Reapertura del canje

El titular del bloque kirchnerista del Senado, Miguel Pichetto, pidió ayer “disculpas” a sus pares por los dichos de Mariano Recalde, quien los trató de “zánganos”. Fue apenas un dato de contexto mientras la Cámara Alta aprobaba la reapertura del canje.

El oficialismo impidió el proyecto para repudiar al titular de Aerolíneas; Pichetto sugirió “bajar un cambio” en un país en el que “se llega a hablar sin ningún tipo de límites de la salud psicológica de la presidenta”.

La presidenta fue la que decidió la política de “ni un centavo” para los buitres, cuando la Justicia de Nueva York le pedía abrir una oferta similar a la que cobran los que entraron al canje. El tribunal norteamericano sintió que la Casa Rosada desconocía su autoridad y sentenció a la Argentina que pague todo lo reclamado: U$S 1330 millones al contado.

Tras el fallo confirmatorio de la Cámara de Apelaciones en Manhattan contra la Argentina, la presidenta esperó un gesto de la Casa Blanca. Cristina llegó ayer a San Petersburgo para firmar un acuerdo con Rusia, ahondar relaciones con China, sosteniendo el vínculo con Venezuela y el fallido acuerdo con Irán por la Amia. También se manifestó contra la invasión a Siria. No logró de Barak Obama el gesto de apoyo.

En ese contexto, el Senado accedió al cambio de rumbo presidencial para reabrir ahora sí el canje a favor de los buitres y en la esperanza de que esto favorezca el “clima judicial” neoyorkino. El radicalismo acompañó con reparos y tanto el peronismo federal como el FAP calificaron la deuda como “ilegítima”.