Indignación y bronca

Robos en casas de Guadalupe

Un domicilio fue saqueado mientras su propietaria asistía al velatorio de su esposo. En otro hecho un joven fue encañonado y maniatado mientras desvalijaron su casa.

Danilo Chiapello

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Dos profesionales que viven en la zona residencial de Guadalupe fueron golpeados por la delincuencia.

Los inmuebles atacados se ubican a muy escasa distancia entre sí (media cuadra), en cercanías del Club Banco Provincial.

Ambos casos reúnen detalles que llenaron de alarma al vecindario que, otra vez, reclama por una mayor vigilancia en la zona.

Lo que sigue es el relato de las víctimas, las que por temor a represalias solicitaron la reserva de identidad.

Sobre llovido...

El primero de los hechos remite al sábado 30 de abril, fecha que será recordada como una de las peores para una familia.

Aquella jornada una mujer (profesional en Ciencias Económicas) fue notificada sobre el fallecimiento de su esposo. Tras los trámites de rigor la mujer permaneció en una sala de velatorios local hasta altas horas de la noche.

Pero al regresar a su domicilio las malas noticias siguieron.

Apenas traspuso la puerta de entrada encontró un gran desorden, destrozos en la mampostería y faltante de objetos de valor.

En diálogo con este diario la víctima precisó que los cacos entraron por un pasillo que da a calle Defensa. Una vez allí violentaron una puerta que comunica con un ambiente-cocina. Ya en interior de la casa sacaron pedazos de pared y destrozaron puertas para arrancar las cerraduras.

Con esa modalidad lograron ingresar a uno de los dormitorios desde donde sustrajeron una Notebook, un reloj de oro y algo de dinero en efectivo. “Llamó la atención que dejaron en el lugar otras alhajas”, comentó hoy la mujer. “Quizás lo que buscaban era dinero solamente”, agregó.

Consultada sobre lo ocurrido la mujer indicó que “como se imaginarán debido a la muerte de mi esposo, el robo pasó a segundo plano.

No obstante puedo decir que esta zona está terrible. Todos los días nos enteramos de un hecho en casas de familia o en la calle. Estamos totalmente desprotegidos”, sentenció.

Domingo negro

Pocas horas después (la mañana del domingo 1º de Mayo) otro hecho delictivo sacudía a otra familia.

La víctima resultó ser un joven, de 24 años. Según su relato fue sorprendido por dos sujetos que aparecieron de repente en su dormitorio. Uno de ellos estaba armado con una cuchilla, tipo facón. El otro con un revólver.

Lo encañonaron, lo maniataron y le vendaron los ojos. Acto seguido llegaron las preguntas: “¿Dónde guardan la plata tus viejos?”, bramaban los sujetos.

Al cabo de un rato de presiones, los rufianes se hicieron de un plasma con pantalla LCD; una Notebook y objetos de valor.

Se supo que para ingresar a la finca violentaron las rejas de un portón de acceso utilizando un gato mecánico. Luego violentaron una ventana de un patio que comunica con el interior de la casa.

“Me asaltaron en casa. No sé si todavía están adentro”, comunicó la víctima a sus familiares vía mensaje de texto.