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Del 2 al 7 de octubre, una semana para concientizar

La compañía de las familias es un

derecho de los bebés prematuros

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Amor y nutrientes. Dar el pecho es una de las medidas más reconocidas para disminuir la mortalidad infantil.

Foto: Guillermo Di Salvatore

El contacto maternal disminuye el índice de mortalidad. Sin embargo, algunos servicios de neonatología conservan la idea de que los padres son “visitas” y no fundamentales para la recuperación del bebé.

 

De la Redacción de El Litoral

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El 8 % de los 740.000 bebés que nacen anualmente en el país lo hace antes de las 37 semanas de gestación, es decir que son prematuros. Y ésta es la primera causa de mortalidad infantil en la Argentina en menores de 1 año: mueren más de 4.500 prematuros cada año.

En el 54 % de los servicios de neonatología hubo niños y niñas que en los últimos meses fallecieron sin la compañía de su familia y sólo el 39 % permite el ingreso irrestricto de los padres, según una encuesta de Unicef realizada en 153 hospitales de todo el país.

Por segundo año, Unicef y el Ministerio de Salud de la Nación promueven la Semana del Prematuro -del 2 al 7 de octubre- para concientizar sobre su derecho al acompañamiento permanente. “El año pasado se hizo un decálogo del prematuro y se vio que uno de los derechos más vulnerados es que el prematuro sea acompañado en forma permanente por al menos uno de sus padres”, explicó la Dra. Vanesa Ríos, referente de Unicef para la Semana del Prematuro para la provincia de Santa Fe.

“Los bebés tienen derecho a que sus familias entren a la neo, sin restricción, porque los papás no son visita, sino que forman parte del cuidado que necesitan”, aseguró la Dra. Susana Mauviel, pediatra y neonatóloga del hospital de niños Orlando Alassia.

Se busca concientizar sobre la importancia del acompañamiento familiar, ya que ofrece múltiples ventajas para la recuperación del pequeño. En primer lugar, los padres asumen tareas de fácil aprendizaje (por ejemplo alimentar a sus bebés por sonda nasogástrica) y de esta manera, las enfermeras pueden ocuparse más eficientemente de los pacientes más críticos.

En segundo lugar, incrementa el porcentaje de alimentación a pecho al alta en recién nacidos prematuros: más del 80 % de los de muy bajo peso egresan con alimentación a pecho, una de las medidas más reconocidas para disminuir la mortalidad infantil.

Además, incorpora en las terapias neonatales el “monitoreo multiparamétrico” de los hijos, que permite la detección precoz de problemas por parte de los padres, que gracias a su permanencia continua, conocen rápidamente el estado de sus hijos y detectan los cambios. “Los papás deben compartir las decisiones que se tomen sobre la salud de sus bebés y, además, aprenden estrategias para cuidarlos y para mejorar el vínculo materno-filial y con su familia”, destacó Mauviel.

Barreras físicas y mentales

Tradicionalmente, el servicio de neonatología fue concebido como una terapia intensiva, con visitas restringidas. Pero este paradigma está cambiando. “La neo tiene que estar abierta a la familia. Los bebés necesitan el contacto con la mamá, escuchar su voz”, señaló Ríos.

En Santa Fe, el Centro Perinatológico del Hospital Iturraspe fue el que comenzó a trabajar con este sistema. “Allí el ingreso de las mamás es irrestricto; en el Cullen y en el Alassia se hacen cuidados centrados en la familia, pero todavía falta trabajar sobre este tema. Para implementarlo, hay que adaptar la mentalidad del sistema de salud”, indicó Mauviel.

“Es un cambio que no se puede hacer en forma abrupta; por eso uno de los objetivos es la difusión. Uno cree que la mejor atención es la que pueden brindar los especialistas, pero los padres son los que mejor pueden atender a sus bebés”, sostuvo la otra profesional.

Según una encuesta que realizó Unicef en 153 servicios de neonatología de todo el país, sólo el 39 % tiene ingreso irrestricto durante día y noche para ambos padres. En 4 de cada 10 servicios los padres son considerados como visita y en el 10 % de los casos no se autoriza el ingreso de los abuelos y hermanos. Sólo la mitad de los padres son informados sobre este derecho y existen barreras físicas que no permiten el acompañamiento, y que van desde no contar con lugares de descanso para los padres de los prematuros (60 %) hasta no contar con sillas (20 %). La barrera física más crítica es que el 43 % no cuenta con residencias para madres.

La encuesta de Unicef demostró que cuando es necesario efectuar procedimientos en un prematuro, 9 de cada 10 padres debe retirarse y en el 54 % de los servicios hubo niños y niñas que en los últimos meses, fallecieron sin la compañía de su familia.

Finalmente, Mauviel remarcó el seguimiento que necesitan los prematuros una vez que son dados de alta. En este sentido, en el hospital Alassia se trabaja de manera multidisciplinaria en los casos de los bebés prematuros, hasta que cumplen los seis años de edad.

El miércoles 5 de octubre, desde las 8, se realizarán actividades científicas en el auditorio del Centro Perinatológico (hospital Iturraspe), ubicado en bulevar Pellegrini y Presidente Perón. En tanto, el 7 de octubre, desde las 9, se hará un evento para la comunidad en el mismo lugar. La Dra. Roxana Eusebio ofrecerá una charla sobre “Estrategias de prevención de la prematurez”; y los Dres. Silvina Mendoza, Susana Mauviel y Omar Falco harán lo propio sobre “Seguimiento del prematuro, manejo interdisciplinario (estimulación temprana, oftalmología), expectativas futuras”.

Posteriormente, se desarrollará un taller para padres, médicos, enfermeras, psicólogas y Mamás Corazón, se presentará el grupo de apoyo de padres de prematuros, se entregarán diplomas a padres de prematuros y se dejará inaugurada una muestra fotográfica.

Actividades

50 % de los niños

que fallecen por año en la Argentina antes de cumplir el año de edad, son prematuros. Son cerca de 4.500 niños.

Sobrevida

La morbilidad y la sobrevida de los recién nacidos prematuros es muy diferente según la edad gestacional y el peso con el que nacen. Cuantas menos semanas de gestación y menor peso tienen, mayor es su inmadurez, su vulnerabilidad ante los eventos adversos y, por lo tanto, el riesgo de morir. En los últimos diez años se mejoró la sobrevida en el grupo de los recién nacidos con un peso entre 1.501 gr. y 2.500 gr.: sobrevive el 98 % de los que pesan entre 2.000 y 2.500 gr, y el 93% de los de entre 1.501 gr. y 1.999 gr.

Para prevenir la prematurez

Mejorar las condiciones socioeconómicas y culturales de las mujeres. Las mujeres pobres, con bajo nivel educativo y/o que sufren situaciones de violencia tiene mucho más riesgo de tener hijos prematuros.

Perfeccionar el acceso a los programas de salud sexual y reproductiva, con una adecuada educación en salud sexual y procreación responsable para evitar embarazos no deseados.

Fomentar la consulta preconcepcional. En Argentina, son muy pocas las mujeres que consultan antes de embarazarse. Esto permitiría detectar factores de riesgo como tabaquismo, alcoholismo, consumo de drogas, enfermedades de transmisión sexual, desnutrición, obesidad, hipertensión, diabetes, falta de vacunas.

Optimizar la consulta prenatal para lograr que sea universal, precoz, frecuente y de calidad. Más del 90 % de las mujeres embarazadas accede al control prenatal, pero lo hacen en forma tardía (luego del primer trimestre). De esta manera, pierden oportunidades de detectar factores de riesgo para la prematurez.



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