Maciel tiene chance
El bonaerense Javier Maciel se aseguró anoche una eliminatoria mundialista superwelter OMB al imponerse a su coterráneo Alejandro Falliga por nocaut técnico en el quinto round de una pelea realizada en el Luna Park. En el marco de la velada que sirvió para despedir al ex monarca mediano AMB Jorge “Locomotora” Castro, Maciel (69,850 kilos) le causó dos caídas a Falliga (69,800) en ese quinto asalto decisivo y cuando estaba a punto de consumar el nocaut , el árbitro dio por terminado el combate. Falliga sufrió un corte en la frente en el primer capítulo como consecuencia de un choque de cabezas casual y en la medida que avanzó el pleito cada vez sangró más.
Maciel ratificó con este triunfo expeditivo que afrontará una eliminatoria contra el inglés Brian Rose, campeón intercontinental superwelter OMB, el 26 de octubre en Sheffield. El nacido en Florida ya peleó en una ocasión por el cetro mumundial mediano OMB, pero fue superado por el ruso Dmitry Pirog en un fallo unánime, en Ekaterimburgo, el 26 de marzo de 2011.
Retuvo Dionicius
La invicta entrerriana Débora Dionicius retuvo por tercera vez su título mundial supermosca FIB al batir por paliza, pero por puntos en fallo unánime, a la colombiana Olga Julio, al cabo de diez round desarrollados en el Luna Park. En la misma velada que las anteriores, Dionicius (51,800 kilos) estuvo a punto a noquear a su retadora (52,000) en varias ocasiones, inclusive le provocó dos caídas, pero finalmente se impuso en las tarjetas por 99-88, 99-89 y 100-88. “La Gurisa” es dueña del cinturón desde que se impuso en su Villaguay natal ante la británica Michelle Preston por puntos. Donicius tiene 25 años y un palmarés conformado por 14 victorias en igual cantidad de peleas, cuatro de ellas por la vía rápida.
Ganó Maderna
El platense Ezequiel Maderna, campeón argentino supermediano, retuvo su título al vercer por puntos en 10 rounds -fallo unánime- al rosarino Arnaldo Benítez, en una pelea disputada en la localidad de José C. Paz, en el noroeste del Gran Buenos Aires. El triunfo de Maderna fue amplio y legítimo en una pelea de bajo nivel técnico, sin brillo ni acciones para destacar.