“La tele complementa la felicidad que me da la radio”
La periodista y locutora nacional Carina Fissore comenzó un nuevo ciclo de su programa semanal Glam, que emite Cable & Diario. Habló de las nuevas propuestas de este año pero también de su pasión por la radio y destaca el feedback que obtiene de sus receptores.
TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. FOTO. MAURICIO GARÍN.
NUEVA TEMPORADA. “Desde hacía muchos años tenía un proyecto de hacer tele. Siempre me gustó la onda de la televisión y ya estaba en radio. Glam, mi programa semanal por Cable & Diario, surgió en cinco minutos de inspiración, estando en mi casa. Pensé el nombre del programa, la onda, su estructura, todo. Si bien ya venía elaborándolo en mi cabeza desde antes, mil veces había averiguado para empezarlo pero el proyecto se pinchaba. Hasta que en 2005 me decidí a hacerlo y lo largué en octubre. Así nació Glam, que el año pasado no salió al aire ni tampoco en 2009. Se va grabando en distintas locaciones de las empresas que muestran sus productos o el aire libre; no lo hacemos en un estudio”.
LA PROPUESTA. “Glam es un magazine de tendencias, no es un programa específico de modas. Tiene un entrevistado semanal siempre. El programa -de media hora semanal- gira en torno a esa entrevista central, que puede ser un personaje de la música, de la política, del arte, local o nacional. También mostramos las últimas tendencias en pequeños micros o notas de diverso interés, como moda, salud, tecnología, diseño, estética, decoración o música. Me encargo de hacer la producción y el armado del programa. Este año tengo nuevo editor, Horacio Grillo, de la productora de Tres Cuadros. Siempre destaco lo que me dicen las personas en la calle. Siempre son palabras de aliento, que les gusta mi programa, que siga. Eso es el mejor feedback que podes tener: la opinión de la gente con todo el aliento y apoyo que te da. Es muy sacrificado hacer un programa de televisión, sobre todo si trabajas sola. Estas cosas te impulsan para seguir adelante, porque realmente vale la pena”.
EN LA RADIO. “En la radio estoy desde hace 15 años. Actualmente estoy haciendo el programa Retromanía, por La X, que cambió de dial hace poco y está en el 103,5. En esta radio estoy desde hace un año y medio con este programa, que había hecho durante 6 años en la Gen, una radio que después cerró y ahora sale otra radio por esa frecuencia. Amo hacer radio, es otra cosa, completamente distinta a la tele. La tele complementa la felicidad que me da la radio. El programa son dos horas disfrutando de música retro, desde los 50, con Elvis Presley o Chuk Berry, recorriendo todas las décadas con canciones. Pero también damos noticias, contamos la actualidad, recibo llamados de los oyentes. Este feedback me reconforta todos los días: a lo largo de 15 años de radio tuve muchas historias, como gente que me llamaba desde la cárcel y me decía que el programa era su ventana a la libertad, que gracias a él (en aquel entonces hacía La Trastienda) él podía vislumbrar el afuera, ver el sol que no podía desde adentro; o gente con trastornos emocionales que me llamaba y me decía que era su escape. Por ejemplo, Adriana, la recuerdo, llamaba todos los días, pero uno día me dijo que iba a dejar de llamar por algunos días porque la iban a internar. Me daba mucha angustia esto porque te terminás encariñando con toda esta gente que te llama, a quien no conocés”.
SUS ESTUDIOS. “Estudié Periodismo y Locución. Comencé a estudiar Licenciatura en Comunicación Social en Paraná, en la UNER, y cursé un año y dos meses, pero dejé porque la carrera era muy pesada y mi objetivo era ser locutora y no periodista. Pero como la carrera de locución no estaba en Santa Fe tenía que redefinir cómo enfocaba mi rumbo. En Paraná no me gustó, dejé, y al tiempo comencé la carrera de Periodismo en el Instituto 12. Al año se inició la carrera de locución pero decidí terminar Periodismo y, después de recibirme, empecé Locución”.
FIRME VOCACIÓN. “La idea era dedicarme a la locución, una carrera que amé desde que era chiquitita. Me acuerdo que cuando empecé la escuela, en el Colegio del Huerto, tenía 5 años y la portera me preguntó qué quería ser cuando fuera grande y yo le dije ‘periodista y locutora’. ¡Tenía 5 años! De más grande sí tenía idea de ser azafata o estudiar Ciencias Políticas; en realidad, pasé por todas las vocaciones en mi cabeza. Amo hacer esto; tiene su parte negativa, como todo trabajo, que es la venta de publicidad. Pero es fascinante, me gusta mucho estar en contacto con la gente, con los oyentes de la radio. Tengo una relación muy cercana con ellos”.
UNA EMOCIÓN ENORME. “Te cuento una anécdota con un oyente: esta persona que me llamaba todos los días de la cárcel era Mario. Era una persona muy dulce. Un día llovía a cántaros y estaba buscando a mi hijo en la escuela. Era chico, tendría seis años. Llamé un taxi y no paró, a pesar de que le había gritado. Pero después veo que había dado la vuelta manzana y paró. Cuando subimos me preguntó si era Carina Fissore y me dijo que él era Mario, el que me llamaba de la cárcel, y me había reconocido por el timbre de voz cuando le gritaba que parara. Casi me muero... Me dijo cuánto lo había ayudado cuando estaba adentro, que le daba tanto ánimo, entre otras cosas lindas. Me dio una emoción enorme. Esas cosas son las que te pasan con la radio. La tele te da también otras satisfacciones”.
MÚSICA PREFERIDA. “A pesar de que el programa de radio que hago es de clásicos, la música que más me gusta es la latina, primordialmente la centroamericana, con la salsa, rumba y bachata, además de las baladas o el pop”.