El seleccionado de vóleibol de Brasil venció con solvencia a su par de España por 25-20, 25-23 y 25-19 y recuperó su pulso habitual para enseñar a España la autoridad que ha amparado su transitar por el tramo inicial de la Liga Mundial y sumar su vigésimo octavo triunfo consecutivo.

El conjunto español, dispuesto a aprovechar definitivamente la proyección que despide el conjunto sudamericano, pretendió cumplir con el sueño que tuvo cerca el pasado viernes. Pero el cuadro de Bernardo Rezende ""Bernardinho", un ganador que no soporta la derrota, irrumpió el duelo con la intención de no caer en los pasados errores. Por eso alteró su sexteto. Dejó en la reserva a Giovane Gavio y a Anderson. Y apostó de entrada por Giba y Andre Heller.

El campeón no conseguía deshacerse de la sombra de España, que llegó a adelantarse en el marcador al filo de la veintena (19-18) en el segundo parcial. Giba asumió la responsabilidad, también André Nascimento en el bloqueo y el saque y terminaron 25 a 23.

El sexteto de Hervás corrió a destiempo y dejó todo en la pista. Pero perseguir a Brasil en el marcador no es buena noticia. Esa situación inició el epílogo. El de los brasileños en España y puede que el de España en la Liga Mundial.

El seleccionado argentino masculino de vóleibol venció al de Túnez por 3 a 1, en Austin, Texas, Estados Unidos, y ahora se medirá con el equipo nacional local en las semifinales del cuadrangular ""Copa Global Challenge".

El seleccionado argentino, que se prepara para competir en los Juegos Olímpicos de Atenas, cedió el primer parcial por 29-27, pero luego reaccionó y se impuso con períodos de 25-22, 27-25 y 25-17.

En sus dos presentaciones en el certamen, el equipo orientado por Fabián Armoa había sido derrotado por los seleccionados de Rusia y Estados Unidos (ambos 3-2).