En el noroeste santafesino comenzó formalmente la nueva etapa escolar, con la tan ansiada presencialidad. La tormenta marcó el pulso del retorno en casi toda la provincia.
Noelí Rojas Este viernes los alumnos del turno mañana de todos los niveles educativos se levantaron muy temprano para su primer día de clases. El comienzo siempre es con entusiasmo, con ansiedad, con sonrisas, a pesar de que a muchos les costó levantarse. Las “seños” y los profesores tenían todo listo. Esperaron a sus alumnos con los brazos abiertos: un día de reencuentro con los compañeros y para muchos es una experiencia nueva este comienzo. El único inconveniente fue la lluvia, que no permitió realizar los actos en gran cantidad de escuelas que lo tenían planeado en espacios abiertos, aunque eso no opacó la jornada. El momento más especial lo viven las niñas y los niños que ingresan por primera vez al jardín de infantes, al nivel primario o los que son egresados. Lo mismo sucede con los adolescentes del nivel secundario que llegaron dispuestos a disfrutar de esta gran etapa.
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