Día de la industria
“Vivimos el período de crecimiento productivo más largo de la historia”
Lo dijo el presidente de la Unión Industrial de Santa Fe. Aseguró que “tenemos que dar un salto” hacia el desarrollo, para lo que son necesarios la inversión y la calidad educativa.
Norberto Velasco rescató a la educación como puntal social y productivo. Dijo que el conocimiento “aumenta la calidad de vida”. FOTO: GUILLERMO DI SALVATORE
Gabriel Rossini
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Los industriales santafesinos festejaron este mediodía su día con llamados a profundizar el modelo económico, expresaron su acuerdo con las decisiones del gobierno nacional de defensa a la industria nacional como las licencias no automáticas, se mostraron dispuestos a repetir la tarea realizada durante la crisis de 2008-2009 para preservar los puestos de trabajo en caso de ser necesario y destacaron el apoyo que obtuvo la presidenta en las elecciones del pasado 14 de agosto, que debería transformarse en el impulso “para que los argentinos demos un salto cualitativo y le pongamos contenido al crecimiento”.
“Venimos de años con índices que hacen de éste el período de crecimiento productivo más largo de nuestra historia. Hay que perfeccionarlo agregando al crecimiento, desarrollo. No dejemos pasar la oportunidad”, dijo el titular de la entidad, Norberto Velasco, antes de enumerar las actividades llevadas adelante por el institución en el último año.
También hubo algunos reclamos como “dar claras señales de previsibilidad económica y jurídica que aliente la inversión; fluidez a las relaciones con los sectores del trabajo para que las paritarias no sean solo una recuperación del poder adquisitivo, sino una herramienta distributiva de riqueza donde la productividad deje un saldo que mejore aún más el ingreso salarial; salir de la coyuntura y planear el país, la provincia y la ciudad con un horizonte no menor de 10 años; poner números genuinos a la inflación, la pobreza y la paridad cambiaria; poner mucho valor agregado a nuestra producción y salir de la commoditie-dependencia y resolver la matriz energética integralmente”.
“Al desarrollo no entramos sin inversión. Los sectores manufactureros están utilizando a pleno sus capacidades. Hace falta incorporar superficie productiva, tecnología, capacitación y ampliar el mercado. Nuevos puestos de trabajo será el esperado resultado. Para ello el Estado debe aportar con políticas activas, créditos blandos a largo plazo con tasas de inversión y no de consumo, equilibrio tributario y legislación laboral para más trabajo digno y menos trabajo informal. Para la empresa grande, mediana o pequeña defender el trabajo es defender el mercado interno, la paz social, la prosperidad y el bienestar de todos”, enfatizó.
Velasco destacó -en éste marco- los créditos del Bicentenario del gobierno nacional y reclamó más presupuesto para el ministerio de la Producción y la secretaria de la Producción municipal a las que llamó las cenicientas del presupuesto. “En el mejor de los casos no llegan siquiera al 1% ni al 2 % en cada uno de ellos. No hay política activa posible cuando solo se pagan salarios”.
Educación
El otro punto sobre el que hizo hincapié fue la importancia de la educación: “La historia de la humanidad muestra que a medida que las sociedades aumentan sus conocimientos, aumentan su calidad de vida. La secuencia en el tiempo de países explotadores de recursos naturales propios o colonizados, de países industrializados y de países que tienen el conocimiento, no es otra que la historia de los países dominantes que lideran la economía mundial. Estamos transitando el tramo donde prevalece el conocimiento. El vehículo de su acumulación es la educación. La educación tiene el valor intrínseco de cambiar el destino del hombre”.
Y continuó: “con más educación lograremos más inclusión social, menos pobreza, erradicar el trabajo infantil y mayor acceso al trabajo que dignifica a la persona y la familia... Conviene tener presente que en este escenario de alto crecimiento económico hay un núcleo duro de pobreza que no se repliega, pero que tampoco alcanza a integrarse. La franja etárea de los 17 a los 24 años, los ni-ni (ni estudian ni trabajan), acrecienta el problema. En los jóvenes reside el futuro capital social de nuestras empresas pero también el futuro del país. No están indignados ni son incendiarios. Deben estudiar para ir por mejores oportunidades, mejor calidad de vida, más libertad, porque la educación conlleva fuerzas liberadoras”.
En este sentido, recordó que la Fundación del Observatorio Pyme, midió un amesetamiento en la evolución del empleo en el primer semestre del año 2011 y asignó la situación tanto al debilitamiento de la demanda como a la insuficiencia de oferta de trabajadores de todos los niveles de calificación.
“Es preocupante, e insistimos en esto, que falte mano de obra calificada, que no es nuevo (es un déficit que arrastramos desde el 2003 en que comenzamos a crecer) y que debemos enfrentar con urgencia. Para el caso, damos la bienvenida a la rápida respuesta del Ministerio de Educación de la Provincia a un pedido de nuestra federación (Fisfe) para acercar los estudiantes a la industria con un régimen de pasantías que seguramente dispondremos en breve”, concluyó.