Más sombras que luces en planes de reactivación
Fueron concebidos por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner en un momento particular de la grave influencia de la crisis financiera internacional, que también golpeó a la economía argentina. Así, se logró mantener cierto nivel de actividad en la producción y venta de automóviles, electrodomésticos y viviendas.
Se entregaron unos 400 automóviles

Los responsables de las concesionarias destacaron que el plan sirvió para cambiar las expectativas.
Foto: Archivo El Litoral
De la redacción de El Litoral
En las concesionarias locales, el plan de compra de automóviles financiado por la Anses tiene, según los responsables de las empresas consultados, dos puntos comunes: el primero es que las ventas estuvieron por debajo de las expectativas; y el segundo es que el plan sirvió para ponerle freno a la caída de las ventas de fines del año pasado, que había generado preocupación. También hubo una tercera dificultad: el universo de personas que pueden justificar los ingresos requeridos es muy reducido, lo que conspiró contra este plan en beneficio de los bancos donde se pueden hacer declarativamente.
“Para sacar conclusiones sobre si fue bueno para Escobar el Plan del Gobierno, no se puede eludir recordar cuál era la situación que vivíamos en el sector. En noviembre de 2008, vendimos la mitad. Estábamos en pánico porque el negocio se derrumbaba y no sabíamos qué iba a pasar el mes siguiente. A partir del plan, cambiaron las expectativas y la gente, de a poco, volvió a comprar un auto, a tal punto que en el mes de julio vamos a superar las 400 unidades vendidas, lo que para la empresa fue récord.
“Cuando se anunció el plan (diciembre de 2008), el objetivo era vender, como máximo, 480 mil autos en 2009. De esta cifra, unos 100 mil iban a ser comercializados con este plan, pero sólo se vendieron 10 mil, razón por la cual, podríamos decir que el plan fue un fracaso porque vendió el 10 % de lo que preveía. Pero el total de las ventas va a superar las 500 mil unidades. Entonces, si vemos la mitad del vaso lleno podemos decir que el plan sirvió para cambiar las expectativas de la gente, para que vuelvan a las concesionarias a interesarse por comprar autos y las ventas empezaran a repuntar”, opinó Juan Artigues, gerente de Escobar.
“Si bien la implementación del plan fue algo compleja, a nosotros nos ayudó a que la gente viniera a la concesionaria a consultar y, si le ofrecíamos alguna alternativa que le interesara, podíamos concretar la operación. Esto fue muy importante en un momento de crisis muy profunda”, explicó el gerente de VAL Motors, José Luis Lamas.
En Coinauto, su titular, Pablo Macua, explicó que, apenas se anunció, hubo mucha demanda, “pero las consultas cayeron a la mitad, más que nada por la demora en la implementación. Los primeros autos se entregaron en abril. Eso se corrigió y ahora los plazos no exceden los 30 días”, apuntó.
En el caso de Coinauto, tuvieron, además, una demora adicional porque los modelos ofrecidos por General Motors debieron hacerse especialmente; otras marcas no tuvieron ese problema.
Dificultades
Para Luis Rico, gerente de Macua, ”el arranque del plan tuvo tres etapas. La primera fue compleja, con demoras; después, la curva de ventas ascendió y ahora no es la opción que más atrae a la gente. En Macua tenemos a la fecha unas 50 unidades entregadas y otro tanto en trámite”, explicó. “Nosotros pensábamos que podíamos vender un 20 % del total de unidades”, explicó Rico.
En el caso de VAL Motors, Lama coincidió con el resto de los empresarios en cuanto a las dificultades. “Fiat tomó la decisión política de apoyar este programa. Ocurrió que a veces los clientes no podían justificar ingresos o no estaban dispuestos a esperar el mes hasta que la Anses aprobaba los créditos. El producto es bueno”, explicó Rico.
Menos dificultades encontró Nation. “Vendimos dentro de lo que esperábamos, más allá de los vaivenes del mercado. En el caso nuestro, los modelos que propusieron para el plan tanto Peugeot como Citroën eran muy buenos, razón por la cual la gente se interesó mucho por ellos. De todas maneras, en nuestra zona no puede tener nunca la repercusión que en Buenos Aires porque, por ejemplo, hay sectores en que es limitada la cantidad de gente que puede justificar los ingresos requeridos.
“El plan sigue siendo una herramienta de venta, nosotros vendemos unos diez por mes”, finalizó Artigues de Escobar.
El plan para comprar autos financiados por el Anses fue presentado el 6 de diciembre de 2008 por la ministra de la Producción, Deborah Giorgi, pero recién comenzó a funcionar el lunes 5 de enero de este año.
Los planes anunciados por Giorgi eran de ahorro previo, de licitación y mixtos, destinados a impulsar la compra del primer automóvil 0 km.
En el primer caso, el plan era de hasta 60 meses con sorteo en los primeros 12 y en el caso de licitación era por 48 meses a tasa fija y con posibilidad de crédito de 31.000 pesos.
El esquema mixto, por su parte, prevé una tasa fija a 12 meses y el resto variable.
Hace 9 meses
13,5 %
Financiados
Sólo el 13,5 % de los autos que se venden mediante planes de financiación se canalizan a través de los programas oficiales del gobierno que tienen fondeo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), según Acara.
En electrodomésticos no fueron mucho más que los anuncios

Son escasas las ofertas de heladeras a bajo precio que lograron sobrepasar la fecha de las elecciones. Menos son los lavarropas, y del resto prometido no hubo nada más.
De la redacción de El Litoral
El 18 de diciembre de 2007 la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció en plan canje de heladeras. Eran tiempos de anuncios maratónicos desde Olivos, en un escenario de crisis económica y de apresuramientos electorales.
No hubo información sobre los resultados globales de ese plan, lo que impide evaluar si el programa sirvió para sostener el empleo en ese sector de la industria nacional.
En cuanto al consumo, en Santa Fe el programa llegó sólo parcialmente y en la mayoría de los casos no sobrevivió a la fecha de los comicios nacionales. La propuesta oficial fue poner en el mercado una heladera de 360 litros a 1.440 pesos, con freezer, con la posibilidad de pagar la unidad contra entrega de una heladera usada y con 12 cuotas de $ 127 pesos, con 11 % de interés anual.
El Estado se haría cargo de subsidiar con $ 68 más por unidad a las fábricas, y el país ahorraría el equivalente a lo que produce la represa de El Chocón, gracias al menor consumo de las heladeras de última generación.
Tampoco es factible verificar hoy ese pronóstico, pero sí es posible determinar que sólo la cadena Garbarino ofrece aún el producto y su financiamiento, siempre y cuando el comprador adhiera a la tarjeta de ese comercio en particular.
En el resto de las grandes cadenas, muchas -como Coto, por ejemplo- ni siquiera adhirieron al plan, a pesar de la buena relación con la secretaría de Comercio. Otras, como Megatone, hace meses que no tienen la oferta, o si la tuvieron sólo ofrecieron la venta al contado.
Es que hubo cadenas (Bazar El Entrerriano, por ejemplo) que adquirieron las unidades pero a las que nunca les llegó el plan de financiamiento oficial. Casa Rizzi aún poseía unidades cuando El Litoral hizo la consulta, pero sólo las vendía al contado porque tampoco tuvo el prometido acceso a los planes de cuotas.
Menos y nada
Si el caso de las heladeras es incierto, el del resto de los electrodomésticos prometidos desde el atril presidencial fue sólo para las noticias, al menos en Santa Fe. Los lavarropas anunciados a precio subvencionado por la presidenta, el 29 de enero de este año, son apenas accesibles, eventualmente.
Garbarino es único comercio que admitió tener la oferta de Cristina a 1.150 pesos con 12 cuotas al 11 % anual; pero en el salón de ventas admiten que no siempre tienen unidades disponibles en depósito. Frávega, por ejemplo, ni siquiera adhirió al plan de lavarropas, como tampoco al de las heladeras.
En el resto de los comercios y cadenas consultados, la respuesta es unánime: no hay lavarropas del plan oficial, y tampoco nunca los ofrecieron en el mercado local.
De los calefones y las bicicletas, sólo llegaron a Santa Fe los ecos de los planes promocionados en el menú de Olivos. Los artículos y el financiamiento nunca estuvieron disponibles en Santa Fe.
Buenas intenciones que no se concretaron
“Era un plan con buenas intenciones, pero no se concretaron”, evaluó el presidente de la Cámara de Comerciantes de Artefactos para el Hogar de Santa Fe. Carlos Gagliardi es además presidente de la federación del sector a nivel nacional.
“En el interior del país, sea Santa Fe como Bahía Blanca, Mendoza o Mar del Plata, el plan fue prácticamente inexistente y no alcanzó a cubrir las expectativas. Los cupos de financiamiento se agotaron en un solo día y sólo en Capital Federal”, apuntó.
Gagliardi dijo que los bancos licitaron cifras que estaban lejos de las expectativas de consumo del plan, que proponía ventajas reales tanto para sostener los empleos en las fábricas, como para los consumidores a la hora de comprar y para el país que ahorraría energía “con heladeras que consumieran menos y que reemplazaran a las que hoy están en uso y no les cierran las puertas”.
Pero insistió en que “eso no se cumplió” y que muchos comercios que llegaron a comprar algunos electrodomésticos para el plan, luego se encontraron con que carecían del financiamiento prometido.
“Prácticamente Garbarino fue el único que se hizo eco, con muy pocos productos disponibles. En el resto de los comercios fueron pocas las ventas y a su vez la financiación quedó sólo para algunos casos en la capital federal”.
El directivo evaluó que el impacto inicial “fue negativo porque el plan se anunció, los productos no estaban fabricados y la gente dejó de consumir esperando las ofertas”. Además comentó a manera de ejemplo que “cuando las heladeras llegaron, tenían menos estanterías y puertas lisas; contaban con el mismo motor, pero ofrecían menos prestaciones, y por poca diferencia hay mejores alternativas en el mercado”.
Autos, viviendas y electrodomésticos
Discriminados
Los créditos no sólo fueron escasos para el volumen de la demanda de electrodomésticos, sino que además se hicieron con fondos previsionales pero los jubilados quedaron discriminados. Es que la plata la puso el Estado a nombre de los jubilados; pero como el crédito se ofrecía a través de las entidades bancarias, éstas exigían condiciones “de mercado financiero” para prestarla. Así, los mayores de 68 años no están cubiertos por el seguro de vida que ese mercado exige.
/// EL DATO
Conveniente
Las heladeras del plan oficial son escasas, pero su precio resulta provechoso al estar más de mil pesos por debajo de sus pares similares de mercado. El motor de las unidades -de bajo consumo- es el mismo, aunque las heladeras comprendidas en el programa presidencial tienen menos estanterías, carecen de cubeteras o pierden manijas y detalles decorativos.
El crédito hipotecario agotó los montos hasta el 2011
De la redacción de El Litoral
Según los últimos informes a los que accedió este diario, más de 20.000 personas están en condiciones de acceder al cupo de créditos hipotecarios oficiales, que comenzaron a adjudicarse este mes. El nivel de demanda fue tan alto que el stock de U$S 300 millones que el gobierno canalizó al comienzo para los préstamos destinados a la compra, construcción y ampliación de viviendas, ya se agotó; y debieron adelantar los montos planificados para 2010 y 2011, de U$S 600 millones cada uno, es decir, un total de U$S 1.500 millones para los tres años.
Según reveló días atrás el mismo BHN, hay actualmente aún 17.000 personas precalificadas para acceder a tales créditos. Para que no haya inconvenientes con los cupos asignados, Anses adelantó el presupuesto dispuesto para todo el programa, se aclaró.
Otro dato interesante es que a las 17 mil carpetas precalificadas, deben añadirse 3.395 solicitudes que ya fueron aprobadas, o están en proceso de preaprobación, y que demandan una erogación total de 540 millones de pesos.
Fuentes del banco dijeron que en conjunto ya suman más de 20.000 los beneficiarios del plan oficial, de los cuales la gran mayoría aspira a la construcción de una vivienda nueva, situación que se verifica mayormente en el interior del país (70 %), ya que para acceder a esa línea es necesario disponer del terreno propio.
“El plan ha sido muy bueno. Nosotros, el primer día después del lanzamiento, tuvimos más de 300 consultas. Y siguió ese ritmo muy sostenido”, comentó Manuel Pancaldo, responsable de la sucursal local del Hipotecario. Se espera para la próxima semana la confirmación del total adjudicado para la región.
Operatoria
De las consultas efectuadas, se puede concluir que el monto otorgado a cada tomador del préstamo varía de acuerdo con los ingresos justificados, pero desde el Banco Hipotecario confirmaron que el promedio es de $ 150.000 por familia. “Ese dinero rinde de diferentes formas según el destino, la calidad de la obra a construir o la vivienda a comprar y la ubicación”, se añadió.
Además, en el caso de la construcción, el costo del m2 para una obra de calidad media es de U$S 600 aproximadamente. El mismo puede alcanzar los U$S 1.000, o más, cuando se trata de viviendas premium. A ello debe agregarse el terreno, cuyos valores son muy variados según la provincia y son casi inexistentes, por ejemplo en Capital Federal, donde tienen una incidencia muy alta en los productos terminados.
De esta manera, un grupo familiar que acceda a un crédito de $ 150.000, de no contar con ahorros previos, podrá construir entre 50 y 65 m2 con el monto otorgado, insistió en señalar una fuente del BHN.
De allí que también sea necesario consultar sobre las líneas crediticias destinadas a la construcción. El propio banco admitió que tales líneas tienen un denominado “costo financiero total (CFT)” próximo al 14 % y además permite que la relación cuota/sueldo (40 %) sea más alta que los parámetros de mercado (30 %). En este caso, se financia el 100 % del monto, mientras que para compra se otorga el 70 % del valor del inmueble, según informes de profesionales.
También están los que prefieren la línea para compra de unidades usadas, o nuevas. El Hipotecario tenía -hasta antes del plan oficial- un crédito a tasa fija a 10 años del 30,67 % anual, pero las nuevas líneas prolongan el plazo a 15 años y además bajan sensiblemente los tipos de interés (20 % CFT para inmuebles usados y 18 % CFT para inmuebles a estrenar). De todas maneras, estos porcentajes se consideran altos para la compra de una vivienda, según insisten en destacar los especialistas del sector.
La operatoria se lanzó en mayo pasado y dos meses después, entre más de 20 mil consultas, unas 2.700 familias recibieron la aprobación de su crédito y la mayoría de los otorgados fuera del área metropolitana se destinaron a la construcción de unidades nuevas.
Un informe de la entidad crediticia al que accedió indicó que el 44 por ciento del total de las solicitudes ingresadas fueron para construcción, ampliación y terminación de vivienda, porcentaje que asciende al 70 por ciento en los distritos del interior del país.
En todas las regiones del interior, los solicitantes prefieren las líneas de construcción por sobre las de adquisición, hecho que no se da en Capital y el Gran Buenos Aires donde la oferta de terrenos para construir es mucho menor que en el resto del país.
Esta primera etapa del plan contempló los destinos construcción, ampliación, terminación y adquisición de vivienda nueva o usada.
Evolución

Muchas consultas, abundante documentación y muy buenos resultados, señalan en el Banco Hipotecario. Foto: Archivo El Litoral
/// EL DATO
Expectativas
Los corredores inmobiliarios fueron realistas durante la consulta, al advertir que no todos los grupos familiares pudieron acceder a la precalificación. Para señalar algunos ejemplos: el grupo que certificó ingresos mensuales de $5.500 el BHN le podía prestar hasta 170 mil pesos para la construcción de la vivienda, siendo la cuota de $ 2.090. El futuro propietario debía certificar la propiedad del terreno. La financiación a 20 años, a tasa fija anual y en pesos.