Siguen las protestas en Brasil
Manifestantes se expresan frente a la casa del gobernador de Río
Un pequeño grupo de manifestantes pasó su segunda noche acampando frente a la residencia particular del gobernador del Estado brasileño de Río de Janeiro, Sergio Cabral, a la espera de que el gobernante escuche sus reivindicaciones.
Los carteles expresan el malestar que anida en la ciudadanía. Los aumentos en el transporte y la falta de servicios esenciales son los tópicos principales. Foto: Agencia EFE
EFE
La protesta que lleva adelante el grupo que acampa frente a la residencia es una de las muchas por mejores servicios públicos que sacuden a Brasil desde hace dos semanas, y prosigue este domingo, para cuando se prevén nuevas manifestaciones en ciudades como Río de Janeiro, Sao Bernardo do Campo y Fortaleza.
En esta última ciudad, en la que en la tarde se medirán España y Nigeria por la Copa Confederaciones, la protesta será contra los elevados gastos del gobierno en los estadios exigidos por la Fifa para que Brasil organice el Mundial del próximo año.
Los manifestantes, que completaron más de 40 horas acampados frente a la residencia particular de Cabral en el lujoso barrio de Leblon, quieren una explicación del gobernador a los excesos cometidos por la Policía en la represión de la manifestación del pasado jueves por el centro de la ciudad que congregó a cerca de 300.000 personas.
La Policía, atacada a pedradas por un pequeño grupo, lanzó gases lacrimógenos para dispersar la manifestación y salió en persecución por varias calles de quienes promovían actos vandálicos pero sin distinguir a quienes marchaban pacíficamente ni a cientos de personas que estaban en bares y restaurantes ajenos a la protesta.
Los manifestantes, que en la noche del viernes pasaban de mil pero han ido disminuyendo, montaron cuatro barracas en la avenida que bordea la playa de Leblon y la Policía cerró la vía para evitar un accidente de tránsito o un incidente con los conductores que pasan por el local.
Para este domingo, han sido convocadas por las redes sociales nuevas manifestaciones en diferentes ciudades.
Otros temas
Además de la protesta en Fortaleza contra los gastos en el Mundial, en la famosa playa de Copacabana, en Río de Janeiro, está prevista una marcha contra un proyecto de ley en discusión en el Congreso que reduce los poderes de investigación del Ministerio Público y que, según los manifestantes, puede favorecer la impunidad de políticos corruptos.
Algunas de las organizaciones que promueven las manifestaciones también proponen en las redes sociales una posible paralización de actividades para el próximo jueves, lo que puede ser prohibido por la Justicia debido a que las huelgas sólo pueden ser convocadas por sindicatos formalmente registrados.
Pese a que perdieron intensidad desde el jueves, cuando se movilizaron cerca de 1,2 millones de brasileños en un centenar de ciudades, las manifestaciones, apoyadas por el 75 % de los brasileños según una encuesta divulgada el sábado, se mantienen en las calles.
Ni la invitación al diálogo y a un pacto nacional para mejorar los servicios públicos hecha por la presidenta Dilma Rousseff el pasado viernes ni la reducción de las tarifas de transporte público en las mayores ciudades, que era la reivindicación inicial de los manifestantes, han convencido a los brasileños a cesar con sus manifestaciones.
Las protestas comenzaron la semana pasada en San Pablo, exclusivamente contra la subida de las tarifas de transporte público, pero ganaron otras reivindicaciones, como mayores inversiones en la salud y la educación pública, y críticas contra la corrupción y los elevados gastos del gobierno para organizar eventos como el Mundial de fútbol de 2014.