En homenaje a Galileo Galilei y el primer uso del telescopio
Año internacional de la astronomía
En la sede de la Unesco, en París, fueron presentadas las actividades a celebrarse durante todo el 2009 en 136 países. El diputado Miguel Barrios considera una ocasión propicia para estimular el interés en la ciencia.

La habitación de observación de Galileo tal cual hoy se la conserva en Florencia, Italia.
Foto: Archivo El Litoral
De la redacción de El Litoral
El diputado socialista santafesino Miguel Barrios presentó un proyecto de resolución para estimular la participación de nuestro país en las actividades por el año mundial de la astronomía proclamado por las Naciones Unidas y para fomentar la ciencia además de recordar la figura de Galileo Galilei al celebrarse cuatrocientos años del primer uso astronómico del telescopio.
“Es necesario estimular aún más el interés por la ciencia en general y por la astronomía en particular; la celebración del año internacional de esta disciplina es una excelente oportunidad para ello”, señaló Barrios al fundar su proyecto en adhesión a la celebración.
Ayer, en París, la Unión Astronómica Internacional (IAU, según sus siglas en inglés) y las Naciones Unidas lanzaron en la sede de la Unesco el Año Internacional de la Astronomía que incluirá charlas, talleres y actividades públicas de todo tipo en 136 países. Comprende desde maratones de observación a través de telescopios durante cien horas consecutivas que se espera que incluyan a más de 10 millones de personas, jornadas de puertas abiertas en los observatorios, campañas para disminuir la contaminación lumínica de las ciudades que impiden ver el cielo nocturno a más de un quinto de la población mundial, hasta la puesta en órbita de los telescopios científicos europeos Herschel y Planck.
La fiesta en París congregó a 600 invitados, entre ellos varios premios Nobel, estudiantes llegados de más de un centenar de países e investigadores. Entre ellos, estuvieron los argentinos Alejandro Gangui, del Iafe; Beatriz García, del Observatorio Pierre Auger, y la física y astrónoma tucumana Olga Pintado, coordinadora del nodo argentino de la celebración.
La figura de Galileo
Galileo Galilei (1564-1642) fue un eminente hombre del Renacimiento que mostró interés por casi todas las ciencias y artes. “En 1609, conoció un dispositivo que permitía mejorar notablemente la visión de objetos distantes, lo perfeccionó (con más aumento y para que no deformara los objetos) y ese mismo año lo enfocó al cielo, iniciando de esta manera el uso astronómico del telescopio. Por esa osada innovación es considerado el padre de la ciencia moderna, ya que fue uno de los primeros en emplear la observación empírica para sustentar una teoría. Así alteró, con evidencias científicas, la creencia dominante de la época de que la tierra era el centro del universo” escribe en los fundamentos el santafesino.
Barrios detalló que en nuestro país las actividades se focalizarán en la difusión de la astronomía, con especial hincapié en los niños y los jóvenes; pero además, la considera una ocasión propicia para fomentar el estudio de la astronomía a nivel universitario.
Las observaciones de Galileo tuvieron una trascendencia enorme porque respaldaron la teoría propuesta por Copérnico 70 años antes. Según explica el historiador de la ciencia Owen Gingerich, que Venus exhibiera diferentes fases mostraba que el planeta giraba en torno del Sol, y las montañas y los valles de la Luna indicaban que era parecida a la Tierra y no una esfera de éter cristalino, como se pensaba.
Para el especialista de Harvard, “desde entonces, los dispositivos astronómicos han estado en el corazón de la búsqueda de la humanidad por su lugar en el universo. Podría argumentarse que son tan útiles (o inútiles) para el progreso humano como la poesía. Pero como la gran poesía o la construcción de una catedral gótica, la cosmología es un viaje del espíritu humano para entender nuestro lugar en la intrincada trama del tiempo y el espacio”.
En estos cuatro siglos, el perfeccionamiento del telescopio permitió remontarnos a profundidades cada vez mayores del océano cósmico. Se descubrieron estrellas y galaxias, entre las cuales la Tierra y su astro doméstico son apenas comparables a un grano de arena en la vastedad de la playa. “Tal vez -escribe Gingerich- en los próximos 400 años nuevos y más avanzados instrumentos permitirán contestar otra de las preguntas que inquietan a los seres humanos: ¿estamos solos en el universo?”.
Los astrónomos consideran que a partir de Galileo comienza la era de la “astronomía instrumental”, porque pese a no haber sido el inventor del telescopio, fue el primero en utilizarlo con fines pacíficos.
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Un revolucionario para la época
“Galileo es el padre de la astronomía moderna. A partir de él comenzó la astronomía instrumental, que no inventó, pero sí supo utilizarla con fines pacíficos, de ahí que se le atribuya esa paternidad”, dijo el astrónomo Julio Guerrieri.
“Fue el primer astrónomo experimental que observó las manchas del sol; observaciones que le cobraron la vista al final de sus días, cuando murió ciego en 1642. Galileo dio su vida por la astronomía”, aseguró el científico.
“A partir del Renacimiento, Galileo observa las lunas de Júpiter y ve pequeñas estrellas que giran alrededor del planeta, lo que lo llevó a descubrir que había otros mundos y que Bruno tenía razón; entonces la Iglesia lo obligó a retractarse, pero el genial Galileo continuó con sus investigaciones”, explicó Guerrieri.
Los mecenas de la época se tironeaban por tener a Galileo entre sus asesores, y es así que recae en Florencia, donde después de una larga estadía, y de idas y venidas, defiende a ultranza las teorías copernicanas. La tirante relación con la Iglesia, pese a la protección que recibe del Papa Urbano VIII, perseguirá a Galileo hasta el fin de sus días, y hasta nuestra era también.
El actual Papa Benedicto XIV dijo en 1990, cuando era prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que “en la época de Galileo la Iglesia fue mucho más fiel a la razón que el propio Galileo. El proceso contra Galileo fue razonable y justo”.