Una santafesina en Playa del Carmen

TEXTOS. LUIS GUDIÑO.

EL HOCKEY EN SU VIDA. “Que mi madre me haya guiado por una vida ligada al deporte es lo mejor que me pudo pasar. Voy a estar eternamente agradecida, porque te enseña de una manera divertida a vivir, al esfuerzo, a ponerte objetivos, a luchar hasta lo último y más, nunca darse por vencido en nada. A compartir, el trabajo en equipo. En fin... muchísimo más. El hockey sigue siendo mi gran pasión. Tengo hermosos recuerdos, infinitos... imaginate... toda mi vida. María Elena (mi mamá) fue mi fiel compañera, ella estuvo en todos los eventos, partidos y torneos, dando su presente, alentando y siempre -con su alma generosa- brindando su ayuda. Creo que esto nunca lo conté, pero me parece buen momento: siempre que entro a un partido al margen de la importancia del mismo, me hago la señal de la cruz por mi abuelo, el padre de mi madre. Él es mi guía y me acompaña a todos lados”.

PASARELAS Y TEATRO. “Desde muy chica, siempre fui bastante personaje con todo eso. Era algo que me daba una salida económica extra, con la cual me compraba mis cosas. Me gustaba mucho desfilar, actuar, sacarme fotos. Tuve varias oportunidades de triunfar con ese tema, pero en su momento, siempre tuvo prioridad el ho-ckey. Hice varias publicidades de TV, videoclips, desfiles, gráfica, que sigo haciendo hoy en México y me va muy bien; tengo mucho trabajo. Hago publicidades en televisión y gráfica, y por ejemplo, ahora haré conducción de eventos para un programa de Japón. En lo que hace al teatro, me encanta, es algo que llevo adentro. Estudié en Santa Fe y después me decidí a irme a estudiar a la gran ciudad (Buenos Aires), donde cursé con Eliana Wassermann, la mujer actual de Norman Briski y también con él, y con uno de los mejores, Pablo Comelli, con el cual me sentí muy bien en sus clases, son lo más... muy recomendable y muy buena persona”.

CLICK EN LA VIDA. “El click que experimenté en mi vida fue a partir de un golpe personal. Cambié mi forma de ver la vida, experimentando lo espiritual, me volqué al reiki y a un montón de sanaciones. En sí, al verdadero camino, al interno, al propio. Estudié diseño de moda, produje mi propia marca, me fue bien, y bueno, siempre todo relacionado con el arte, que me encanta. El arte es tan libre y más en este mundo frío, donde cada vez la gente se acostumbra a lo monótono y a todo lo material. En cambio, yo soy una soñadora apasionada, me encanta soñar con lo imposible, porque para mí lo imposible sólo cuesta un poco más y la verdadera felicidad está en las pequeñas cosas”.

PAZ Y ENERGIA. “Qué decirte de Playa del Carmen, cómo explicar con palabras la belleza de la naturaleza, la paz y la energía que hay en este lugar; es increíble. Realmente, un paraíso, un lugar soñado. La gente es muy amena, solidaria. Es un lugar de paso para muchos, un lugar muy turístico, el que te hace aprender a soltar, a no apegarse a nada, que es una ley básica de la vida que a todos nos cuesta. Tengo que resaltar que al color del mar no te acostumbrás, es asombroso, y la arena es suave, y por cierto ¡¡no quema!! Hay muchos lugares para conocer, donde reina lo natural, y que sólo te enterás viviendo aquí. Está más que claro que es un destino para venir”.

PLAYA DEL “KARMA”. “Antes de llegar me habían dicho que a Playa del Carmen la llaman ‘Playa del Karma’. Reitero: hay una energía inexplicable, la que o te abraza ... o te expulsa ... Acá es como que todo se potencia. La comida es muy rica, tenés de todo, yo empecé a probar y no te voy a decir que como igual que ellos, pero le agarré el gustito a lo picante. Me encantan los nachos, el guacamole, las quesadillas, los tacos, un poco de chile... Eso sí, ojo con el habanero, casi me muero cuando lo probé. Hay muchos argentinos viviendo aquí. Es un lugar donde viven más extranjeros que los mismos mexicanos. Conocí personas de todas partes del mundo, con historias de vida asombrosas. Realmente, una de las cosas que hace tan bonito a este lugar es la gente”.

SU FUTURO. “Mi futuro cercano: quiero ir a conocer y recorrer Europa. Amo viajar, me encanta. Además pienso que viajando es donde más se aprende y crecemos. Espero poder hacerlo. Si no, veremos. Por ahora trato de disfrutar mi presente que es hermoso. Y también me gustaría formar una familia, quiero que mi primera hija se llame Abril.. Quién te dice que viajando encuentre al amor de mi vida... (rió)”.