Crimen del sargento Pérez
Revocaron la sentencia y le
dieron perpetua al asesino
La Cámara de Apelación Penal revirtió un fallo de Sentencia que absolvía de culpa y cargo a un muchacho, acusado de volarle la cabeza a un policía. El crimen se consumó durante una persecución en Alto Verde, en 2007.
Juliano Salierno
Una sentencia dictada el año pasado, mediante la cual fueron absueltos de culpa y cargo dos jóvenes por el homicidio de un policía, se revirtió “parcialmente’ en la Cámara de Apelación Penal, que el mes pasado le dictó “prisión perpetua” a uno de los acusados.
La causa se remonta a una persecución policial ocurrida una mañana de domingo, el 21 de enero de 2007, en inmediaciones del distrito costero de Alto Verde. Un vecino llamó para denunciar que dos sujetos -uno de ellos armado- se habían llevado un lavarropas de su kiosco-almacén de la manzana 7. Con la descripción de los delincuentes una patrulla se internó en zona de bañados, donde el terreno es irregular y los pastizales son altos.
Allí fue que al sargento 1º, Francisco Pérez, le volaron la cabeza de un disparo de escopeta, a muy corta distancia. “Resulta lógico suponer que el policía Pérez, que llevaba una escopeta Itaca, se acercó confiado a quien trataba de arrestar y estando muy próximo a la persona perseguida, fue ultimado sin contemplaciones”, afirmó Pedro Sobrero, el primer vocal de la Sala II en emitir su voto.
Voto unánime
En sintonía con el pedido del fiscal del caso -había apelado la sentencia-, el magistrado abonó la idea de que fue Alejandro Rubén Aury quien mató a Pérez. “No advierto que existan dudas sobre los hechos” indicó Sobrero; quien criticó al juez de Sentencia Nº 6, Dardo Rosciani, por arribar “a conclusiones erradas, atendiendo a elementos intrascendentes para la evaluación probatoria”.
La misma opinión tuvieron los camaristas Sebastián Creus y Roberto Reyes, quienes el 21 de abril de este año resolvieron “condenar a Aury por el delito de homicidio calificado, que concurre materialmente con los delitos de hurto simple y portación ilegítima de arma de fuego de uso civil”; y modificaron la pena dictándole “prisión perpetua”.
Además, en la sentencia que redactó Rosciani el 20 de octubre de 2008 “absolvía de culpa y cargo a un menor de edad llamado Leandro, acusado “por el delito de encubrimiento agravado”.
El principal acusado, “un muchacho rubio y alto”, según lo reconocieron los testigos, “admitió el hecho -ante la policía- aunque posteriormente se rectificó” en su declaración en Tribunales.
Por ese y otros motivos, para el fiscal la decisión del juez de Sentencia fueron “simples especulaciones carentes de relaciones y eficacia”.
ADEMÁS
Sin duda alguna
“No dudo de la veracidad de los dichos del menor” dijo el camarista Pedro Sobrero, integrante de la Sala II de Apelación Penal. El chico -llamado Leandro- acusó directamente a Sebastián Aury en las indagatorias, que fueron siempre ante su madre, “y no creo que la misma se haya prestado a que sea presionado” para declarar en “determinado sentido”.
También los testigos reconocieron a Aury en rueda de personas. Y a pesar de que el principal sospechoso negó ser el autor del crimen en Tribunales, reconoció que estuvo en ese lugar de Alto Verde junto a Romero; que ambos huyeron en distintas direcciones ante la aproximación de la policía; lo mismo que el robo del lavarropas, que le atribuye al menor.

El día del sepelio sus compañeros estuvieron junto a la familia, que despidió sus restos en el Cementerio Municipal, ante autoridades del gobierno.
Foto: Archivo El Litoral
ADEMÁS
La mamá del sargento Pérez vive en Fonavi Centenario, pero desde que murió su hijo Francisco, el mayor de cinco hermanos, ya no quiere quedarse sola en casa, por lo que pasa todo el día de su hija Guadalupe.
“Quería que se hiciera justicia”, dice María del Carmen Pérez de Wagner, que tiene 59 años, y responde a propósito de la decisión de la Cámara Penal de dictar perpetua para uno de los implicados en el crimen.
Asegura que el asesino de su hijo “destrozó una familia”. Tres chicos -un varón de 21 y dos mujeres de 18 y 13- se quedaron sin padre con la partida del sargento de 39 años.
María del Carmen no sólo habla desde el dolor de madre, sino de la respuesta del Estado, que si bien le dejó una pensión, ningún funcionario de gobierno de los que apareció ante las cámaras para el funeral volvió a golpear a su puerta.
“Quería que se hiciera justicia”
EL DATO
Sargento Primero
Francisco Ramón Pérez estaba destacado en la subcomisaría 5ta. de Alto Verde. Tenía 39 años, era casado y tenía tres hijos. Murió en cumplimento del deber el 21 de enero de 2007 y fue despedido con honores por familiares, amigos y sus camaradas de la Unidad Regional Uno.