Polémica por el voto de Cobos
El caso Redrado agita la
interna en el radicalismo
Críticos del vice salieron a remarcar la contradicción con el partido. La semana que viene habrá una reunión para definir estrategias parlamentarias y electorales.
De la redacción de El Litoral
Pasada la tormenta de la remoción de Martín Redrado, sus efectos siguen produciendo cimbronazos puertas adentro del radicalismo y sirven como disparadores para debates internos que el partido debe darse más pronto que tarde. Particularmente, la situación de Julio Cobos como vicepresidente de la Nación y figura proyectada para las elecciones de 2011, y la estrategia de alianzas con la Coalición Cívica y el socialismo.
El jefe del bloque de senadores de la UCR, Gerardo Morales, fue categórico al sostener que el partido “no está de acuerdo” con el dictamen emitido por Cobos, “aconsejando” a la presidenta Cristina Fernández remover a Martín Redrado como titular del Banco Central.
La decisión de Cobos, tomada después de largas cavilaciones y consultas, logró descomprimir un tanto su insostenible situación dentro del gobierno -ayer Aníbal Fernández le bajó sensiblemente el tono a la polémica, después de que haber señalado al vice como conspirador-, pero afectó su posición dentro del partido, donde tiene muchos enemigos. Y también, en alguna medida, su proyección presidencial, obtenida con el único capital político de haber votado en contra del oficialismo en el momento justo.
Unos y otros
“El dictamen debiera haber sido otro. Es la opinión de Cobos, no la del partido”, enfatizó Morales que, más allá de su postura en este punto, es un reconocido anticobista.
Lo cierto es que Cobos avanzó en atención a lo conversado con su círculo de allegados, y desatendió los consejos vertidos desde el seno del partido, alentándolo a evitar el pronunciamiento, luego de que la renuncia de Redrado hubiese convertido en “abstracta” a la cuestión.
“La prosecución del trámite” en el marco de la comisión parlamentaria “ha tenido más que ver con los caprichos de Cristina”, disparó Morales. Con todo, evaluó que “el tema Redrado ya es secundario” y que la cuestión central pasa ahora por el debate sobre la pretendida utilización de las reservas para el pago de la deuda pública. Con el mismo argumento, el presidente de la UCR, Ernesto Sanz -algo descolocado por su cercanía a Cobos- propuso “dar vuelta la página”.
Encuentro partidario
En tanto, la cúpula de la UCR, encabezada por Sanz, y los integrantes de los bloques legislativos nacionales, se convocarán la semana próxima en San Nicolás, para discutir la agenda parlamentaria 2010, con el Fondo del Bicentenario como prioridad, y definir la continuidad del Acuerdo Cívico y Social.
Será el primer encuentro nacional de este tipo, en el que coincidirán todos los legisladores del partido, y se espera que sus conclusiones tengan un fuerte contenido político. Porque, además de la discusión parlamentaria, en la UCR están apurados por definir cuál será el futuro de la sociedad que comparten con los socialistas, con la Coalición Cívica de Elisa Carrió y con el GEN de Margarita Stolbizer.
Entre Binner y Carrió
Es que en el partido ven con preocupación un supuesto acercamiento de Hermes Binner al gobierno nacional, haciendo propias las especulaciones de algunos medios nacionales y en función de la ambigüedad que en muchos casos caracteriza las definiciones del mandatario santafesino; y a pesar de la firme postura de rechazo al Fondo del Bicentenario expuesta claramente por los legisladores del socialismo, Rubén Giustiniani en el Senado y Mónica Fein como presidenta del bloque de diputados.
Con respecto a Carrió, se mantienen las diferencias en el estilo de construcción y esta situación podría profundizarse al momento de determinar quién será el candidato presidencial del espacio, comentaron fuentes partidarias. En este sentido, los radicales advierten que no es una “contradicción” que sólo se haya citado a los legisladores de la UCR y no al resto de los integrantes del Acuerdo Cívico, porque el objetivo es “mostrar una línea de acción propia” y basados en esa actitud, comenzar a trabajar en las alianzas para 2011, aun si eso significa la ruptura del frente opositor.
El cónclave comenzará el viernes 11 de febrero en el Hotel Colonial de la localidad bonaerense con una mesa política que conducirá el jefe del bloque de diputados Oscar Aguad, y el viernes será el turno de la discusión económica, a cargo del titular de la bancada de senadores Gerardo Morales. En tanto, Sanz será el encargado de brindar las conclusiones de este primer encuentro legislativo nacional que finalizará el viernes por la tarde, según informaron fuentes radicales.