Atlético derrotó al Lobo platense

Lo que menos importa es cómo ganó

La Crema se impuso por 2 a 1 a Gimnasia de La Plata dejando atrás una racha negativa de tres derrotas en una actuación en la que volvió a mostrar los altibajos de un equipo irregular. Los goles rafaelinos fueron anotados por Depetris y Rodales, mientras que Pereyra marcó para la visita.

Juan Carlos Scalzo

[email protected]

Agencia Rafaela

Los dirigidos por Jorge Burruchaga no tuvieron demasiados progresos respecto de las pobres actuaciones que venía cumpliendo y repitieron las dudas y la carencia de fútbol, pero, al menos, fueron contundentes en los momentos justos.

El encuentro tuvo un primer tiempo con leve superioridad de los locales ante un Gimnasia totalmente muy desdibujado. En el complemento los dirigidos por Troglio revirtieron algo su producción, pero, igualmente, no pudieron llevarse nada de barrio Alberdi.

Era toda una incógnita la prestación que podía darle a Burruchaga el 3-2-4-1 que como dibujo táctico ideó para el encuentro, pero a pesar de lo que parecía, el equipo se paró bastante lejos de Conde y salió a buscarlo, primero ahogando el juego de la visita y luego proyectándose con insistencia por los costados. En el intento dejaba espacios que el equipo de Troglio no supo aprovechar.

La presión de la Crema se hizo cada vez más sostenida y empezó a aproximarse con chances el arco defendido por Monetti. A los 9 minutos “avisó” cuando Bastía no pudo conectar un corner desde la derecha entrando por el segundo palo, pero, dos minutos después, Depetris solo tuvo que empujar al gol un centro de Albertengo apareciendo solo por el centro del área chica.

Tocado, el Lobo insinuó alguna reacción, pero ahora sí el local desplegó a pleno el esquema “conserva” pergeñado por el entrenador, lo esperó con un embudo de jugadores en la mitad del terreno y le puso al partido en el ritmo que más le convenía.

Sólo un bombazo de Pereyra, allá por los 20 minutos, produjo zozobra en la defensa cuando Conde debió esforzarse para sacar la pelota por encima del madero horizontal.

Era demasiado pobre lo Gimnasia porque los que tenían que generar fútbol no se encontraban y solo atinaba a lateralizar el juego que terminaba en envíos aéreos buscando a la torre Rasic, que siempre fue bien contenido por los centrales locales.

Sobre la media hora el partido entró en un interesante ida y vuelta y en la más profunda de los Triperos, García entró sin marca por la izquierda del área y disparó sobre la salida del golero rafaelino sin puntería.

Cinco minutos más tarde, Depetris pescó una pelota sobre derecha del área, la mató con el pecho y sacó un violento remate sin puntería.

De ahí hasta el final, el conjunto de Burru “planchó” el trámite y dio la sensación que si se lo proponía un poco más podía irse a los vestuarios con una diferencia mayor.

Y casi lo logró porque sobre los ‘45 se armó un borbollón de piernas en el área Tripera y varios jugadores rafaelinos estuvieron a punto de mandarla a la red, pero la jugada terminó en foul a Monetti que hacía malabares para hacerse del balón.

El complemento

En la segunda mitad se dio otro partido porque Atlético no volvió con la solvencia desplegada en la etapa inicial y el predominio, de movida, fue para la visita aunque las emociones más fuertes llegaron al final.

El Lobo empezaba a ilusionarse con alcanzar la igualdad, y en el minuto 11, Echenique ignoró un penal que Niz le cometió a Pereyra cuando entró al área y el defensor fue al piso.

Como podían, los platenses iban y promediando la etapa, Rodales alcanzó a desviar al corner cuando Rasic se relamía y ni bien se puso en juego la pelota, un cabezazo, de milagro, no se metió en el arco de Conde.

Con muy poco, Gimnasia lo llenó de problemas a Atlético, pero con el paso del tiempo la embestida empezó a diluirse hasta caer en la intrascendencia.

Sobre los 40, el árbitro le anuló indebidamente un gol lícito a Niz por entender que cometió infracción al elevarse y cabecear. De esa misma jugada, el Lobo salió rápido, pero la Crema recuperó la pelota y la hizo circular hasta que llegó Rodales en el vértice derecho del área grande para que éste sacara un “tres dedos” impresionante que dejó sin chance a Monetti.

Tras mover desde el punto central llegó un foul, en tres cuartos de cancha, y de la pelota parada vino el descuento de la visita cuando Pereyra llego por el fondo y conectó al gol. El Monumental casi entra en pánico, pero no quedo tiempo para más.

Tres puntos que sirven sobremanera para distender el “ambiente” que se había generado luego de las tres derrotas consecutivas, pero que mantienen las dudas en cuanto al rendimiento del equipo.

Burruchaga: “Es una victoria importante”

En un vestuario distendido luego de una semana con mucha intranquilidad, el DT de la Crema analizó el partido y resaltó el valor de los tres puntos conseguidos.

“Creo que en el primer tiempo, sobre todo, fue lo mejor nuestro porque tuvimos juego y llegada. En el segundo desde no tenerla (la pelota) nosotros y ellos dividirla se hizo un partido de pelotazos largos donde el equipo estuvo muy firme y ganó, prácticamente, todo en el juego aéreo”, dijo el entrenador abriendo el encuentro con la prensa. Y agregó: “A veces, en el fútbol pasa que cuando no ganás, querés que el partido se termine lo más rápido posible y mirás el reloj y te cuesta tenerla, pero, a pesar de esto, los cambios fueron buenos en función de la posesión y de poder llegar, pero hay que recalcar la victoria, que es importante y frente a un rival directo más allá de que falte mucho tiempo”.