Llaman a elecciones para marzo
De la Redacción de El Litoral
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EFE
El presidente sirio, Bachar al Asad, anunció hoy la celebración de un referendo sobre la nueva Constitución en la primera semana de marzo, en un discurso televisado dirigido a la nación.
“Necesitamos esperar a la Constitución que será sometida a un referendo la primera semana de marzo”, dijo Al Asad, que añadió que después podría haber elecciones legislativas, en mayo o en junio.
Una comisión constitucional está preparando un borrador para una nueva Carta Magna que se espera que ponga fin al monopolio del gobernante partido Baaz, de Al Asad, y abra la puerta al multipartidismo.
En su alocución, en la Universidad de Damasco, Al Asad aseguró, además, que no se plegará a las presiones de lo que denominó “una conspiración exterior” y afirmó que liderará su país hacia el camino de la estabilidad y la victoria total.
“La conspiración exterior que está siendo diseñada en una sala oscura no permanecerá escondida más tiempo, ahora se ha vuelto clara como el cristal y visible para todo el mundo”, subrayó.
Para Al Asad, lo más importante ahora es recuperar la seguridad y “no se va a conseguir a no ser que se golpee a los terroristas asesinos con una mano de hierro”.
“No va a haber flexibilidad con quienes aterroricen a ciudadanos, la lucha contra el terrorismo es la lucha de todos -apuntó-. No van a conseguir destruir nuestra identidad ni desestabilizar nuestro convencimiento de que la resistencia está en el corazón de nuestra identidad”.
Por otro lado, criticó la labor de los medios de comunicación a los que acusó de “trabajar contra Siria” para conducirla a un estado de destrucción y decir que él no asume sus responsabilidades.
“Les digo (a los medios de comunicación) que no soy yo quien renuncia a sus responsabilidades”, advirtió en su discurso que duró casi dos horas.
También, acusó a algunos países miembros de la Liga Árabe, que no especificó, de buscar un papel en esta organización, “aunque sea a cambio de encender toda la región”, destacó.
Y se quejó de la “amabilidad” de la Liga Árabe con Israel y del “radicalismo” hacia Siria.