Más repercusiones

Investigan robo en el crimen del decorador

Hoy inhumaban los restos de Gustavo Lanzavecchia, el florista de Susana Giménez asesinado el viernes.

Télam/ DyN

Los investigadores del crimen de Gustavo Lanzavecchia, quien trabajaba con la conductora Susana Giménez, sospechan que el decorador conocía a los hombres que lo mataron en su casa de la localidad bonaerense de Lomas del Mirador, porque el portón de acceso no fue forzado, y que fueron a robarle porque creían que tenía mucho dinero.

Esas hipótesis maneja la fiscal de La Matanza Analía Córdoba, a cargo del caso, quien confirmó ayer que en la vivienda situada en Charcas 3722 se produjo un robo importante, ya que se llevaron una computadora, varios artefactos eléctricos y el auto del propietario, que luego apareció quemado.

Pese a esto, la fiscal se mostró sorprendida por el “ensañamiento” de los homicidas y dijo que en la casa halló muchos elementos que le llamaron la atención.

Tanto la fiscal como fuentes policiales reconstruyeron cómo ocurrió el suceso, el cual el viernes resultaba muy confuso.

Un vocero señaló que a las 16.45 se recibió un llamado en la radio estación La Matanza, que decía que en la casa de la calle Charcas había personas heridas y que cuando efectivos concurrieron al lugar encontraron el portón corredizo eléctrico cerrado desde el interior.

Ahogado

Enseguida, escucharon una voz entrecortada de un hombre que les decía que se encontraba malherido, apuñalado e inmovilizado, y que era el teniente primero Alejandro Álvarez Auer (35), piloto de helicópteros de la Base Aérea La Matanza.

Los policías fueron a la vivienda lindera, saltaron la medianera y lograron socorrer a su compañero, quien había efectuado el llamado, pero ya se hallaba descompensado y no lograba explicar las circunstancias del hecho.

Al comenzar a recorrer la casa, descubrieron que en el fondo de una piscina bastante profunda había otro hombre, que resultó ser Lanzavecchia, a quien sacaron, le dieron respiración boca a boca y le efectuaron tareas de reanimación sin respuesta alguna.

Como ninguna ambulancia llegaba al lugar, familiares y vecinos del decorador lo cargaron en un auto y lo llevaron al hospital Santojanni del barrio porteño de Mataderos; lo mismo hizo un móvil policial con Álvarez.

Lanzavecchia arribó al centro de salud con muerte cerebral y se produjo su deceso, mientras que el policía, que ahora está fuera de peligro, fue atendido en el shock room de la guardia por dos heridas, una en el tórax y otra en un glúteo.