Edición del Domingo 04 de octubre de 2009

Edición completa del día

Llegan cartas - Edición Impresa - Opinión Opinión

Llegan cartas

Agradecimiento

Silvia L. Abdolatiff.

Señores directores: Al Instituto Privado Sagrada Familia, agradezco la excelencia y la cálida atención recibida de médicos, enfermeras, administrativas y personal todo.

El gran nadador

Juan Carlos Vimo

DNI. 3.168.159. San Genaro.

Señores directores: Poco tiempo atrás leí un título que me despertó antiguas vivencias. Tengo 85 años y recuerdo vivamente lo que sugería el nombre de Pedro Candioti, cuando yo andaba por los siete u ocho años, o sea alrededor de 1931 ó 1932.

Don Pedro era nadador de larga distancia y estuvo obsesionado durante mucho tiempo por unir a nado Santa Fe con Puerto Nuevo, en Capital Federal, lo cual implicaba casi 600 km. Lo intentó en numerosas oportunidades pero llegaba al canal de Las Patrias, en el Delta, antes de ingresar al Río de la Plata y allí lo vencían el sueño y el cansancio.

Nosotros escuchábamos las transmisiones radiales cada día, para saber por dónde andaba... ¿Habría pasado por Rosario, San Nicolás, San Pedro, Baradero...? Quiso seguir después lanzándose desde Rosario, para acortar distancias, pero fracasaba, hasta que un día avanzó por el Río de la Plata y llegó hasta la altura de la cancha de River Plate, donde sus esforzados acompañantes lo sacaron del agua, mientras seguía braceando completamente dormido.

Creo que ése fue su último intento, y fue alrededor de 1935...

El artículo aludido no dice nada de eso. ¿No será que el gran nadador santafesino que fue Larriera, ganador de la Capri-Nápoles se haya inspirado en él para iniciar su brillante carrera (¿hace cuántos años ya?)?

Quisiera que el diario se ocupara de rememorar aquellos atípicos intentos de Candioti, primero unir a Santa Fe y Buenos Aires, y luego a Rosario y Buenos Aires. Sería un homenaje fabuloso para quien fuera para mí el más grande nadador argentino de todos los tiempos.

Conocí mucho más tarde a Don Pedro, dirigiendo al Kimberley de vuestra ciudad, que contaba como estrella a su hijo y al Negro Arrúa (otro grande).

Este recuerdo de vida tan singular podría servir de ejemplo para juventudes sobre esos caminos que abren sólo los grandes deportistas, con su empeño y una voluntad inquebrantable.



Imprimir:
Imprimir
Necrológicas Anteriores