Crece el rojo financiero nacional
El presupuesto subestima
los efectos de la inflación
Es la crítica generalizada de economistas, que advierten allí la mayor recaudación nominal que el gobierno nacional tendrá a discreción por vía de los superpoderes.
De la redacción de El Litoral
DyN
El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, había propuesto para este año un superávit fiscal de $ 1.447 millones. Pero sólo en el primer semestre, y aún con aportes de unos $ 12.000 millones del Banco Central y la Anses, el desequilibrio fiscal sumó $ 13.797 millones, un 471% más que los $ 2.366 millones registrados entre enero y julio de 2011.
Entre este cálculo del economista Ismael Bermúdez en base a datos oficiales, y la promesa del ministro para el próximo año, está en juego la credibilidad de la “ley de leyes”. La Casa Rosada plantea en el presupuesto 2013 un dólar promedio de $ 5,10 para el año próximo, pero ese billete no existe ni siquiera hoy para el ciudadano argentino promedio y sólo sirve para que los exportadores reciban menos ingresos.
Eso porque la inflación calculada en 10,8 % es menos de la mitad de la que calculan las consultoras “neoliberales”, la “cadena del desánimo”, las organizaciones de consumidores, el FMI, Moyano, la CTA disidente, los partidos de la oposición en el Congreso. Para todos ellos la inflación es promedio 25 % anualizada; eso le permite a la Casa Rosada recaudar más de lo que “presupuesta”.
La 33a. Convención Anual del Instituto Argentino de Finanzas fue uno de los ámbitos en los que el descrédito al relato tuvo eco. En general los economistas y los opositores coinciden en que es razonable la pauta de crecimiento al 4,4 %. Pero tipo de cambio atrasado, inflación y déficit financiero siguen en el centro de los cuestionamientos.
Críticas a coro
“Vuelve a ser una fantasía”, disparó Carlos Melconian. “Lo que pasa es que no se puede andar diciendo: este número está bien o este número está mal. El presupuesto es algo integral y lo números juegan en un contexto general”, consideró el economista que participa de uno de los paneles de exposición. Añadió que “así como está no le sirve a nadie. Ni a nosotros, ni a los empresarios y mucho menos a los legisladores que no sé qué es lo que van a votar”.
Por su parte, Gustavo Cañonero, director de Deustche Bank, manifestó que el presupuesto “es de un optimismo increíble. Si según los datos oficiales la economía creció 0,5 % en el segundo trimestre y tal como dice el presupuesto 2012 cierra con una expansión de 3,4 %, esto quiere decir que en el segundo semestre habrá una recuperación que yo no veo”, explicó.
Estimó que “las trabas domésticas son las que impedirían poder amalgamar todas estos factores favorables para lograr ese nivel de crecimiento”. Al mismo tiempo descalificó la pauta de inflación a la que cuantificó en el 25 % y consideró que para que la economía no siga perdiendo competitividad, el precio del dólar tendría que moverse en forma paralela.
Miguel Kiguel evaluó que el presupuesto tiene una tónica “similar a la de los años anteriores”, aunque indicó que una pauta de crecimiento de 4,4 por ciento “es más parecida a la que puede darse”. Al igual que sus colegas dijo que el nivel de inflación es irreal, aunque remarcó que “al menos es la más alta reconocida en muchísimos años”. Sobre el nivel del dólar lo precisó entre $ 5,4 y 5,5 para todo 2013.
Ricardo Delgado rescató que “sobrestima menos el presupuesto que en las propuestas anteriores ya que a nuestro juicio estará cerca del 4 %”, aunque se mostró distante de la proyección para 2012 a la que ubicó en 2,5 por ciento contra el 3,4 % oficial. Sobre el tipo de cambio, lo ubicó en $ 4,9 a fines de 2012 y a $ 5,7 en 2013, aunque consideró “razonable” que el gobierno sobrestime esta variable.