El Papa admite el “grave escándalo” de los abusos sexuales en Irlanda
Francisco junto con el primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar.
Foto: Gentileza Clarín
Redacción de El Litoral
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Dpa/Clarín
El Papa Francisco condenó este sábado los abusos sexuales a niños por parte de clérigos en Irlanda al comenzar una visita de dos días a la isla. El Pontífice dijo en su primer discurso, pronunciado en el Castillo de Dublín, que no puede evitar “reconocer el grave escándalo que ha causado en Irlanda el abuso de menores de edad por parte de miembros de la Iglesia que estaban encargados de protegerlos y educarlos”.
“El hecho de que las autoridades eclesiáticas -obispos, superiores religiosos, sacerdotes y otros- no afrontaron adecuadamente estos repugnantes crímenes con justa razón ha dado lugar a indignación y sigue siendo una fuente de dolor y vergüenza para la comunidad católica”, señaló el Pontífice para agregar: “Yo mismo comparto esos sentimientos”.
“La Iglesia en Irlanda ha desempeñado en el pasado y en el presente un papel en la promoción del bienestar de los niños que no debe quedar tapado” por estos hechos, recalcó el Pontífice, de 81 años.
Francisco alabó la “intervención franca y decisiva” de su predecesor, Benedicto XVI, para hacer frente a la crisis de los abusos clericales.
“PENA Y VERGÜENZA”
Al dar la bienvenida al Papa, el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, dijo en su discurso que Irlanda tiene un “herencia amarga y rota” de abusos que ha dejado un “legado de dolor y sufrimiento, una historia compartida de pena y vergüenza”.
Varadkar llamó al Papa a que aproveche su influencia para que “la justicia y la verdad” se impongan y que no se repitan “los crímenes indescriptibles perpetrados y encubiertos por personas con el fin de proteger la institución (eclesial)”.
Varadkar insistió en la necesidad de que después de las palabras sigan los hechos. “Le pedimos que escuche a las víctimas y los supervivientes. Sabemos que usted lo va a hacer”, afirmó el primer ministro tras recalcar que las “heridas siguen abiertas”.
Este es el 24º viaje del Pontífice argentino al extranjero y ocurre en un momento muy peligroso para la Iglesia católica, sacudida la semana pasada por las sórdidas revelaciones de abusos pasados en Estados Unidos y una serie inédita de renuncias de sacerdotes sospechosos, por ejemplo en Chile y Australia.
Francisco estará 2 días en Irlanda para “recordar el lugar esencial de la familia en la vida de la sociedad y la construcción de un futuro mejor para los jóvenes”, según afirmó en un videomensaje difundido antes de su llegada. Aunque los abusos sobrevuelan la visita, el portavoz del Vaticano Greg Burke advirtió que no se puede esperar un “cambio cultural” inmediato: “No será algo de un día para otro‘, dijo este viernes a la cadena pública irlandesa RTE. “La Iglesia asumirá su responsabilidad. Son pecados muy graves”.
La última visita de un Papa a tierra irlandesa fue en 1979, con Juan Pablo II. Desde entonces la proporción de católicos (en un país con cerca de 5 millones de habitantes) pasó de más de 90% a menos de 80%. La actual es una Irlanda menos conservadora y más moderna: además de la elección de Varadkar, un médico de 39 años y origen indio, se aprobó el matrimonio homosexual en 2015 y en mayo último se legalizó el aborto.