Gerardo Martínez dijo que las centrales están unidas por el reclamo del mínimo no imponible
La CGT oficialista se distancia del gobierno y le hace guiños a Moyano
“Tenemos más cosas que nos unen de las que nos separan”, dijo el gremialista de la construcción.
Gerardo Martínez, entre Antonio Calo y Luis Barrionuevo.
Foto: Archivo El Litoral
De la Redacción de El Litoral
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DyN
La CGT oficialista que conduce el metalúrgico Antonio Caló emitió nuevos gestos hacia el sindicalismo opositor que encabeza el camionero Hugo Moyano, en torno al impuesto a las Ganancias.
“¿Cuál es el planteo tanto del compañero Moyano, del compañero Caló y de todos los trabajadores argentinos, más allá de los dirigentes? Es que decimos que tiene que haber una valorización sensata, como sucede en cualquier parte del mundo sustentable” respecto del piso salarial vinculado al pago del impuesto a las Ganancias, sostuvo el titular de la Uocra, Gerardo Martínez.
El dirigente de la central obrera afín al gobierno admitió así que ambas CGT están unidas por el reclamo ante la Casa Rosada sobre el mínimo no imponible.
Un día antes, más allá de algunas chicanas, el propio Caló afirmó que “con el compañero Moyano yo no tengo diferencias ni en lo personal ni lo gremial ni con él ni nadie”. Momentos antes, el dirigente Héctor Daer había oficiado como vocero de la reunión de la CGT oficial, y como corolario del encuentro pedía que el gobierno de Cristina Fernández “escuchara el reclamo” de todos los trabajadores, los opositores y los oficialistas.
El aumento del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, la universalización del salario familiar y el reparto de fondos de las obras sociales son los reclamos fundamentales de la agenda común de las demandas de ambos sectores.
El jueves Moyano celebró que en la central obrera oficialista se hayan dado cuenta de que el gobierno nacional debe escuchar el reclamo de los trabajadores, y lo sintetizó con un “me alegro”.
En declaraciones a Radio Mitre, Martínez alertó que si bien “hay salarios que pagan impuestos, la mayoría del asalariado no paga impuestos porque ya pagamos impuestos en otros órdenes dentro de los valores impositivos que decide la Nación”.
Cuando se le preguntó cuál era su expectativa en cuanto a ser escuchados por la Casa Rosada, el titular de la Uocra remarcó: “Yo confío en que la señora presidenta, en el sinnúmero de inconvenientes y problemas que debe atender, va a atender este reclamo porque es justo, no es un capricho; forma parte de la realidad de los reclamos de los trabajadores”.
Agregó que frente a “este gobierno, que tuvo una mirada productiva, social, distributiva, con inclusión social, ¿cómo yo voy a desconfiar que no va a entender (estas demandas)?”.
Cuando se le señaló que, a la luz de los pedidos y las declaraciones de los líderes sindicales de las últimas horas, todo parece indicar que a ambas CGT “las unen más cosas de la que las separa”, Martínez no dudó en contestar: “Sí, sí, por supuesto”.
“Las diferencias que nos llevaron en su momento a no concluir en una mirada sindical ni que Moyano siguiera siendo secretario general de la CGT es por el hecho que él comenzó a tener posturas tácticas”, explicó.
Acotó que, en cambio, “nosotros tenemos una planificación tratando de abarcar que todavía en la Argentina, por ejemplo, hay que resolver el problema del impuesto que pagan los salarios, pero también hay que resolver que todavía tenemos argentinos que no tienen la posibilidad de conseguir trabajo, es decir, todavía tenemos desocupación, marginación, todavía tenemos hambre en nuestro país”.
“Hay muchos temas que resolver, por lo tanto creo que hay que tener un componente más solidario, no solamente para aquel que tiene trabajo sino también ver cómo generamos una política más distributiva para aquel que tiene empleo y el que está desocupado”, precisó.
Martínez recordó que “las diferencias que nos llevaron a separarnos en su momento fue cuando Moyano empezó a tener un posicionamiento político, como cuando pidió (ser) vicepresidente, (ser) vicegobernador o una lista de diputados, y nosotros no éramos parte de ese planteo porque no queremos mezclar la política con las acciones sindicales”.