La primera y única intervención se hizo hace un año
Una fundación permitiría al Hospital de Niños retomar cirugías cardíacas
El 3 de junio se presentará la Fundación por el Corazón de los Niños. El 10 % de los recién nacidos que ingresan al Alassia por año presentan cardiopatías congénitas. El apoyo económico de ONGs ayudaría a retomar las cirugías, comprar insumos y equipamiento.
De la redacción de El Litoral
En abril del año pasado, la Sección Cirugía Cardiovascular Infantil del Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia anunciaba que había realizado la primera cirugía de la especialidad a Elio Centurión, un nene de 7 años, oriundo de Laguna Paiva.
Por entonces, las perspectivas eran buenas y se abría un camino próspero para poder seguir haciendo estas intervenciones quirúrgicas a niños, ya que se contaba con los recursos económicos y tecnológicos, pero sobre todo con los profesionales entrenados para esta tarea. La iniciativa permitía evitar que los chicos fueran derivados a Buenos Aires o a La Plata para su tratamiento.
Sin embargo, en este último año no se realizó ninguna otra cirugía para resolver cardiopatías en niños, a pesar de que hay muchos pacientes en espera, ya que por año son alrededor de 80 los bebés que nacen con cardiopatías congénitas, sobre un total de 800 que ingresan al servicio, en general provenientes de sectores de menores recursos.
Para poder apoyar la labor de los profesionales y que estos niños puedan acceder a las cirugías se formó la Fundación por el Corazón de los Niños de Santa Fe, que será lanzada oficialmente el próximo 3 de junio, y estarán apadrinados por la Cámara de Comercio Exterior de Santa Fe (CaCESFe).
El Dr. Alberto Molina, jefe de Cardiología del Hospital de Niños, explicó que “es importante que esté la Fundación, porque hay un problema con las cardiopatías congénitas, ya que 7 de cada 1.000 niños nacidos vivos (1%) presentan esta patología, que es la primera causa de muerte evitable en la Sala de Neonatología. En el hospital, el 10% de los recién nacidos ingresados anualmente presentan cardiopatías y, de ellos, el 25% requiere una intervención terapéutica de forma urgente, para evitar la muerte o un daño irreversible al corazón, el cerebro o los pulmones”.
Sin embargo, admitió que “en la actualidad, estos pacientes son trasladados a centros de Buenos Aires o La Plata, aumentando el riesgo de vida por el traslado, y generando un impacto negativo en la familia del bebé. Por eso, esta ONG pretende colaborar en el ámbito de la salud pública, desarrollando acciones tendientes a mejorar los índices de la enfermedad y bajar la mortalidad, apuntando al tratamiento y a la prevención”.
Trabajo a futuro
El profesional aseguró que “se hizo una cirugía en abril del año pasado y no se hizo ninguna más. A pesar de que nos llevó diez años formar la gente en este hospital, se siguen mandando pacientes a Rosario, porque a la mayoría los tenemos que derivar a Buenos Aires o a La Plata. Para completar sólo nos faltaría un equipo de hemodinamia, que es mínimo y es lo que requeriría un servicio de primer nivel”.
En tanto, remarcó que “tenemos los pacientes y el recurso humano calificado (dos cirujanos cardiovasculares, cinco cardiólogos infantiles, además de pediatras especializados, ecocardiografistas, especialistas en arritmias cardíacas, hemodinamistas, enfermeros especializados) apropiado para el diagnóstico y el tratamiento. Podríamos seguir haciendo estas cirugías siempre que tengamos el apoyo de la Fundación, del gobierno y del Plan Nacer de la Nación (éstos nos darían recursos por cinco años). Empezaríamos haciendo cirugías de baja complejidad, al año operar neonatos (cerrados) y a los dos años hacer todo tipo de cirugías. Si tenemos el dinero podríamos traer a los mejores cirujanos argentinos y recuperadores, para que aprendan nuestros profesionales, y así hacer un círculo virtuoso para que en dos años no se vaya ningún paciente. Pero hay que empezar”.