No hay avances en firme todavía
Buscan regularizar a los cuidacoches
Aunque está prohibido por ordenanza, muchos exigen el pago de entre dos y cinco pesos. El Ejecutivo municipal analiza alternativas para ordenar la actividad y poner freno a los abusos, pero contemplando la situación social.

Entre dos y cinco pesos exigen algunos para cuidar los autos. Muchas veces, a los vecinos no les queda otra opción que pagar para estacionar, aunque en la zona no haya parquímetros
Foto: Mauricio Garín
De la redacción de El Litoral
redacció[email protected]
Mientras Mauricio Macri intenta prohibir a los cuidacoches en las calles porteñas, en Santa Fe la actividad está debidamente normada, aunque poco se cumple de lo que estipula la Ordenanza 8.133/81, apenas modificada en 2003 por la 10.966.
En teoría, además de que deben estar registrados en el municipio y vestir un guardapolvo beige con puños y cuello azul, no pueden “solicitar suma alguna de dinero..., quedando facultados para recibir lo que voluntariamente... se les entregue”.
En la práctica, esto no se cumple y los ciudadanos sufren a diario el embate de algunos cuidadores de vehículos que, de modo compulsivo, les exigen entre dos y cinco pesos. Las quejas por esta actitud prepotente que no da opción a negarse, se repiten en muchos lugares céntricos. Y, por más credencial que luzcan, pocos saben si el Sr. que les pide monedas está debidamente relevado y autorizado por el municipio.
Una vecina de avenida Freyre planteó su preocupación en la sección Línea Directa del diario: “Los frentistas no podemos estacionar los autos, porque los señores que andan con los trapitos nos acosan o nos piden dinero, no tenemos libertad de acción. Para qué pagamos los impuestos”. Y pidió al “intendente que se ocupe de ese tema, ya que no tenemos derecho a estacionar en la calzada del medio de la avenida”. En el macrocentro, el reclamo es generalizado: “Estamos preocupados por los trapitos que nos molestan en los estacionamientos y nos exigen que les paguemos, con cualquier cantidad de motivos para cuidarnos el auto, incluso hasta con amenazas”, dejó su mensaje otro señor.
Excluidos de zona de parquímetros
En el 2003, a varios años de implementarse el sistema de estacionamiento medido en la capital provincial, se modificó la ordenanza original para excluir de la zona de concesión de este servicio la labor de los cuidadores de coches. Sólo se autorizó su desempeño en ese sector fuera de los horarios en que funcionan los parquímetros, lo cual tampoco se cumple.
Además, quienes violen tal disposición serán sancionados con la caducidad de la autorización. Pero como la mayoría realiza la actividad sin permiso, no hay sanción que les quepa ni que les importe.
En proyecto
Ya el año pasado, los concejales Jorge Henn y Carlos Suárez manifestaron preocupación por el tema y presentaron una propuesta al Ejecutivo Municipal para ordenar la labor de los cuidacoches. Muchos puntos ya están incorporados a la ordenanza. Los ediles describieron la situación como de “abuso y malos tratos de las personas que ejercen esta actividad hacia sus ocasionales clientes, que generan constantes quejas de nuestros vecinos; exigencias de montos fijos de dinero por el “servicio”; lavados intempestivos de los vehículos sin previa consulta a los dueños; daños materiales ante la negativa del pago previo”.
Aunque todavía no se han dados pasos firmes, desde el municipio estudian mecanismos para regularizar la situación con dos objetivos: poner freno a los abusos de algunas personas que exigen dinero compulsivamente para cuidar los autos, pero contemplando la situación social existente que los lleva a buscar esta opción de ingreso económico y generando mecanismos de contención.
De todos modos, impera la necesidad de poner en marcha controles para que estas situaciones no se produzcan de manera cotidiana y se logre una correcta forma de convivencia entre todos los vecinos de la ciudad.