Viajaban a ver Racing-Colón
Hubo diez policías heridos en el enfrentamiento con barrabravas
En el Fonavi. Las corridas continuaron por calle Rodríguez Peña y hacia el interior del Fonavi Centenario.
Foto: Luis Cetraro
Graves desmanes se produjeron ayer frente a la sede social del club Colón, cuando un grupo de exaltados se resistió al chequeo policial. Dos adolescentes de 16 años fueron heridos de bala.
De la Redacción de El Litoral
[email protected]
Más de un centenar de barrabravas de Colón se enfrentaron ayer con la policía, en el marco del operativo de seguridad montado en las inmediaciones del estadio Brigadier Estanislao López, previo a la partida de la parcialidad local para presenciar el encuentro ante Racing Club de Avellaneda.
Como saldo de los graves desmanes, dos jóvenes de 16 años recibieron heridas de bala y una decena de efectivos resultaron con lesiones de distinto tenor. Afortunadamente, todos se encuentran fuera de peligro.
También hubo 8 móviles visiblemente dañados, con lunetas y parabrisas destrozados; en tanto, se logró el arresto de un muchacho de 19 años, domiciliado en la zona norte de la ciudad.
Fuentes policiales deslizaron que entre los agitadores identificaron a reconocidos jefes de barra y que incluso algunos de los promotores de los disturbios exhibían revólveres y escopetas tumberas en forma amenazante.
Acompañamiento de hinchadas
Según consta en los registros oficiales, una veintena de efectivos de la Guardia de Infantería, Comando Radioléctrico, Agrupación Cuerpos y la Segunda Zona de Inspección se había apostado en las cercanías de la cancha de Colón desde horas tempranas de la mañana del viernes, en lo que se denomina “operativo de acompañamiento de hinchadas”.
Es un procedimiento de rutina, que consiste en el chequeo de las personas que viajan desde Santa Fe hacia otros destinos y se realiza cada fin de semana tanto en los clubes de Santa Fe como en los de Rosario.
Con el correr de las horas, los simpatizantes sabaleros comenzaron a concentrarse, no en el club, sino en la vereda norte de la avenida J.J. Paso, entre Freyre y Zavalla. La parcialidad rojinegra aguardaba la llegada de al menos dos micros que al mediodía los trasladaría hasta la ciudad de Avellaneda, para el cotejo futbolístico previsto para las 21.15.
Demora y ansiedad
Pero eran las 13 y el medio de transporte brillaba por su ausencia. Recién a las dos menos diez de la tarde arribó el primer coche, propiedad de una empresa entrerriana, y los hinchas se abalanzaron sobre la unidad.
Hubo forcejeos y empujones entre los propios barras, que alborotados trataban de subir al micro para ganar los pocos lugares disponibles. Y cuando la policía pretendió poner orden, porque era imposible que subieran todos, comenzaron los insultos a lo que siguió una primera andanada de piedras.
Según estimaciones entre 150 y 200 personas se habían concentrado para viajar y evidentemente no iban a poder subir todos. Al apuro propio de las demoras se sumó el fastidio ante la intención de la policía de realizar el tradicional “cacheo”.
Entonces sí se oyeron insultos con otro cariz: “Milicos hijos de puta, los vamos a matar como al otro policía”, y ya no hubo espacio para el diálogo. La agresión verbal refería a la muerte del cabo Damián Martinet, asesinado de un disparo en el barrio San Lorenzo hace dos semanas.
Pedido de captura
Como si fuera poco, en medio del forcejeo la policía pudo identificar a un tal “Carlín” que intentaba subir al colectivo. El muchacho tiene pedido de captura por el crimen de la joven Sofía Contreras (15), ocurrido el 31 de marzo en avenida Freyre y Santiago del Estero.
En un arrebato, el joven señalado derribó de una patada en la cintura a uno de los jefes del operativo y logró escapar para mezclarse entre la muchedumbre.
Para repeler la avanzada de los revoltosos, la policía utilizó escopetas antitumultos con cartuchos de goma, de la que no se tiene registro de heridos.
Como la refriega no mermaba, los efectivos allí presentes debieron solicitar apoyo a otras unidades para controlar el territorio que recién volvió a la normalidad pasadas las tres de la tarde.
Bajo control
Ante la mayor presencia policial, el grupo de exaltados se replegó hacia el Fonavi Centenario, donde varios se parapetaron en los monoblock y siguieron arrojando elementos contundentes.
Luego de mucho batallar volvió la calma al barrio y sólo quedaron las piedras que parecían sembradas en el asfalto de J.J. Paso. Como saldo del operativo ningún colectivo partió rumbo a la cancha de Racing desde el barrio Centenario.
Por lo ocurrido, se inició un sumario por “atentado y resistencia calificada a la autoridad”; “daños calificados” y “lesiones dolosas” que se labra en la Subcomisaría 1ra. con conocimiento del Juzgado Correccional Nº 2 y de la Fiscalía Penal Nº 3.
A distancia. Los barras se replegaban a los piedrazos ante cada avanzada policial.
Foto: Luis Cetraro
Destrozos. En total fueron 8 los móviles policiales dañados, entre autos y camionetas.
Foto: Luis Cetraro
Contundente. Sin medir consecuencias se lanzaron piedras con una capacidad de daño enorme.
Foto: Luis Cetraro