El dique 1 del puerto de nuestra ciudad
Enrique Smiles
El puerto de Santa Fe, tan importante y trascendente otrora, está allí a pocas cuadras del centro. Entrando desde avenida Alem, tenía sus calles interiores empedradas, la conformación de los diques y sus varios canales de acceso y derivación norte y sur; está allí y sobre la calle de cabecera del dique 1 el edificio denso y señorial de la administración con el reloj en su torre, que da la hora correcta a la población de la capital.
Por diversas razones, he caminado muchas veces esa calle que transcurre de oeste a este y que desde hace meses ha cambiado su aspecto, pues conduce a todo lo nuevo que se ha construido: casino, hotel, sala de reuniones, centro comercial, han sido instalados entre los dos diques desde el extremo norte de ambos.
Por esa calle, ahora semipavimentada entran y salen diariamente cientos de automóviles particulares y de alquiler, ómnibus, motos, por donde antes lo permanente era el tránsito de camiones que con mercadería varia, entraban y salían del puerto.
Una larga historia
Esta cabecera del dique Nº 1 tiene su buena historia como que ha sido amarradero de distintos buques de la Armada Argentina (alguno de ellos transportando presidentes de la Nación y también distintos personajes) y asimismo de buques de guerra de otros países, en especial británicos que periódicamente llegaban a esta ciudad haciendo realidad la libre navegación de nuestros ríos.
Así, amarraron allí los tres primeros submarinos de nuestra Marina, entre ellos el Santa Fe -en lo que fue una conmoción ciudadana- que recibió aquí, por donación, su bandera oficial.
Asimismo, esa cabecera fue usada de emergencia en algunas de las grandes crecidas del río, como atracadero de las balsas a Paraná pues estaba inutilizable su amarradero usual, en el extremo este de la avenida Alem.
También viene al recuerdo que zarpaba y arribaba allí el Centauro, conducido por su propietario Sr. Alberto Raúl Olivera, conocido empresario ligado al servicio de lanchas a Paraná. Este barco navegaba regularmente entre Santa Fe y Diamante (Entre Ríos) llevando pasajeros y cargas menores. Actualmente, opera un moderno catamarán.
¡Qué lindo es recordar esas cosas gratas! aunque quizás también deban memorarse otras situaciones de tristeza, las que ahora dejamos guardadas para otros momentos...
Y no olvidemos que muchos santafesinos y también visitantes de otros lugares se ubicaban en los veredones de esa cabecera, donde hoy existe una valla protectora, para ver llegar o partir a los barcos de pasajeros que atracaban junto al centro del muro oeste del dique y que hacían el muy utilizado servicio entre nuestra ciudad y Buenos Aires, dos veces por semana.
Entre esos barcos quizás el más popular era el Tritón, al que los chicos de entonces llamaban “gritón” por la estridencia de su bocina, mientras el resto del dique estaba ocupado por grandes buques de carga de los más diversos orígenes.
De esta manera, tracé un esbozo recordativo de nuestro querido Puerto de Santa Fe.