Cómo combinar de manera armoniosa varias texturas
A la hora de vestirnos, tenemos múltiples opciones y no siempre nos sentimos seguras de cómo combinar nuestras prendas. A continuación, los tips para hacerlo de manera armónica en cuanto a las texturas.
Por Laura Malpeli de Jordaan.
GÉNERO LISO Y TEXTURA TÁCTIL
Utilizar un género liso y una textura táctil puede ser una primera consigna. En este caso, la textura táctil puede ser un cardigan, confeccionado en lana y se combina con un pantalón liso. Otro tipo de textura táctil de moda en esta temporada es la piel sintética, con la que seguiríamos el mismo principio.
Para esta combinación, debemos considerar las proporciones del cuerpo y saber que toda textura traslada su volumen a la parte del cuerpo que cubre. En el ejemplo del cardigan, se da más volumen a la zona superior del cuerpo, ya que cuenta con un tejido más grueso si lo comparamos con los pantalones.
GÉNERO LISO Y TEXTURA VISUAL
Otra opción es utilizar un género liso y una textura visual. Podemos combinar una blusa de color liso, con una falta estampada con lunares. En este caso, debemos considerar que el estampado esté de acuerdo a la contextura y las proporciones de quien lo use. Una mujer menuda se “pierde” si usa un estampado demasiado grande y, por ende, esto no contribuye a generar una imagen armónica sino todo lo contrario.
La parte del cuerpo que se cubre con el estampado parecerá visualmente mayor que la parte cubierta por un género liso, por lo que debemos considerar nuevamente las proporciones del cuerpo. Por ejemplo, si los hombros son más anchos que las caderas, el estampado se verá mejor en prendas inferiores.
GÉNERO OPACO Y OTRO CON BRILLO
Una tercera alternativa es optar por un género opaco y otro con brillo. Podemos animarnos también a incorporar una prenda brillosa, en el caso de que esta sea parte de nuestro estilo y nos sentimos cómodas. En este caso, se aconseja que la otra prenda sea opaca para no competir ni quitar protagonismo a la anterior.
Los brillos tienden a llamar la atención y a que las miradas se focalicen en la parte del cuerpo que cubren por lo que debe usarse en áreas que deseemos destacar.
DOS TEXTURAS VISUALES
Finalmente, tenemos la opción de combinar y superponer dos texturas visuales. Esto es lo que comúnmente denominamos superposición de estampados. No todo el mundo se siente a gusto con esta posibilidad. Por ejemplo, una mujer clásica sentiría que no está siendo fiel a su esencia; una mujer de estilo natural, que no suele usar estampados, tampoco estaría cómoda haciendo esta combinación.
Por eso, lo más importante en este caso es tener actitud para llevar los estampados y seguir las reglas de combinación armónica, que son: utilizar dos estampados de igual motivo, con diferencia en cuanto al tamaño de estampado y a los colores; o bien, utilizar dos estampados de motivos diferentes, con similitud en algún color que esté presente en ambos casos, que sería el elemento de cohesión del conjunto.
Una mujer menuda se “pierde” si usa un estampado demasiado grande y, por ende, esto no contribuye a generar una imagen armónica sino todo lo contrario.