Con siete perpetuas terminó la “megacausa” de Salta
El juicio oral se extendió por más de 19 meses, en los que se cumplieron más de 80 jornadas de debate y declararon 277 testigos. Foto: Agencia Télam
Télam
El Tribunal Oral Federal de Salta condenó a prisión perpetua a los represores Héctor Ríos Ereñú, Carlos Mulhall, Joaquín Cornejo Alemán, Miguel Gentil, Virtom Modesto Mendíaz, Joaquín Guil y Juan Carlos Alzugaray, por delitos de lesa humanidad cometidos en esta provincia durante la dictadura cívico-militar.
En tanto, Julio Oscar Correa y Víctor Almirón fueron condenados a 10 años de prisión; a 8 años Mario Pachao y el civil Juan Manuel Ovalle; a 7 años Felipe Caucotta y Raúl Toledano; a 5 años Ricardo Benjamín de la Vega y Jacinto Vivas, mientras que por el principio de la duda fueron absueltos Marcelo Gatto y Fernando Chaín.
La sentencia del Tribunal Oral Federal de Salta se conoció pasadas las 12.30 de ayer, en la sala de grandes juicios del edificio del Poder Judicial salteño, denominada Miguel Ragone, donde se desarrolló el proceso oral y público por la Megacausa, considerada histórica.
Este juicio, que contenía 17 imputados, 34 víctimas y 18 hechos cometidos durante la última dictadura militar, comenzó el 21 de mayo de 2012 y se extendió por más de 19 meses, en los que se cumplieron más de 80 jornadas de debate y declararon 277 testigos en forma presencial o por videoconferencia.
Deliberación
La última audiencia comenzó con las palabras de los ex jefes militares imputados Mulhall y Ríos Ereñú, tras lo cual el tribunal, presidido por Carlos Jiménez Montilla e integrado por Marta Liliana Snopek y Mario Juárez Almaraz, pasó a deliberar.
Durante estos casi 19 meses de proceso, se analizaron los hechos de 18 causas, con 20 imputados -de los cuales dos fallecieron en agosto y diciembre de 2012, y un tercero fue separado por razones de salud- y 34 víctimas.
El fiscal federal Ricardo Toranzos constituyó la acusación, mientras que los abogados defensores eran los oficiales Federico Petrina -que asistió a 13 de los 17 imputados- y Martín Bomba Royo, que defendió a Ríos Ereñú.
A ellos se sumaron los letrados particulares Orfeo Maggio, Dardo Verchán y Luis Garzón, mientras que las querellas estuvieron a cargo de Matías Duarte, en representación de la Asociación de Periodistas de Salta; y David Leiva, por la organización Encuentro por la Memoria, la Verdad y la Justicia.
Además, actuaron Tania Kiríaco, por la Universidad Nacional de Salta (Unsa); Gastón Casabella por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación; y Carlos Saravia, por Luis Fronda.
Las víctimas
Entre las víctimas se encontraban Silvia Aramayo, que al momento de ser secuestrada era docente auxiliar de la cátedra de Historia de la Unsa; Gemma Fernández, que era profesora de Antropología; y Carlos Rojas, quien era alumno de la Facultad de Ciencias Económicas.
También estuvieron el arquitecto Ramón Gallardo, las hermanas Francisca y Carmen Torres, de General Güemes; René Russo, de Orán; Carlos Mosca Alsina; el soldado Víctor Brizzi; Martín Miguel Cobos; Luis Risso Patrón, de Metán; el gremialista Jorge Santillán; Reynaldo Isola; el periodista Luciano Jaime; Nolberto Guerrero; Felipe Burgos; y el médico Pedro Urueña.
También, entre las víctimas se incluyó a Eduardo Fronda y cuatro jóvenes militantes asesinados en la localidad salteña de Rosario de Lerma, identificados como Alfredo Mattioli, los hermanos Sergio y Marcial Estopiñán y Ricardo Tapia.