Candidata a vice busca a quién acompañar
La retracción de Macri disparó el protagonismo de Gabriela Michetti

Solá, Michetti y Alfonsín.
La legisladora, hasta hace poco aspirante a pelear la candidatura porteña, aparece ahora como la mejor opción del PRO en el plano nacional. Entre viejas simpatías y conflictos limítrofes.
De la redacción de El Litoral
“No me siento con la disposición de ser candidata a presidenta. Los políticos tenemos que ser conscientes de nuestras limitaciones y hasta dónde estamos preparados. Hoy me siento preparada para la jefatura de gobierno, diputada, por allí puedo acompañar como candidata a vicepresidenta. Estoy dispuesta a acompañar a una fórmula porque tengo buena relación con la gente en todo el país. Estamos conversando mucho y no queremos dejar a los candidatos en provincias ni en localidades solos”.
Las afirmaciones de Gabriela Michetti a El Litoral en la entrevista publicada el pasado viernes asumieron furiosa actualidad en las últimas horas, luego de que se pusieran en marcha con firmeza las conversaciones que por entonces, y a pocas horas de que Mauricio Macri formalizara su candidatura a la reelección porteña en vez de apostar a la presidencia, todavía eran una mera insinuación.
En este breve espacio de tiempo, la diputada nacional y ex vicejefa de gobierno comenzó a ser uno de los ejes del “Plan B” que Macri puso en marcha tras su decisión de postergar su sueño presidencial.
La legisladora es una de las figuras que genera menos rechazo y hasta abiertas simpatías en la oposición y es considerada en el PRO como una personalidad que podría integrar cualquiera de las fórmulas que aún están sin definirse.
Los candidatos de Gabriela
A excepción de Elisa Carrió -que ya tiene a Adrián Pérez como su candidato a vicepresidente- tanto el precandidato de la UCR, Ricardo Alfonsín, como Felipe Solá, del Peronismo Federal, son dos de los dirigentes con los que el jefe de Gobierno porteño se mostraría más inclinado a cerrar algún acuerdo electoral de cara a octubre.
La alianza con Solá sería coherente con los vínculos previos entre el PRO y el peronismo no kirchnerista. En tanto, Alfonsín había dicho que -por mandato partidario-, “Macri es el límite” para cualquier acuerdo electoral. Pero, amén de haber relativizado esa afirmación en las últimas horas, personalmente le aclaró a Michetti que “con vos no hay límite”.
La tercera alternativa, que cuenta con mínimas chances de derivar en un acuerdo electoral, es con Eduardo Duhalde, quien se apresuró a decir el fin de semana que el macrismo sería un aliado “natural”.
Ayer, Macri apenas lo mencionó en el último lugar, detrás de un pelotón de dirigentes. “No voy a hablar hasta que se produzcan algunas conversaciones que están en marcha”, reconoció Michetti a sus colaboradores más estrechos; palabras que fueron más una confirmación que una desmentida a las versiones que comenzaron a correr la semana pasada.
El jefe de Gobierno porteño confirmó que buscará con el PRO participar de la definición de la coalición opositora que enfrente al kirchnerismo el 23 de octubre, tarea a la que designó a los dirigentes Humberto Schiavone, Emilio Monzó, Federico Pinedo y Jorge Macri, entre otros.
La fuerza del interior
Esos mismos dirigentes son los que tenían la tarea de zurcir un tejido político en el interior que le diera sustentación territorial a los más de dos millones de votos que, cifraban, tenía de arranque el ex presidente de Boca.
Al potencial candidato presidencial Macri, ese grupo de trabajo le arrimaron apenas el sojero Alfredo Olmedo (en Salta) y el cómico Miguel Ángel Del Sel (en Santa Fe), al que Michetti vino a apoyar sobre el fin de la semana pasada. De todos modos, Macri volvió a dar un voto de confianza al mismo equipo, pero con una sugerencia: encontrarle un lugar a Michetti cerca del radicalismo de Ricardo Alfonsín.
El propio jefe de Gobierno ya dio una señal cuando se mostró en Córdoba con el candidato a gobernador de la UCR, Oscar Aguad, y en las últimas horas dirigentes de historia radical, liderados por el ex diputado porteño Jorge Enríquez, ratificaron su apoyo irrestricto a Macri y destacaron su “gesto de grandeza” para unificar la oposición en las elecciones nacionales de octubre.