“Timbre a la hora de almorzar” es el nuevo libro de Palabrava
“Casi todas las historias están protagonizadas por hombres y mujeres que, con dificultad, turbación y muchas veces impotencia, deben afrontar situaciones de riesgo y sobresalto”, adelanta el autor. Foto: GENTILEZA PRODUCCIÓN
De la Redacción de El Litoral
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De prolífera trayectoria y notable reconocimiento nacional e internacional, Ángel Balzarino lleva publicados trece libros. En esta oportunidad, Editorial Palabrava presenta una antología de sus cuentos: “Timbre a la hora de almorzar”.
“Los cuentos que integran este libro fueron escritos en diversas épocas”, se afirma en la contratapa de esta cuidada edición. “Las historias abordadas reflejan las vertientes que han ido nutriendo el quehacer literario del autor: personajes y episodios relacionados con la historia nacional; los primeros años de la colonización en nuestra región; los conflictos de hombres y mujeres. El drama, la fantasía, el absurdo, un humor muchas veces corrosivo, son los registros que pueblan estas narraciones. En todas prevalece el propósito por indagar en el corazón del hombre para tratar sus facetas fundamentales: el amor, la soledad, el odio, la esperanza, el dolor, la muerte. Más allá de la diversidad que se puede advertir en estos textos, prevalece sin duda la génesis común que impulsó al autor en la creación de cada uno: la pasión. Plenamente de acuerdo con lo expresado por Jorge Luis Borges: no se puede contemplar sin pasión. Quien contempla desapasionadamente, no contempla”.
El valor del libro es de 24.90 pesos con el cupón de El Litoral o 50 pesos sin el cupón.
Procesos creativos
—¿Cómo es el proceso creativo de sus cuentos?
—El primer paso consiste en elaborarlo mentalmente. Luego hago una reseña con las características de los personajes y de los hechos principales. Esto me confiere un panorama bastante claro de la historia, para luego escribirla, desarrollarla, corregirla, con mayor confianza y seguridad. Este proceso me demanda un prolongado trabajo de varios meses.
—¿Cómo incide la realidad en su forma de escritura?
—La realidad suele incidir en algunos de mis textos -tanto hechos actuales como de personajes y episodios vinculados con segmentos históricos-, ello no implica que me sienta atado a ninguna fórmula o premisa previa a la hora de crear. Los hechos y personajes que la realidad suele proveerme -a través de un documento histórico o una noticia-, los trabajo para conseguir una mejor creación literaria.
—Algunos cuentos vislumbran momentos de la historia argentina, ¿cómo se entrelaza en su escritura el relato histórico con lo ficcional?
—Coincido con Marco Denevi cuando expresó: “Si nosotros supiéramos del ser humano a través de lo que recoge la historia, e incluso las ciencias, sabríamos muy poco. La literatura colma el vacío porque se ubica en el plano individual, en el hombre concreto de carne y hueso”. Eso es lo que procuro hacer cada vez que he incursionado en personajes históricos: tratarlos como seres que en un momento determinado se vieron arrastrados por la violencia, dieron prueba de coraje, sobrellevaron la soledad y el dolor, enfrentaron la muerte, conocieron el gozo del amor.
La recreación literaria me ha permitido abordar cuestiones que no pude encontrar en la investigación histórica: un sueño de Lavalle; el estado de tensión y remordimiento que sobrelleva Cipriano Catriel luego de traicionar a sus hermanos de raza; los diversos aspectos de la vida cotidiana del formador de la colonia Rafaela -convertido en protagonista de mi novela “Territorio de sombras y esplendor”-, con sus flaquezas y caprichos. Más allá de la época en que ocurran los hechos, lo que me interesa, a través de cada obra, es indagar en el corazón del hombre.
Pasiones
—¿Qué conceptos o valores subyacen en sus textos?
—Generalmente procuro reflejar los diversos motivos -frustración, descontento, repudio-, por los cuales mis personajes no consiguen adaptarse al ámbito de la familia, del trabajo o del sitio en que se encuentran. Casi todas las historias están protagonizadas por hombres y mujeres que, con dificultad, turbación y muchas veces impotencia, deben afrontar situaciones de riesgo y sobresalto. De ahí el anhelo que experimentan por acabar con el conflicto a través de cualquier alternativa -casi siempre violenta- que les confiera paz o liberación.
—¿Por qué elige el cuento como género narrativo?
—Desde el momento en que comencé a escribir opté por la narrativa y, fundamentalmente, por el cuento. Aunque he incursionado en la novela corta, el cuento ejerce un atractivo prácticamente irresistible. Su construcción requiere un trabajo intenso y exigente, afrontarlo tiene casi el carácter de un desafío. Por eso, cada vez que termino un cuento y tengo la íntima convicción de que ha quedado bien construido o, siquiera, tiene una mínima dignidad, experimento la satisfacción de haber superado una prueba difícil pero plena de fascinación.
—¿Cómo fue la selección de cuentos para este libro en particular?
—Ante la propuesta de las editoras de efectuar una selección de mis obras, este libro está integrado por los cuentos que considero más logrados, teniendo, varios de ellos, el respaldo de haber sido premiados o seleccionados para figurar en antologías y revistas publicadas en el exterior. Escritos en diversas épocas, estos textos muestran las vertientes -históricas, cotidianas, fantásticas- que a lo largo de los años nutrieron mi quehacer literario.
—¿Qué significa la publicación de este libro en su carrera literaria?
—Tiene una profunda significación. En primer término, por el hecho de que Editorial Palabrava me haya convocado para participar en la colección Las 4 Estaciones de la Palabra, en la que ya se publicaron obras de otros autores de nuestra provincia. Además, al ser distribuido junto a El Litoral, el libro tendrá sin duda una amplia difusión que contribuirá de manera positiva y llegará a una gran cantidad de lectores. En este sentido, quiero manifestar mi sincera gratitud y reconocimiento por confiar en mí.
El autor
- Ángel Balzarino nació en 1943 en Villa Trinidad, Santa Fe. Desde 1956 reside en Rafaela. Ha publicado diez libros de cuentos: “El hombre que tenía miedo” (1974), “Albertina lo llama, señor Proust” (1979), “La visita del general” (1981), “Las otras manos” (1987), “La casa y el exilio” (1994), “Hombres y hazañas” (1996), “Mariel entre nosotros” (1998), “Antes del primer grito” (2003), “El hombre acechado” (2009) y “La sangre para ellos son medallas” (2011); tres novelas: “Cenizas del roble” (1985), “Horizontes en el viento” (1989) y “Territorio de sombras y esplendor” (1997).
Varios de sus trabajos figuran en ediciones colectivas. Obtuvo numerosas distinciones por su actividad literaria; entre ellas, el premio Mateo Booz (1968), premio Jorge Luis Borges (1976), Premio Anual por el Bienio 1976-77 de la Asociación Santafesina de Escritores, Mención Especial en el género narrativa Premio Alcides Greca (1984) de la Subsecretaría de Cultura de la Provincia; Premio Fondo Editorial años 1986-1995-1996 de la Municipalidad de Rafaela y Faja de Honor 1996 y 1998 de la Asociación Santafesina de Escritores.