo tiempo, a los 10 min Guerra (U) por Cólzera y Gómez (BU) por Correa; a los 19 min Buján (U) por Pérez y Monrroig (BU) por Villalba; a los 28 min Espíndola.
Incidencias: en el primer tiempo, a los 45 min expulsado Maidana (U) por juego brusco. En el segundo tiempo, a los 12 min expulsado Jorge Torres (U) por juego brusco. Al final del partido, Mauro Giannini expulsó al profesor Guillermo Fernández por reaccionar contra la platea.
Fuera del banco.
Alí llevó a Corrientes una delegación de 20 jugadores, de los cuales hubo dos que no firmaron planilla y se quedaron afuera. Se trata de Rodrigo Acosta y de Fausto Montero. Éste último venía de cumplir una buena actuación en el encuentro ante Belgrano en Santa Fe.
/// EL DATO