Intransitables
Vecinos de Don Bosco exigen mejoras en las calles y avenidas

Pte. Roca y 9 de Julio. El deterioro de una de las arterias por las que se accede al barrio es notable. Representa un serio peligro para quienes circulan en moto.
Baches, pozos, grietas y hundimientos abundan en varios tramos de las calles y avenidas de ese sector de la ciudad. Según los vecinos, hace muchos años que no realizan el mantenimiento que les corresponde.
De la Redacción de El Litoral
El estado de las calles y de las avenidas que cruzan un sector de barrio Don Bosco preocupa a los vecinos y conductores que diariamente recorren esa parte de la ciudad.
En un breve recorrido que realizó El Litoral por la avenida Estanislao Zeballos, que marca el límite entre Don Bosco y San José, se pudo comprobar cómo en algunos tramos la capa asfáltica prácticamente desapareció dejando aberturas, desniveles y grietas. Para mitigar el riesgo que generan los pozos a los conductores, los mismos vecinos taparon algunos con escombros.
En Gobernador Freyre y Estanislao Zeballos, a la altura del 3600 “hay un montón de baches y cada vez aparecen más”, afirmó Andrés Bordón mientras abría la agencia de quiniela Malvinas, ubicada a metros de la mencionada intersección. Según señaló hace aproximadamente 10 años que “no se le hace un mantenimiento serio”.
Más allá de los sacudones que provoca en los coches el atravesar los baches a una velocidad considerable, a los vecinos les preocupan los accidentes que ocurren a menudo. Es que “vienen embalados y cuando ven los pozos clavan los frenos y se comen al de adelante”, explicó el agenciero. Como uno de los factores que perjudican el estado de la carpeta asfáltica indicaron el estancamiento del agua de lluvia por varios días en las esquinas.
“Además de romper la calle, es un riesgo para los que andan en moto porque se mandan, no ven los pozos y se caen. El asfalto está tan gastado que es un jabón”, describió Daniel Koch, vecino y carnicero del barrio.
Las calles perpendiculares a la avenida que hacia el norte o el sur continúan siendo de tierra también presentan serios inconvenientes. Y en el cruce con las avenidas Peñaloza y Facundo Zuviría los hundimientos y pozos son considerables por su tamaño y profundidad.
Un ejemplo es lo que ocurre en la intersección con Juan Díaz de Solís. En esa esquina, tiene un comercio José Michelaud quien afirmó que el tránsito de camiones es, además del agua estancada otro de los factores que dañan el asfalto.
“Imaginate que cada vez que pasa un camión tiembla el local y ya se rajaron varios vidrios”, dijo el dueño de Zeballos Shop, señalando el recorrido de una extensa grieta en una ventana que da a la calle.
Basura y arena
Pero la que presenta un estado deplorable es la calle Presidente Roca. A pocos metros de la intersección con 9 de Julio hay un “cráter”, tal como lo definió Pablo Boaglio, un vecino de la zona.
“Hace 16 años que acá no se hace un mejoramiento enserio, le hacen reparaciones por arriba nomás y no dura nada”, explicó el señor y siguió su marcha.
En la misma esquina, la boca de tormenta está completamente tapada con basura y yuyos. “Del corralón de la cuadra dejan salir para la calle mucha arena y eso se va para la esquina, tapa todo. Por eso el agua no escurre y se queda estancada varios días”, dijo otra vecina que aprovechó la ocasión para presentar sus quejar por el estado “de abandono general” de la cuadra.
Los coches de la Línea 9 del transporte urbano de colectivos, modificaron hace cuatro años el recorrido que mantenían por Presidente Roca y lo mudaron a calle F.M. Esquiú, la paralela hacia el norte, justamente por el estado de la calle.