Nuevo hallazgo en Tucumán

Los restos podrían ser de la esperancina desaparecida

El último miércoles un grupo de jóvenes encontró un cráneo en un cañaveral en el este tucumano. “Esta vez sí puede ser mi hermana”, dijo Rosana Chiaro.

De la Redacción de El Litoral

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Cuatro meses después de la desaparición de la esperancina Marcela Chiaro, un grupo de jóvenes halló un cráneo y otros restos óseos en un cañaveral del este tucumano. Están en marcha las pruebas de ADN pertinentes para determinar si se corresponden con el patrón genético de la mujer buscada.

Así lo confirmó al diario La Gaceta de Tucumán, Rosana Chiaro, hermana de la víctima, quien reconoció que “hay muchas coincidencias, yo creo que esta vez sí puede ser mi hermana”.

“Estamos mal, es horrible volver a vivir todo esto”, dijo la mujer al medio tucumano, rememorando lo ocurrido a mediados de abril, cuando comenzaron los cotejos con restos humanos encontrados en Cafayate, Salta, que también puso en vilo a los familiares de María Cash, entre otras jóvenes desaparecidas en el país.

Pero esta vez la situación es completamente distinta. El color y la forma del cabello serían similares al de Marcela, y “a simple vista, la dentadura es igual, según me dijeron”, explicó Rosana.

Según publica hoy La Gaceta, los forenses consiguieron reconstruir la dentadura encontrada, pero sólo pudieron compararla con una fotografía de la mujer, ya que no existen informes odontológicos de ella.

Hipótesis de homicidio

Un nuevo análisis de ADN, cuyos resultados tardarán alrededor de 15 días, será clave para determinar si el cuerpo es el de Marcela o no.

La hipótesis del homicidio es la más fuerte desde que el 13 de febrero pasado emprendieron la búsqueda de Marcela Chiaro, la mujer esperancina de 38 años, que repentinamente se ausentó de su casa del barrio Villa Amalia de San Miguel de Tucumán.

Las manchas de sangre halladas en la casa que Marcela compartía con su pareja, el veterinario Luis Corral, sumado a los rastros en la camioneta y en el departamento donde vivía la amante de este último, hacen presumir el terrible final.

Por ese motivo Corral y su amante, Paola Castro, se encuentran detenidos a disposición de la Justicia que investiga la desaparición con responsabilidad criminal sobre los nombrados.

En un cañaveral

El miércoles 13 de junio, exactamente cuatro meses después de la desaparición de Marcela, un grupo de jóvenes encontraron restos óseos en un campo de caña de azúcar cercano a la Villa de Leales, al este de la provincia de Tucumán.

Un cráneo, la cadera y una pierna, junto con prendas de mujer, fueron el resultado del rastrillaje realizado por la Policía Científica y Criminalística de Tucumán.

El caso que se investiga en la provincia de Tucumán tiene como protagonistas a Marcela y Luis, una pareja de profesionales que se conocieron hace doce años en la ciudad de Esperanza, cuando ella estudiaba Agronomía y él Veterinaria. Se mudaron a Tucumán en 2006, y a partir de allí empezaron a surgir constantes problemas en la pareja.

Las hermanas de Marcela Chiaro -Jaquelina y Rosana- llevan más de cuatro meses de infructuosa búsqueda.

Foto: Gentileza La Gaceta de Tucumán