Asimetrías y “triangulación”, los grandes temores del sector. La certificación será fundamental para que no entren productos chinos etiquetados en países de la región.
Redacción de El Litoral
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Télam
El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, afirmó que el acuerdo de libre comercio que se encaminan a firmar el Mercosur y la Unión Europea deberá contemplar el impacto sobre las Pymes para evitar la pérdida de puestos de trabajo ante la falta de competitividad.
“En las Pymes industriales de diferentes sectores existe un gran temor por el acuerdo debido a las grandes asimetrías que hay entre ambas regiones”, señaló Rosato a través de un comunicado, aunque aclaró que “una vez solucionadas esas diferencias comerciales para estar en igualdad de condiciones, se puede pensar en ser competitivos”.
Rosato dijo que es de “importancia vital” aplicar la certificación de origen para evitar la “triangulación” de los productos europeos beneficiados por el libre comercio con el bloque regional.
“Se debe asegurar que conste la certificación en origen para que nos garanticen que los productos son fabricados en la Unión Europea y que no ocurra lo que sucedió hace unos años atrás cuando los industriales desbaratamos una situación de triangulación entre China, Brasil y Argentina, en donde había motopartes que provenían de Brasil, sólo pasaban por Manaos pero se fabricaban en China”, dijo Rosato.
Asimismo, consideró que “las reformas que lleva adelante el gobierno, y que nosotros vemos como muy positivas, no van a tener efecto en lo inmediato, y (el tratado de libre comercio) nos deja en competencia desleal por los altos costos para producir en la Argentina”.
En ese sentido, señaló que las Pymes argentinas pagan tasas de interés financiero del 30% a diferencia de Europa: “No tenemos financiamiento blando, cosa que en Europa tienen, y los costos laborales son muy distintos entre ambas regiones. Por eso las asimetrías son realmente importantes.
“No queremos que se vuelva al pasado cuando, por culpa de las importaciones indiscriminadas, se perdieron industrias y valores, y hubo una fuerte crisis de las familias”, alertó. Por su parte, el presidente de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme), Eduardo Fernández, consideró que “ese acuerdo va a empeorar todavía más la situación, dejando fuera de juego a vastos sectores de la industria sustitutiva y el trabajo local”.
Semana clave

La Unión Europea y el Mercosur encaran una instancia decisiva para el acuerdo de libre comercio. Desde el viejo continente no aclaran si se ampliarán los cupos para carnes sudamericanas (se consideró escasa la oferta de 70 mil toneladas anuales) y bioetanol.
Además Europa propone un cupo de 100.000 toneladas de azúcar del Mercosur, cuando Brasil pidió cuatro veces esa cifra. Desde el viejo continente piden proteger denominaciones de origen para sus quesos, lo que para los productores locales son hoy denominaciones “genéricas” (Fontina, Gruyere, Parmesano, Reggiano).
El canciller argentino Jorge Faurie dijo que “estamos en la etapa final, a la expectativa. Esta semana que comienza es crucial: todos nuestros negociadores están en estos momentos en Bruselas. Estamos con los puntos finales, donde si hay voluntad política podemos llegar. Ahí estamos. El tiempo para avanzar es ahora”.
“Una vez que pase el verano -advirtió en entrevista con La Nación- Paraguay estará en un proceso eleccionario, lo mismo con Brasil. Y, en marzo, Europa va a estar enormemente preocupada por la negociación del Brexit y el manejo de la salida de Gran Bretaña.