Una preocupación, un proyecto y dos resoluciones judiciales en torno al lote de avenida Alem
El Colegio de Arquitectos quiere saber
De la Redacción de El Litoral
El Colegio de Arquitectos de la provincia de Santa Fe -Distrito 1- envió una nota al intendente José Corral en la que solicita información sobre el terreno de Avenida Alem, entre Necochea y Sarmiento. Dicha parcela fue donada por Vialidad Nacional al Sindicato Nacional de Trabajadores Viales (delegación Santa Fe), y transferida luego a la Inmobiliaria Benuzzi mediante una permuta. La operación se llevó a cabo entre fines de 2012 y mediados de 2013.
El colegio quiere saber si el municipio intervino o dio su opinión respecto de la desafectación de un espacio público que viabilizó la creación de una parcela privada. Consideran que este proceso “pone en evidencia el cambio de situación dominial de un sector de la avenida afectado a espacio verde público al momento de la ejecución del proyecto vial”, en 2006, y en el cual el colegio tuvo participación. La nota, que lleva la firma del presidente de la entidad de profesionales, Marcelo Molina, se entregó hace dos meses pero todavía no fue respondida.
Al ser consultado por El Litoral, el Arq. Molina aclaró que no interesan al Colegio las cuestiones entre particulares ni la judicialización del proceso, y explicó que “la solicitud que le hacemos al municipio es en términos de la preservación de los espacios públicos porque entendemos que Santa Fe es una ciudad que carece de ellos en relación con su masa edificada y necesitaría una mayor proporción”. Asimismo, valoró “la política llevada a cabo por la gestión en la recuperación y puesta en valor de los espacios públicos”.
Sobre el terreno en cuestión, Molina consideró necesario tener en cuenta otro aspecto: el ancho de la vereda existente entre una vía de circulación rápida -como es Alem- y el frente de acceso a lo que pudiera construirse allí. “Es una situación casi de orden urbano -advirtió-, porque al ser una traza interurbana se necesita tener un espacio intermedio que ponga cierta distancia entre lo construido y los vehículos. Ése es el sentido que tienen estos espacios. Y cuando un espacio tiene un destino, es bueno que ese destino se mantenga, a menos que un motivo de mayor interés lo pueda modificar”, aseveró.
El Litoral le preguntó a continuación si el municipio puede, a través de un nuevo Reglamento de Ordenamiento Urbano, ir por encima de lo que determinó el organismo nacional dentro de su jurisdicción. A lo que respondió: “Cuando ha habido intención de actuar sobre terrenos o propiedades de jurisdicción nacional, el municipio ha tomado intervención o ha manifestado cuáles son sus intereses, como con la estación Belgrano o con los terrenos del Parque Federal. Por lo que derivamos que efectivamente la Municipalidad tiene, si no el poder, la posibilidad para actuar, intervenir, y eventualmente pedir reserva de espacios públicos que buena falta le hacen a la ciudad. Pero hoy la cuestión está constituida, hay un propietario particular. Lo que nos queda es lamentar la circunstancia y, fundamentalmente, trabajar hacia adelante para que las políticas que se generen sobre el espacio público vayan consolidándolo y que no se repitan estas situaciones”.
Hace 10 días, el Colegio de Arquitectos presentó una segunda nota, esta vez a la Dirección de Vialidad Provincial pidiendo copias del proyecto de readecuación de la avenida y el informe de impacto ambiental que se elaboró en su oportunidad.
“Nunca fue espacio público”
En el intento de comprender el origen del conflicto por el terreno de unos 1.200 m2, El Litoral consultó la opinión del Dr. Gonzalo Guzmán, asesor letrado de Benuzzi, quien respondió de manera terminante: “El lote en cuestión nunca fue un espacio público, es decir destinado al uso común”. Y agregó: “Forma parte de dos terrenos de mayor área que, 30 años después de haber sido adquiridos, fue afectado -parcialmente- a la ampliación de la avenida Alem. En 1966, fue adquirido mediante compra (no expropiación) por la Dirección Nacional de Vialidad. Y una vez concluida la obra de ampliación de la avenida, el lote en cuestión fue declarado como sobrante, sin destino útil conforme a los procedimientos y reglamentaciones legales que rigen la materia (prueba de ello es la desestimación de las denuncias presentadas por Ezcurra en el Juzgado Federal). Ahora bien, que fuera un inmueble del Estado nacional no implica que haya sido de uso público. Tal condición debe ser determinada de manera expresa, lo cual -en este caso- jamás sucedió. Nunca fue plaza, paseo, parque ni pulmón destinado al uso público. Nunca. De ello dan cuenta los informes de las Municipalidad y de Vialidad Nacional presentados en los expedientes judiciales en trámite”.
Con un enojo que comparten los integrantes de la firma Benuzzi, desecha el argumento medioambiental que ahora levanta Ezcurra y puntualiza con crudeza: “Lo único cierto es que el inmueble adquirido al Sindicato de Viales desvaloriza el lote lindero de Ezcurra que ahora queda sin salida directa a la avenida. Ésa es la verdad”.
Con respecto a la otra situación litigiosa, mantenida con Boscarino, expresa que “el hecho de que el inmueble alquilado por él no linde con la Ruta 168, implica que no puede habilitar su boliche (La Base) atento que entraría en la ordenanza de rezonificación de confiterías bailables (y debería mudarse). Hoy, parece que tiene un permiso provisorio para funcionar”.
Resoluciones judiciales
Habida cuenta de que ambos conflictos están judicializados, El Litoral indagó el actual estado de las respectivas causas. En lo que respecta a la denuncia ampliada que el abogado de Ezcurra presentara ante la Justicia Federal -que ya había desestimado la primera-, por decreto del 21-04-14 el juzgado rechazó la nueva denuncia y dispuso que el accionante se atuviera a la resolución del 30-12-13, que la había desestimado porque “...resulta evidente que en el caso que nos ocupa no se ha configurado delito alguno...”. El 13 de mayo último el patrocinante de Ezcurra presentó un segundo pedido de revisión, aún sin resolución.
En cuanto a la otra causa, que se tramita ante la Justicia provincial, el 22-05-14 el tribunal confirmó el procesamiento de Ángel Boscarino por la presunta comisión del delito de usurpación por despojo, basado en el reconocimiento del derecho de Benuzzi Inmobiliaria en consonancia con la escritura traslativa de dominio y la toma de posesión del terreno antes de que Boscarino procediera a su cerramiento.
El proyecto
El proyecto inmobiliario que Benuzzi plantea desarrollar en el terreno ubicado sobre Avenida Alem -y según se describe en la documentación entregada por la empresa a El Litoral- prevé la construcción de dos torres de veintidós pisos cada una.
Cada torre incluirá un piso exclusivo de 180 m2, y terraza exclusiva de 35 m2. Además, tres semipisos de tres dormitorios, veinte pisos con departamentos de dos dormitorios, y otros 36 de un solo dormitorio.
Para cada edificio se proyectaron 45 cocheras, además de un local comercial, un SUM (Salón de Usos Múltiples) y un gimnasio. Cada torre tendrá una superficie cubierta de 8.328 m2, por lo que en la sumatoria, el proyecto global implicaría una superficie cubierta de 16.656 m2. Como dato novedoso, la iniciativa propone emplear una técnica innovadora mediante el uso de perfilería de hierro, tal como se acostumbra a construir en grandes países como los Estados Unidos de Norteamérica y la República Popular China, propósito que los ha llevado a entablar conversaciones con la empresa Cinter Ingeniería.
El sindicato, con los títulos sobre la mesa
El Sindicato de Trabajadores Viales Nacionales, delegación Santa Fe, defendió la operación realizada con el terreno que en su momento le fuera donado por Vialidad Nacional y que luego permutara por oficinas con la empresa Benuzzi Inmobiliaria.
En diálogo con El Litoral, el secretario gremial de la entidad, Marcelo Bertolotti, explicó que dicho procedimiento se hizo en el marco de una política que la repartición nacional ha venido llevando adelante, y que ha permitido transferir inmuebles en diferentes distritos del país. Aseguró que al momento de recibir la donación -después de un trámite que se inició en enero de 2012- la parcela en cuestión “era un terreno baldío” ya que “una vez concluida la remodelación de Av. Alem, Vialidad declaró al sector como remanente o sobrante”. Y recordó que originariamente esa parcela había sido “comprada” por Vialidad a la Sociedad Anónima Ángel Cassanello Limitada y a Molinos Río de la Plata.
Bertolotti contó que la intención del gremio era “construir una sede sindical y viviendas de paso en esta ciudad para los afiliados que fuesen del interior”. La entidad, que posee “unos ciento cincuenta afiliados” en la provincia, puntualizó que en orden a la satisfacción de esa aspiración sindical, “no nos convenía tener ese terreno ahí” puesto que las nuevas disposiciones de ordenamiento urbano de la ciudad declaraban dicha zona como residencial de alta densidad con exigencia de altura mínima. “Era demasiado para nosotros, que somos un gremio pequeño. Por eso, comenzamos a evaluar la posibilidad de una permuta. Hablamos con varios grupos y posibles inversores, hasta que cerramos la operación con la empresa Benuzzi”, manifestó a El Litoral.
El dirigente dijo que la parcela recibida en donación de Vialidad mediante escritura Nº 31 del 29 de mayo de 2013 -a cargo de la escribana local Claudia Dechanzi- y valuada en 400 mil dólares, fue permutada con Benuzzi por un departamento en el 11º piso destinado a vivienda y una cochera en el 1º piso del edificio Campanario XX, en 25 de Mayo 2725 (111.000 dólares). Además, un semipiso para vivienda en el 8º piso (155.000 dólares) y el sector destinado a oficinas en el 4º (114.000 dólares), más una cochera (20.000 dólares), todas estas instalaciones en el edificio ubicado en avenida General López 2882. La permuta se registró bajo la escritura Nº 59 realizada el 16 de julio de 2013.