En el único encuentro disputado en la agradable tarde de la víspera en nuestra capital, CRAI venció al Club Atlético Estudiantes de Paraná por 38 a 25, manteniéndose como uno de los dos punteros (el otro es Logaritmo) del certamen Regional de Ascenso, organizado conjuntamente por las Uniones Rosarina, Santafesina y Entrerriana.

Antes de ingresar en consideraciones puntuales, vale señalar que no sólo se trató de un partido de gran intensidad y emotividad, sino que también, en reiterados pasajes del juego, evidenció altas dosis de calidad técnica individual y colectiva.

Si bien era dable esperar un desarrollo de esas características, atendiendo a la identidad rugbística de los contendientes, resultó muy satisfactorio comprobar que más allá de la decepción provocada por haber quedado marginados del sector principal del torneo, se trata de dos equipos absolutamente convencidos -y fundamentados- como para aproximarse a la práctica de un rugby de alto vuelo.

Desde el kick-off quedó en claro que el multicampeón entrerriano deseaba "imponer condiciones", aferrándose sobre todo a su disciplina táctica, dirigida "a piacere" por la reconocida capacidad del apertura y capitán, Pedro Raiteri, eje sobre el cual se direccionó un rendimiento casi ideal de todo el conjunto.

Con una eficiente obtención y un sobrio control de la pelota, Estudiantes se posicionó territorialmente en campo adversario, desde donde "descargó" su arsenal ofensivo, que aún imperfecto, sirvió para establecer rápidas diferencias.

Sin embargo, pese a mostrarse algo "extraviado", CRAI sacó provecho de sus primeros "destellos de lucidez" y comenzó a utilizar un arma que volvió a resultar fundamental: el scrum.

Fue así que el juego agrupado de los forwards santafesinos abrió el camino hacia el ingoal paranaense, pese a que en el contexto general, la visita seguía siendo superior. En ese desarrollo, el incipiente "reacomodamiento" del local cobró mayor forma a través de la capacidad individual de dos de las figuras del partido: Juan Manuel Fernández e Ignacio Alejandro Haeffelli, quienes merced a sus dos primeros ensayos, "cerraron" el parcial con un impensado 19 a 18 en favor del anfitrión.

A partir del comienzo del segundo tiempo quedaron expuestas las apetencias santafesinas de cimentar la mejoría insinuada en la etapa precedente. A punto tal se logró ese objetivo, que durante los primeros treinta minutos del complemento, se evidenció una supremacía casi absoluta, pese a la tenaz resistencia entrerriana.

CRAI se adueño de la pelota y el territorio: elaborando una increíble sucesión de acciones impregnadas de vértigo y determinación, que de no haber sido por algunas imprecisiones en las fases definitorias, pudieron haber marcado una diferencia muy superior al 31 a 18 que reflejó el marcador hasta ese momento.

Sin embargo, cuando el local "pecó" en disfrutar de una especie de sensación de tener el "partido liquidado", el bravío elenco visitante esbozó una reacción propia de equipos de real valía. Tuvo al ingresado José García como "abanderado" de una reacción que mantuvo latente la ilusión hasta el mismísimo epílogo, cuando la sexta conquista santafesina cerró definitivamente las puertas del esfuerzo entrerriano.

Fue un gran partido: de esos que gratifican a propios y extraños, más allá del triunfo o la derrota. Dentro de ese contexto, hubo actuaciones individuales de notable ingerencia, como las de los nombrados Fernández y Haeffelli; sumadas a las de Juan Martín Doldán ("maestro" en aquello de "estar en el sitio preciso, en el momento más adecuado") y varios otros de los integrantes del vencedor, como Federico De Martini, Ignacio Pacheco o Tomás Molina.

En cuanto al derrotado, valdría señalar que mostró que su importante recambio generacional no será cruento, ya que jóvenes como Santiago Soffredini, Bruno Ugalde o Gonzalo Piérola -sirvan como ejemplos- están en condiciones de acoplarse perfectamente a un plantel tan calificado, que intenta salir del durísimo golpe asestado por la imposibilidad de disputar la selecta zona Campeonato.

El match se disputó en la cancha principal, ante un regular marco de público, con el referato del rosarino César Rocatagliatta.

CRAI: Mario Panicali, Ernesto Giménez (Jorge Questa) y Gustavo Kakazú (Martín Gallo); Adrián Mingarini y Tomás Molina; Juan Martín Doldán, Federico De Martini e Ignacio Pacheco; Gastón Sgroy y Mariano Maciel; Javier Musacchio, Víctor Brusa, Federico Fernández, Ignacio Alejandro Haeffelli y Juan Manuel Fernández (capitán). Coaches: Claudio González Viezcas, Esteban Faimberg y Francisco Taquini.

CAE: Santiago Soffredini, Antonio Cassina (Santiago Alfieri) y Damián Minetti; Bruno Ugalde y Javier Reyes; Gonzalo Piérola, Ramiro Tortull y Maximiliano Bruera (Marcos Pita); Juan Francisco Ramírez Montrull y Pedro Raiteri (capitán); Matías Uranga, Andrés Gallino, Pablo Casals, Emiliano Burgos (José García) y Francisco Fariña. Coach: Raúl Rodríguez.

Primer tiempo: 2, drop de Raiteri; 10, try de Gallino y goal de Raiteri; 14, try-penal y goal de Juan Manuel Fernández; 21, try de Soffredini; 26, penal de Raiteri; 28, try de Haeffelli; 40, try y goal de Juan Manuel Fernández.

Segundo tiempo: 13, try y goal de Juan Manuel Fernández; 17, try de Haeffelli; 34, try de García y goal de Raiteri; 42, try-penal y goal de Juan Manuel Fernández.

La tercera fecha de la segunda ronda del certamen de Ascenso es la única prevista para el sábado venidero en el Regional del Litoral 2004 y contendrá los siguientes encuentros.

Old Resian de Rosario será anfitrión de CRAI; el Club Atlético Estudiantes de Tilcara de Paraná y Logaritmo de Rosario del Club de Regatas San Nicolás.

Pese a que la mayoría de los nueve ensayos del atractivo match fueron destacables por su concepción o ejecución, vale detenerse en el segundo de los apoyados por Ignacio Alejandro Haeffelli.

Es que en esa acción (17 minutos del complemento), el winger santafesino dio muestras cabales de su potencia y convicción, "desparramando" a cuanto adversario intentó cruzarse en su camino.