Hola lectores. Soy Rocky, un perrito callejero. Les voy a contar mi historia...
El 13 de enero de 2012, mientras dormía en una estación de servicio, me pasó por arriba una camioneta lastimando mi columna. Mi desconcierto fue tal, porque no sabía qué me había pasado y sin poder pararme, me arrastré hacia el medio de la avenida Blas Parera. Estuve muchas horas solo, dolorido, esperando que alguien me viera y me ayudara.
Fui socorrido por dos chicas que, al verme tan mal herido, decidieron ayudarme y se quedaron conmigo. Recuerdo haber estado internado y que las chicas me visitaban Yo me sentía muy mal, apenas abría los ojos para mirarlas; es que, para que pudiese estar más tranquilo con mis dolores, me daban muchos medicamentos. Pero después de realizarme estudios y contra todos los malos pronósticos, decidieron darme la oportunidad de vivir. Mi vida cambió desde ese momento y está en manos de (como les digo yo) “mis chicas”, que aman a los animalitos desamparados y que son incondicionales conmigo. Veo el sacrificio que ellas hacen, y las he visto llorar de felicidad la primera vez que me paré solito.
Desde hace ya más de un año y medio no sabemos de feriados, domingos, ni días de lluvia, frío o calor, porque estoy en recuperación y necesito todos los días mis ejercicios para fortalecer mis patitas de atrás y también mi adorada caminata, la cual disfruto mucho, porque a lo largo de las cuadras voy visitando amigos.
Hoy me encuentro feliz, rodeado de amor y desplazándome en mis cuatro patas por mis propios medios, pero también requiero de atención especial, pues no puedo controlar mis esfínteres; así y todo, soy un perro alegre y aunque no pueda volver a mover mi cola, expreso mi felicidad dando saltitos...
Por todo esto, apelo una vez más a la generosidad y solidaridad de mi pueblo santafesino porque tengo gastos diarios, a los que hasta ahora estas chicas a través de diferentes ventas y a la ayuda de personas anónimas y de mis padrinos/madrinas, han logrado hacerles frente.
Pero el camino es cuesta arriba y es por eso que estoy pidiendo ayuda o colaboración de cualquier tipo, muy especialmente de personas que quieran ser mis padrinos, para asegurar de esta forma una continuidad; mis chicas se comprometen a continuar trabajando como hasta ahora, asegurándoles a mis futuros padrinos que no recaerá en ustedes toda la responsabilidad económica, sino que su apoyo será el pilar que fortalezca nuestro trabajo en conjunto.
Estoy poniéndome lo mejor que pueda para que alguien, algún día no muy lejano, quiera integrarme a su familia para siempre. Quienes quieran ayudarme, pueden comunicarse al 154- 292771 (Pilar) o al 154 44 60 49 (Verónica).
Desde ya, gracias a todos.
Rocky.