Se reunieron esta mañana
Acuerdo Carrió-Morales
Ambos dirigentes denunciaron un plan del gobierno para instalar “violencia y crispación social”. La polémica por la asignación a la niñez.
De la redacción de El Litoral
DyN
La titular de la Coalición Cívica y diputada electa, Elisa Carrió, y el titular de la UCR y senador por Jujuy, Gerardo Morales, denunciaron hoy la existencia de un “plan” del gobierno nacional para instalar “violencia y crispación social”, y pidieron “calma” a la población, a la que instaron a mantener la “tranquilidad”.
Durante un desayuno de trabajo en el domicilio de la ex candidata presidencial, en el Barrio Norte porteño, Carrió y Morales acordaron también impulsar políticas públicas como el ingreso universal a la niñez, la reforma del Consejo de la Magistratura y políticas productivas para el campo. Todo ello, de cara a la definición de una estrategia común en vista a la nueva composición del Congreso, desde el 10 de diciembre próximo.
“Hay un clima de crispación y violencia planificado por el gobierno nacional”, sostuvieron ambos dirigentes, que pidieron “calma y tranquilidad a la población”, para que “no tenga miedo y no se acostumbre a vivir en un clima de temor y caos”.
La opinión conjunta se conoció cuatro días después de la agresión que sufrió Morales en su provincia, donde recibió huevazos de parte de militantes afines al kirchnerismo, y cinco días después de que manifestantes de izquierda repudiaran, en Mendoza, a la embajadora de Estados Unidos, Vilma Martínez, cuando se disponía a disertar en la Universidad Nacional de Cuyo.
Según aseguraron Carrió y Morales, las fuerzas que representan, el ARI y la UCR, “van a resistir de manera democrática y pacífica a un gobierno que pretende sembrar el caos con fines” que describieron como “inconfesables”.
Cortinas y rehenes
Los líderes opositores, que tenían previsto reunirse esta tarde con monseñor Jorge Casaretto para darle detalles sobre el proyecto de ingreso ciudadano universal para la niñez que impulsan, pondrán la agenda común a discusión del Partido Socialista y otras fuerzas del AcyS, para luego conversarla con todos los partidos políticos con representación parlamentaria. Entre ellos, el “peronismo disidente”, según dijo Morales.
El senador jujeño, que consideró como “una cortina de humo” la convocatoria a una reforma política lanzada por la presidenta Cristina Fernández, el sábado, durante el acto por el Día de la Lealtad peronista (ver Pág. 7), criticó la iniciativa oficial de ayuda a la niñez.
“Con ese proyecto busca mantener como rehenes a los pobres, que son un negocio” para la Casa Rosada, declaró. El líder de la UCR agregó que desde la oposición parlamentaria se buscará lograr una “distribución del ingreso en serio”.
Morales planteó durante la reunión como tema de la agenda común la “reforma del Indec, la cuestión federal y la problemática de los jubilados y la necesidad de implementar el 82 por ciento móvil en forma urgente”.
Por su lado, Carrió propuso en nombre de la Coalición Cívica ARI la creación de dos comisiones investigadoras parlamentarias, una dedicada al “saqueo de los recursos naturales” y otra sobre “transporte público”, en especial la situación de los “trenes”.
La diputada electa también le propuso a Morales trabajar en políticas contra el narcotráfico y la radarización del espacio aéreo, y una política nacional para centros de rehabilitación de adicciones.
Asignación para la niñez
Elisa Carrió calificó como una “trampa” cualquier proyecto sobre ingreso a la niñez que no sea universal, cuyo objetivo es tener de “rehenes a los niños pobres de la Argentina”.
De esta manera, cuestionó un eventual proyecto de asignación universal por hijo de padres sin cobertura social o desocupados, como el que tendría previsto impulsar el gobierno.
“O (el ingreso) es universal o es una trampa clientelar del (ex presidente Néstor) Kirchner. Si el proyecto es sólo para chicos pobres, van a ser esclavos de Kirchner”, advirtió Carrió. Para evitar el avance de esta iniciativa, que podría analizarse en el recinto en dos semanas, Carrió se reunirá hoy junto a Gerardo Morales con monseñor Jorge Casaretto (ver nota central) y enviará una carta dirigida a “todos los obispos” del país “para aclarar cuál es la salida y la trampa, y que no sea manipulado nuestro proyecto”. La referente de la oposición encabezó ayer la presentación de un informe sobre la problemática de los niños en situación de calle de la provincia de Buenos Aires realizado por la Red de Jóvenes de la CC en el Instituto Hannah Arendt.
Allí, Carrió marcó la diferencia del proyecto oficial con la iniciativa de Ingreso Ciudadano Universal a la Niñez que realizó ella y la diputada Elisa Carca hace 12 años atrás. Esta última apunta a que todo niño y niña menor de 18 años de edad reciba mensualmente un determinado monto de dinero, al tiempo que la asignación por hijo sería abonada a la madre, padre, tutor o persona encargada del chico.
“Los ricos van a pagar más impuestos pero no va a haber ni un intendente ni un gobernador ni una señora (ministra de Desarrollo Social) Alicia Kirchner ni un Néstor Kirchner ni un puntero que diga “a vos te doy un plan por el voto’ ”, apuntó Carrió.
Por ello, dijo que el proyecto universal que impulsaría el oficialismo “esconde el objetivo de tomar de rehenes a todos los niños pobres de la Argentina y atarlos al clientelismo”.
Por su parte, el diputado electo y economista Alfonso Prat Gay explicó que se requeriría “27 mil millones de pesos al año” para sostener esta política de niñez.