Tarde, pero le llegó...

Ivan Ljubicic, el veterano terrible

Redacción de El Litoral

A los 31 años aún se puede ser exitoso en la élite del deporte blanco mundial. Y si no, que lo argumente el croata Ivan Ljubicic, que ayer levantó por primera vez en su carrera un título de la serie Masters, a esa edad y en su cuarta final de esas características.

Ljubicic fue de menor a mayor en el certamen, aunque nunca jugó mal. Sin embargo, su tenis fue ganando en solidez, tanto a la hora de atacar como al momento de defender. Arrancó en segunda fase ante el desconocido Ryan Harrison, a quien superó en sets corridos, al igual que al argentino Brian Dabul. En octavos le tocó su primer examen fuerte, y lo pasó con creces al eliminar sin ceder parciales ante el serbio Novak Djokovic.

Ya en cuartos, la historia se volvió más complicada. Juan Mónaco fue un duro escollo que debió sortear en tres capítulos, algo similar a lo que le ocurrió después en ronda de 4, ante el enorme Rafa Nadal.

La final fue a pura tensión. Con Andy Roddick no podían sacarse ventajas y por eso, las dos mangas que duró el duelo, se definieron en desempate. Ambos se los llevó el croata para cerrar el 7-6 (3) y 7-6 (5) y llevarse por primera vez a su casa el acrílico informe que reza “Masters 1000”.

“Era hora”

“Ya era hora de ganar uno”, dijo entre risas Ivan. “Si me fijaba en mi trayectoria, sentía que faltaba esto. Es una sensación fantástica lograrlo al fin”, añadió. Por último contó sobre algunos momentos duros en los últimos tiempos. “Nunca he considerado retirarme, pero he pasado momentos difíciles. El año pasado perdí cinco primeras rondas seguidas y me preguntaba si debía dedicarme a otra cosa si las cosas no mejoraban”, admitió. Por último, concluyó diciendo que “no pensé que fuera a ganar el título cuando comenzó el torneo”.